Despedida de mi familia francesa y nuevo destino

Kara Ema:

Luego de cinco meses inolvidables de convivencia con mi familia de acogida francesa, ayer me tocó decirles adiós. Adiós a la Costa Azul, a Charlotte y a sus tres pequeños ángeles, con quienes compartí tantas risas y lindos momentos (y otros no tan lindos también). Adiós a Samy, la gatita negra que me hacía compañía durante el día mientras las chicas estaban en el colegio y Charlotte en el trabajo, y también por las noches dado que normalmente dormía conmigo. Y ya no sigo porque si no voy a tener que ir a buscar un pañuelo.

Te presento oficialmente mi nuevo destino, donde voy a estar por las próximas dos semanas: la bella Italia. El itinerario de las ciudades que voy a estar visitando, por orden, es el siguiente:

  • Milano / Milán
  • Venezia / Venecia
  • Firenze / Florencia (incluyendo Pisa que está al lado)
  • Roma (incluyendo el Vaticano que está… ¿adentro?)
  • Napoli / Nápoles

Ayer por la mañana me tomé un tren desde lo de Charlotte hasta Milán, adonde llegué a las tres de la tarde. Inmediatamente cuando llegué, dejé mis valijas en un lugar donde se las podía dejar al lado de la estación, y me fui a tomar la metropolitana (el subte) hasta el Duomo di Milano (la catedral de Milán). Ahí estuve unas dos horas recorriendo toda la catedral (que por cierto es enorme, más que cualquiera de las que visité en Francia), incluyendo su área arqueológica en el subsuelo, sus terrazas en lo alto, y su museo enfrente.

Luego pasé por la Piazza Affari, donde hay una escultura bastante particular llamada L.O.V.E. (acrónimo de «libertà, odio, vendetta, eternità»), que es básicamente una mano levantando el dedo del medio. Justo enfrente está el Palazzo Mezzanotte, sede donde opera el mercado financiero y la bolsa de valores de Milán. Con lo cual podría pensarse que esta escultura es una crítica contra el mundo de los negocios y de las finanzas, protestando sobretodo la desigualdad económica y social que él genera.

Un par de cosas que me llamaron la atención de Milán, y mis primeras impresiones de Italia en general:

  • Hay demasiada gente, sobretodo en las estaciones y en los trenes
  • He visto varias personas tomando un helado en cono mientras iban caminando por la calle
  • Es increíble la cantidad de tranvías que hay y que se usan en Milán
  • Le ragazze italiane sono bellissime
Uno de los tantos tranvías que vi mientras me paseaba por las calles de Milán

Lo último que hice antes de que fuera tiempo de volverme para Milano Centrale (la estación central de trenes) fue visitar el Castello Sforzesco y el Parco Sempione.

Trabajando y merendando Pringles en los recintos del palacio

Cuando volví a la estación, como todavía me quedaba una media hora antes de que mi tren partiera, me permití una pequeña pausa en una gelateria para probar finalmente il vero gelato italiano. Me pedí de dos gustos: caffè e nocciola (café y avellanas). Estaba bueno, pero no era nada de otro mundo, solo de otro país.

Finalmente, a las 20:30 partí en tren hacia mi segunda ciudad en el itinerario, Venecia, donde me voy a estar quedando en un hostel hasta el lunes. Luego te contaré qué tal me ha ido aquí también.

Fino alla prossima!

Ame,
Kato