Mi primera visita a París – Día 2

Kara Ema:

Mi segundo día fue el jueves 19 de agosto. Fue una jornada larga: la primera actividad comenzó a las nueve de la mañana y la última terminó a las diez de la noche, lo cual significó tener que levantarme a las seis e irme a dormir a la una.

El programa de actividades planificadas era el siguiente:

  • iFLY Paris (reserva 09:30)
  • Cité des sciences et de l’industrie (reserva 11:00)
  • Atelier des Lumières (reserva 14:00)
  • Musée d’Orsay (reserva 16:00)
  • Parc du Champ de Mars
  • Tour Eiffel (reserva 19:15)
  • Croisière Promenade Bateaux Parisiens

Viendo el itinerario seguramente notarás dos grandes diferencias con el del día 1: el primer día elegí a propósito todos lugares que estuvieran más o menos cerca unos de otros de manera de poder visitar todos a pie y evitar perder tiempo tomando el transporte público. El segundo día ya estaba todo un poco más separado, así que tuve que empezar a tomar autobuses y subterráneos para llegar a cada sitio. Y la otra diferencia es que casi todo lo que tenía para este día lo había reservado y pagado previamente por internet, con lo cual tenía que estar muy atento a la hora para llegar a tiempo dentro del horario de cada reserva.

Lo primero que hice fue algo súper interesante y divertido llamado «paracaidismo en interiores» (indoor skydiving), provisto por la empresa iFLY. Básicamente te meten un túnel de viento con un instructor que te va guiando en las posiciones que tienes que hacer para mantenerte estable. Hice dos vuelos de dos minutos cada uno, y luego un vuelo adicional de un minuto con un casco de realidad virtual para sentir que estaba volando por los alpes franceses.

Mención especial a mi instructora Aura, quien fue realmente un ángel explicándome todo y asegurándose de que mi vuelo de inicialización fuera bien. Cuando terminé me aplaudió y me dijo que lo había hecho excelente y que casi no tuvo necesidad de corregir mis movimientos. Luego fue el turno de ella de hacer sus piruetas y el turno mío de aplaudirla y elogiarla.

La segunda actividad era en el mismo edificio justo al lado de iFLY: la Cité des Sciences et de l’Industrie. Un museo de ciencias con un montón de exposiciones sobre la robótica, la biología, la electricidad, la Tierra, el agua, los sonidos, las matemáticas, los videojuegos, etc. También había varias otras cosas más que no pude visitar por cuestiones de tiempo, incluyendo una exposición temporal sobre jeans, una Cité des Enfants (al estilo el Museo de los Niños en el Abasto, en Argentina), un submarino, un acuario y un planetario.

Entrada a la Cité
Uno de los varios niveles del museo, donde se pueden ver un helicóptero y un planeador
El robot humanoide Pepper en la exposición de robótica
Maqueta de trenes en la exposición de transportes
Planetario desde afuera
Submarino desde afuera

Del museo de ciencias me tomé un subte para ir al Atelier des Lumières, un lugar con 140 proyectores que te ofrecen una inmersión total dentro de distintas obras de arte clásicas, tales como las pinturas surrealistas de Salvador Dalí.

Del atelier me tomé un autobús hasta el Musée d’Orsay, donde estuve una hora y media recorriendo los cinco niveles de obras maestras de la pintura y de la escultura del siglo XIX. A continuación algunas fotografías del lugar y de las obras que más me llamaron la atención.

Luego me fui para la zona de la Tour Eiffel y el parque que queda justo debajo y enfrente, el Parc du Champ de Mars. Subí hasta lo más alto de la torre —en ascensor, luego bajé desde el segundo piso por las escaleras— y tomé unas fotografías panorámicas espectaculares de toda la ciudad, desde los cuatro laterales y desde los tres pisos.

Finalmente, la última actividad del día era el crucero por el río Sena, que partía desde la Tour Eiffel a las 21:00, llegaba hasta la altura de l’Arc de Triomphe, y volvía al mismo punto de donde salió. En el medio del viaje se hizo de noche, entonces a las 22:00 cuando terminó el recorrido pude ver la torre Eiffel con su faro encendido y su preciosa iluminación centelleante.

Y eso fue todo por el segundo día. À demain pour le troisième !

Ame,
Kato