Mi primera visita a París – Día 1

Kara Ema:

Perdón que al final no pude cumplir con la propuesta de escribirte todos los días. Simplemente no encontré los tiempos entre tantas cosas que estuve haciendo. Esta semana ya estaré más tranquilo y con algo más de tiempo, dado que me vine a Normandía a descansar un poco de la frenética semana pasada recorriendo la metrópolis, así que nuevamente te hago la propuesta de escribirte todos los días para contarte lo que estuve haciendo en París cada día, solo que esta vez será con cinco días de desfase 😅.

Mi primer día entero en París fue el miércoles pasado, 18 de agosto. Estas son las actividades que tenía planificado hacer —o más bien los lugares que tenía pensado visitar o pasar por—, en este orden:

  • Place de la Bastille / Quartier du Marais
  • Cathédrale Notre-Dame de Paris
  • Sainte-Chapelle
  • Musée du Louvre (reserva 15:30)
  • Kioko / Cool Japan / K-Mart
  • Jardin des Tuileries
  • Grand Palais des Champs-Élysées
  • Arc de Triomphe

Por suerte pude hacer todo lo que tenía planeado e incluso algunas cosas que estaban en el programa también.

Lo primero que hice al salir de casa fue tomarme un tren hacia la Place de la Bastille. Llegué ahí a las 9:15.

Place de la Bastille

Luego emprendí una linda y tranquila promenade matutina por el Quartier du Marais. Caminando por ahí en un momento me topé con el Musée des Archives Nationales, y como vi que abría a las 10:00 y la entrada era gratuita decidí entrar a echarle un vistazo.

Musée des Archives Nationales

Desde ahí me fui para l’Île de la Cité, una pequeña isla sobre el Sena en el corazón de la ciudad. En el camino pasé por varios edificios históricos, incluyendo el Centre Pompidou, la Cathédrale Notre-Dame de Paris, la Sainte-Chapelle, y la Conciergerie. Los fotografié por fuera pero no entré a ninguno por cuestiones de tiempo.

Centre Pompidou
Cathédrale Notre-Dame de Paris

De la isla me fui para el Musée du Louvre. Tenía reserva para visitarlo a las 15:30, y recién era mediodía, así que solo saqué un par de fotos a la famosa pirámide, y continué mi recorrido en dirección del Jardin des Tuileries, donde paré para comer un hot-dog.

Musée du Louvre
Jardin des Tuileries

Luego pasé por la Place de la Concorde y el Jardin des Champs-Elysées. Cuando caminaba por esta zona en un momento vi que había unos cuantos prefectos y militares así que me fijé en el mapa qué podría haber cerca que justificara tanta policía. Resulta que por ahí estaba el Palais de l’Élysée, que es donde vive el presidente de la república, monsieur Macron.

Palais de l’Élysée

También pasé por el Petit Palais y el Grand Palais, y por unas cuantas embajadas que estaban por esta zona, incluyendo la del Reino Unido, a la cual le quise tomar una foto pero el personal de seguridad que estaba afuera no me dejó. Parece ser que está prohibido tomar fotos a las fachadas de las embajadas. Ahí fue cuando se me ocurrió buscar en el mapa la ubicación de la embajada de España y la de Argentina, para visitarlas también aunque sea por fuera e intentar sacarles fotos también, subrepticiamente.

Ambassade d’Espagne
Ambassade d’Argentine

Ya era casi la hora de mi reserva en el Louvre así que empecé a caminar más rápido, pasando por el Arc de Triomphe, y tomando l’Avenue des Champs-Élysées para volver hasta donde estaba el museo. Llegué justo a eso de las 15:45 y me puse en la fila. Para cuando finalmente entré ya eran las 16:00, y el museo cerraba a las 18:00, así que solo tenía dos horas para recorrérmelo todo (es impresionantemente enorme).

Arc de Triomphe

En el Louvre saqué cientos de fotos; solo voy a poner algunas de las cosas que más me impactaron, como por ejemplo las decoraciones y las pinturas de los techos.

La Joconde (Portrait de Mona Lisa)
Fila para sacarse una selfi con la Mona Lisa

Otra cosa que me llamó la atención fue la cantidad importante de putti que había por todos lados, tanto en los techos, como en los cuadros, como en las estatuas.

Los putti (plural de putto en italiano)​ son motivos ornamentales consistentes en figuras de niños, frecuentemente desnudos y alados,​ en forma de Cupido, querubín, angelote o amorcillo.

Los putti, en el antiguo mundo clásico eran niños con alas que se creía que influían en las vidas humanas. […] una especie de espíritu mensajero, a medio camino entre los campos de lo humano y lo divino, un ser intermedio entre los mortales e inmortales que debía transmitir los asuntos humanos a los dioses y los asuntos divinos a los hombres.

Son especialmente abundantes en el Renacimiento y Barroco italiano y español, y forman parte de la recuperación de motivos clásicos típica de la época.

Wikipedia

Más interesante aún es que prácticamente todos eran niños y no niñas. De hecho no recuerdo haber visto básicamente ninguna niña en ninguna obra de arte de todos los cientos que vi durante mi visita por el museo. Intenté buscar en internet a qué se debe que los putti sean casi siempre masculinos pero no logré encontrar nada sustancial al respecto.

Putti
Más putti

A las 18:00 cuando salí del museo me fui a visitar lo último que me quedaba en el programa: le Quartier Japonais, una zona de París donde hay instalada una pequeña comunidad japonesa, y por consiguiente varios comercios donde se pueden comprar productos japoneses y comer comida japonesa.

Quartier Japonais

Pasé por K-Mart, un supermercado donde venden toda clase de artículos japoneses y coreanos, y me compré un par de cositas para comer y beber. Es una lástima que en Francia esté tan popularizado el té helado (thé glacé / ice tea), que te lo puedes comprar en cualquier lado, pero el café helado que a mí me encanta prácticamente no se consigue. Mientras tanto en Japón es súper común, así que aproveché que estaba en K-Mart y me compré un par de latas de アイスコーヒー (ice coffee), junto con un té verde japonés, un polvo para hacer matcha, y obviamente no podía faltar la cerveza Asahi y el sake (vino de arroz).

Todo lo que me compré en el K-Mart

En general debo decir que fue un excelente primer día por las calles de París. Mañana te contaré el segundo. 🤗

Ame,
Kato