Día 10 en Málaga: mañana de coger conchas en la playa

Kara Ema:

Así como ayer salí solo por la tarde, hoy lo hice por la mañana, entre las 8:00 y las 13:00.

Lo primero que hice fue ir caminando hasta el centro histórico, sin aún saber qué era exactamente lo que iba a hacer allí. Lo bueno es que como fui temprano, había muy poca gente todavía en las calles. Me sorprendió descubrir que Málaga empieza a cobrar vida relativamente tarde: recién a las 10:00 abre la mayoría de los comercios.

Ya debo de tener como diez fotos de la calle Larios, pero esta lo meritaba porque nunca le había hecho una con tan poca gente transitando sobre ella.
Otra a la que le hago fotos cada vez que paso por al lado: la Catedral.
Esta es la torre sur, que nunca se llegó a terminar de construir por falta de presupuesto (supuestamente).

A las 9:00 me fui a desayunar a la tercera y última Casa que me faltaba visitar: Casa Aranda. Me pedí un café con leche y tres churros.

Casa Aranda

Luego me fui a pasear por el Muelle Uno y, subsecuentemente, por la Playa de la Malagueta, la cual me recorrí en toda su extensión, desde la Farola en uno de sus extremos hasta la Caleta en el otro.

Una construcción de osos polares e iglúes que estaban instalando en el Muelle Uno, imagino que para las fiestas.
Playa de la Malagueta
De paseo por la playa, bordeando la orilla.
Mar de Alborán

Mientras iba caminando por la orilla, en un momento dado me percaté de la cantidad enorme de conchas de todo tipo que había, así que se me dio por empezar a recolectar las que me parecieran más bonitas.

Cementerio de conchas en la playa de la Malagueta

Así fue como terminé formando a una preciosa familia de cinco, conformada por mamá Concha y las hermanas Conchita: Conchica, Conchiquita, Conchiquitita, y la recién nacida Conchiquititita.

La familia Concha

Sí, una tontería, lo sé, pero es que con algo me tenía que entretener mientras marchaba por el litoral. ? Aparte no me digas que no son súper chulas las conchas que encontré, ¿a que sí?

Por cierto, ¿alguna vez te has preguntado de dónde salen tantas conchas? No, la respuesta no es loras sino moluscos. A grosso modo, son los exoesqueletos (caparazones) de diversas especies de molusco como las ostras, almejas, braquiópodos, caracoles, erizos de mar, etc. Los moluscos producen sus conchas para su propia protección y soporte anatómico. Las conchas son muy duraderas y permanecen mucho más tiempo que los animales de cuerpo blando que las producen. [Fuentes: 1, 2]

Por eso es que hay tantos tipos de concha distintos, de diferentes formas, colores y tamaños. Por ejemplo, al tipo de concha que yo encontré —el de mamá Concha y sus Conchitas— se lo conoce con varios nombres: vieira, venera, cascarrón, aviñeira, peregrina, xacobea, e incluso concha de Venus, por el cuadro de «El nacimiento de Venus» de Boticelli, donde se la puede ver a Venus saliendo de una concha de este tipo. Este cuadro está en la Galería Uffizi, en Florencia, la cual yo he visitado cuando estuve de paso por ahí, y hasta le he tomado una foto al cuadro y todo, ¿recuerdas? [Fuentes: 1, 2]

Mientras caminaba también me entretuve escuchando algunas bandas sonoras que me molan, como la de la película que fui a ver ayer, la de la serie El Juego del Calamar, y la del juego The Last of Us.

Una gran medusa que me encontré en la arena, también conocida como «aguaviva». El día que descubrí que la medusa y la aguaviva son el mismo animal me explotó la cabeza.

Al mediodía emprendí mi camino de regreso. Una vez más pasé por la Farola, el Muelle Uno y El Palmeral de las Sorpresas, el cual me sorprendió con la cantidad inmensa de palmeras que tenía (de ahí el nombre que tiene, supongo).

El Palmeral de las Sorpresas (I)
El Palmeral de las Sorpresas (II)
El Palmeral de las Sorpresas (III)
El Palmeral de las Sorpresas (IV)

Ame,
Kato