Diferencias Culturales Vol. 2 y un nuevo destino

Kara Ema:

Hoy vengo a traerte una nueva edición de mi lista de diferencias culturales que voy descubriendo sobre los usos y costumbres franceses con respecto a lo que estaba acostumbrado en Argentina. Aquí van las nuevas que noté estas últimas semanas:

  • Las personas mayores aquí, luego de haberse jubilado, siguen haciendo un montón de actividades sin dejar que su edad les impida disfrutar de los mismos goces de la vida que disfrutaban de más jóvenes. Algunos casos concretos que he visto: quincuagenarios haciendo randonnées de varios kilómetros —como la que hice yo el otro día—, y octogenarios conduciendo automóviles.
  • Es relativamente normal ver gente desnuda o semidesnuda en las playas de aquí —especialmente féminas con el pecho descubierto—, incluso en las playas no nudistas. También se ven seguido perros, tanto jugando en el agua como tomando sol en la arena.
  • Antes de la cena es común hacer un aperitivo con alguna bebida como un Mojito o un Aperol Spritz, y con algo de comida como tortilla chips (nachos), cacahuètes (maníes), amendes (almendras), y pistaches (pistachos).
  • Los parisinos suelen tener una segunda casa de vacaciones en otras provincias, donde pueden escaparse de vez en cuando del jaleo de la metrópolis y pasar las vacaciones en calma.
  • Los franceses —y los europeos en general— tienen muchas más vacaciones que el resto del mundo, y me refiero tanto a los trabajadores como a los escolares. Desde el primer día los trabajadores gozan de un mínimo de un mes de días no laborables remunerados. Los escolares tienen dos semanas de «vacaciones de otoño», dos semanas de «vacaciones de fin de año», dos semanas de «vacaciones de invierno», dos semanas de «vacaciones de primavera», una semana de «vacaciones de Pascuas», y dos meses de «vacaciones de verano». Sí, leíste bien: tienen vacaciones para cada estación del año. Y eso sin contar los días feriados, que son unos diez aproximadamente.
  • Las duchas son más sofisticadas aquí. Tienen dos manijas: una para controlar la presión del agua y otra para regular la temperatura.
  • Los interruptores de luz de los baños suelen encontrarse justo al lado de la puerta pero del lado de afuera. Al parecer es para minimizar el riesgo de electrocución, alejando el interruptor eléctrico lo más posible de las fuentes de agua.
  • Es común escuchar a los franceses hablando solos o pensando en voz alta. Pienso que lo hacen en parte para aclarar sus pensamientos, y en parte para compartirlos con quienes estén cerca, generando conversación.
  • A los franceses les encanta la carne saignante (jugosa), a diferencia de los argentinos que en general (y ahí me incluyo) la prefieren bien cuite (bien cocida). Normalmente cuando pides carne en un restorán te preguntan el punto de cocción deseado.
  • A las pizzas la gente les suele agregar un aderezo de salsa súper picante arriba.

Rumbo a París

Así es: ahora mismo te escribo desde un TGV (tren a gran velocidad) que va en dirección de la magnifique metrópolis de París. Ya tengo preparado un programa repleto de lugares increíbles que quiero visitar esta semana que voy a pasar aquí. Intentaré escribirte todas las noches para mantenerte al tanto de todo y pasarte las mejores fotos que saque. Estoy súper ansioso y contento de comenzar finalmente mi aventura en París, la cual vengo deseando hacer desde hace años y planificando desde hace meses.

C’est parti ! 😁

Ame,
Kato