Curso de RCP y primeros auxilios en CABA

Kara Ema:

Ayer fui a hacer un curso introductorio a la reanimación cardiopulmonar (RCP) y a los primeros auxilios. El curso duró tres horas e incluyó una parte teórica y una práctica, y abordó gran cantidad de temas interesantes e importantes que todos deberíamos conocer, dado que ese conocimiento puede llegar a marcar la diferencia entre la vida y la muerte de una persona cercana a nosotros. Por eso es que para mí la enseñanza de estas cosas debería ser obligatoria en los colegios, pero desgraciadamente no lo es.

¿Sabías que nos olvidamos de la mitad de todo lo que aprendemos al cabo de unos días de no haberlo repasado? Y al cabo de unas semanas nos olvidamos de practicamente todos los detalles, y solo nos quedamos con una vaga idea general. La curva del olvido decrece exponencialmente, por eso es súper importante repasar frecuentemente las cosas que no queremos olvidar. Por eso es que quería hacer esta entrada rápido: para bajar de mi cabeza toda la información que aprendí ayer, repasarla y dejarla en un registro permanente al cual pueda volver cuando lo necesite para futuras referencias.

Así que este será mi resumen de lo más importante que aprendí en la clase de ayer.

La parte práctica de la clase, en la cual teníamos que hacerle RCP a un muñeco.
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La clase arrancó con este divertido vídeo de Mr. Bean intentando reanimar una persona que había tenido un infarto.

Leyes del buen samaritano

Arrancamos viendo las leyes del buen samaritano, que son bastante comunes en muchos países de Europa, junto con las leyes del deber de socorro.

Las leyes del buen samaritano son leyes o actos para la protección legal de aquellos que eligen servir y atender a otros que están heridos o enfermos. Están destinados a animar a las personas para asistir, sin miedo a ser demandados o juzgados por lesiones no intencionales o muerte por negligencia. […] Por el contrario, una ley sobre el deber de socorro obliga a la gente a ofrecer ayuda y responsabiliza a los que no lo hacen.

Wikipedia

Argentina no cuenta con una ley del buen samaritano pero sí tiene una que podría considerarse como deber de socorro—me refiero a los artículos 106 a 108 del Código Penal que hablan sobre el llamado «abandono de personas»:

El que pusiere en peligro la vida o la salud de otro, sea colocándolo en situación de desamparo, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse y a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado, será reprimido con prisión de 2 a 6 años. […]

Artículo 106 del Código Penal argentino

Características comunes de estas leyes

Si bien la ley del buen samaritano varía de región en región, por lo general los socorristas deben cumplir con las siguientes pautas:

  • Actuar de buena fe, sin negligencia y de acuerdo a lo que fue entrenado
  • No exigir ni esperar recibir nada a cambio de la asistencia brindada
  • No abandonar a la persona, a no ser que la vida del socorrista corra peligro
  • Mover a la víctima solo si es necesario y no le causaría más daño
  • Pedir permiso a la persona antes de tratarla (si está consciente, si no el permiso es tácito)

Paro cardíaco vs. ataque cardíaco

Un paro cardíaco es cuando el corazón deja de latir repentinamente y deja de bombear sangre al cuerpo. Se desencadena por una alteración eléctrica del corazón que produce una arritmia. Segundos después, la persona pierde el conocimiento y no tiene pulso. Si la víctima no recibe tratamiento, en unos minutos se produce el fallecimiento.

Un ataque cardíaco o infarto, por su parte, es cuando una arteria bloqueada evita que la sangre oxigenada llegue a una sección del corazón. Si la arteria bloqueada no se desbloquea rápidamente, la parte del corazón que normalmente está irrigada por esta arteria comienza a morir. Cuanto más tarde la persona en recibir tratamiento, mayor será el daño.

¿Cómo reconocer un ataque al corazón?

El síntoma más común es el dolor o sensación prolongada de opresión en el pecho. Otros signos de alerta a tener en cuenta son:

  • Dificultad para respirar, náuseas o mareo.
  • Molestia constante en el estómago, espalda o brazos.
  • Ansiedad, debilidad o cansancio inexplicables.
  • Latido cardíaco irregular (arritmia), sudor y palidez en la piel.

Si el malestar dura más de 10 minutos se debe acudir de inmediato al servicio de emergencias médicas.

Botiquín de primeros auxilios

Estos son los elementos mínimos que debería contener idealmente todo botiquín de primeros auxilios:

  • Tijeras
  • Pinzas
  • Gasas estériles
  • Vendas elásticas y no elásticas
  • Apósitos adhesivos («curitas»)
  • Esparadrapo (cinta de tela adhesiva para sujetar vendajes)
  • Mascarillas quirúrgicas
  • Jabón
  • Gel hidroalcohólico (para limpiarse las manos)
  • Guantes descartables
  • Solución fisiológica
  • Solución antiséptica (e.g. Pervinox o Merthiolate)
  • Paracetamol e ibuprofeno
  • Termómetro
  • Linterna

Desmayos

Un desmayo o síncope es la pérdida temporal de la consciencia a consecuencia de una disminución del flujo de sangre oxigenada que llega al cerebro. El episodio es breve (dura menos de un par de minutos) y va seguido de una recuperación rápida y completa. Las personas afectadas pueden quejarse de mareos o vértigo antes de presentarse el desmayo.

Algunas de las causas más comunes son: baja presión, agotamiento, golpe de calor, deshidratación, intoxicaciones, susto o emoción violenta, golpe fuerte en la cabeza, hemorragias.

Heridas leves

Recomendaciones a seguir ante una herida leve:

  • No soplar ni respirar sobre la herida ya que se pueden transferir bacterias.
  • Lavarse las manos y desinfectarlas antes de brindar ayuda.
  • Tapar la zona con un vendaje que no se pegue.
  • Lavar suavemente la herida con agua y jabón, aun cuando parezca limpia.
  • Presionar la zona con una gasa estéril para detener el sangrado.
  • Ir al médico si no para de sangrar o se ven signos de infección.

Hemorragias graves

Recomendaciones a seguir ante un sangrado intenso:

  • Retirar todas las prendas o restos de la herida, pero dejar los objetos que se encuentren incrustados profundamente.
  • Colocar una venda estéril sobre la herida y aplicar presión directa con la palma de la mano sobre la venda por varios minutos hasta controlar el sangrado.
  • Mantener la presión sujetando bien la herida con un vendaje grueso y un nudo fuerte.
  • De ser posible, levantar la extremidad lesionada por encima del nivel del corazón.
  • Si el sangrado se filtra a través de la venda, agregar otra venda por encima sin remover la anterior.
  • Dejar las vendas colocadas y trasladar a la persona lesionada a una sala de emergencias lo antes posible.

Torniquetes

Si la herida es en una extremidad, considerar la posibilidad de aplicar un torniquete, siguiendo las siguientes pautas:

  • La tasa de efectividad de un torniquete de uso comercial es considerablemente mayor que la del torniquete casero e improvisado.
  • Colocar el torniquete bien arriba y apretado, y nunca sobre una articulación. Si la víctima se queja de que le duele significa que está bien colocado.
  • Enrollar el molinete hasta que el sangrado se detenga.
  • No retirar ni aflojar el torniquete luego de haberlo colocado.
  • Anotar el horario en que fue colocado el torniquete dado que el profesional médico preguntará por ello.

En los casos en que no sea posible aplicar un torniquete (e.g. cuando la herida es en el cuello, el hombro o la axila), lo que se debe hacer es identificar el punto de sangrado y taponarlo con bolillas pequeñas de material estéril. Aplicar presión y vendas sobre vendas hasta lograr controlar el sangrado.

Llamada a servicios de emergencia

Ante una situación de emergencia en la que haya una sola víctima y un solo posible socorrista, el socorrista debe llamar al número de emergencia local antes de comenzar a socorrer a la víctima, y ponerlos en altavoz. Si hubiera dos posibles socorristas, uno podría llamar a emergencias mientras el otro arranca a socorrer. En el caso en que hubiese un mayor número de víctimas que de socorristas, ya debería aplicarse el protocolo de triaje.

El triaje es un método de selección y clasificación de pacientes empleado en la enfermería y en la medicina de emergencias y desastres. Evalúa las prioridades de atención, […] el riesgo inmediato de muerte y las posibles complicaciones derivadas de la espera. En situaciones de demanda masiva, atención de múltiples víctimas o desastre, se privilegia a la víctima con mayores posibilidades de supervivencia según la gravedad y la disponibilidad de recursos.

Wikipedia

El que realiza el llamado debe estar preparado para facilitar la siguiente información:

  • Teléfono desde donde se llama
  • Dirección exacta donde se encuentra
  • Número de socio o afiliado (en caso de contar con seguro médico privado)
  • Número de personas afectadas
  • Por cada persona informar:
    • Si es un adulto, niño o bebé
    • Si está consciente o inconsciente
    • Si respira normal, con dificultad o directamente no respira

Protocolo de socorro

El socorro que debe aplicarse varía de acuerdo al nivel de consciencia y tipo de respiración de la víctima.

Nivel de conscienciaTipo de respiraciónAcción de socorro sobre la vícticaTiempo para actuar
ConscienteRespiraConsolar y acompañar hasta que llegue la ayuda médicaN/A
ConscienteNo respiraAplicar la maniobra de HeimlichAproximadamente un minuto antes de que la persona quede inconsciente
InconscienteRespiraColocar en posición lateral de seguridadN/A
InconscienteRespira con dificultad o no respiraAplicar RCP y DEA en caso de disponer de unoUnos cinco minutos antes de que la persona empiece a sufrir daños cerebrales irreversibles

Maniobra de Heimlich

La maniobra de Heimlich es un procedimiento de primeros auxilios consistente en compresiones abdominales para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.

Si la víctima no puede recibir compresiones en el vientre, como es el caso de mujeres embarazadas y personas demasiado obesas, la maniobra de Heimlich es sustituida por compresiones torácicas.

Si la víctima es un bebé de menos de un año, colocarlo boca abajo sobre un antebrazo y darle cinco palmadas en la espalda, entre los omóplatos, con el talón de la otra mano. Si persiste la obstrucción, colocar al bebé boca arriba y realizar cinco compresiones en el centro del tórax. A continuación explorar su boca para ver si el objeto ha salido. Si no es así, repetir el procedimiento hasta que la víctima responda o quede inconsciente, en cuyo caso se procede con RCP.

Si la víctima es un niño que ya se para por sí solo o un adulto, se debe colocar detrás de él y abrazarlo por el nivel de la cintura. En esta posición hacer un puño con una mano y colocar el lado del pulgar contra la víctima, a dos dedos por encima de su ombligo. Envolver el puño con la otra mano y presionar contra el abdomen de la persona realizando un movimiento de «J» (hacia adentro y hacia arriba).

Posición lateral de seguridad

La posición lateral de seguridad es una postura de primeros auxilios en la que puede situarse a un paciente inconsciente pero que mantiene la respiración de forma que no sufra posteriores daños debido a ahogamiento por falta de drenaje de fluidos de sus vías respiratorias.

La boca mira hacia abajo de forma que cualquier fluido puede drenar sin obstaculizar la respiración del paciente; la barbilla está inclinada hacia la parte alta de la cabeza, de forma que la epiglotis se mantenga abierta y brazos y piernas quedan bloqueados de manera que la postura sea estable.

Posición lateral de seguridad (Fuente: Wikipedia)

Reanimación cardiopulmonar (RCP)

La reanimación cardiopulmonar, abreviada como RCP, es un conjunto de maniobras temporales y normalizadas, destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene, independientemente de la causa de la parada cardiorrespiratoria.

Hay dos formas de aplicarla:

  • Solo compresiones. Se realizan compresiones cardíacas indefinidamente sin parar (idealmente alternando con otra persona para no fatigarse) hasta que la víctima responda o llegue la asistencia médica profesional.
  • Compresiones y ventilación. Se realiza una secuencia de 30:2, es decir, treinta compresiones torácicas seguidas por dos insuflaciones artificiales. Si bien esta variante es la preferible, solo se recomienda cuando se cuenta con una máscara de bolsillo o se conoce personalmente a la víctima.

Compresiones torácicas

Para realizar las compresiones la víctima debe estar boca arriba, sobre una superficie plana y firme, y si tiene heridas el sangrado debe haber sido controlado primero. El reanimador debe estar arrodillado al lado de la víctima, con una rodilla a la altura del hombro y la otra a la altura de la cintura.

En el caso de un niño o un adulto, se deben colocar las manos entrelazadas en el centro del tórax sobre el esternón y comprimir 4 o 5 centímetros el pecho de la víctima. En el caso de un bebé, se colocan dos dedos y se comprimen 2 o 3 centímetros.

La frecuencia en que se aplican las compresiones debe ser de alrededor de 100 a 120 por minuto, es decir al ritmo de la canción Stayin’ Alive de Bee Gees.

Ventilación artificial

Realizar los siguientes movimientos, con la víctima acostada boca arriba y el socorrista arrodillado al lado de ella:

  1. Colocar una mano en la frente, dos dedos en la barbilla de la víctima e inclinarle la cabeza hacia atrás.
  2. Apoyar herméticamente la boca sobre la de la víctima y, tapando la nariz, soplar con fuerza (si se trata de un niño soplar a la vez sobre la boca y la nariz).
  3. Retirar la boca, tomar aire y repetir.

Las insuflaciones deben ser fuertes y cortas, de alrededor de un segundo de duración. Al realizarlas debería notarse cómo el pecho de la persona sube a causa de la ventilación provocada.

Desfibrilador externo automático (DEA)

El desfibrilador externo automático es un aparato que diagnostica y trata ciertas arritmias y paradas cardíacas, pudiendo así evitar la muerte del paciente. Puede ser totalmente automático (DEA), o semiautomático (DESA) si realiza su función con algún botón.

Es fácil de manejar por cualquier persona, porque es pequeño y normalmente va dando instrucciones de voz grabadas que guían su uso. La desfibrilación en los 3–5 primeros minutos del colapso puede producir tasas de supervivencia tan altas como 50–70 %. Por ello se debería implementar la colocación de desfibriladores externos automáticos de acceso público en los espacios con alta afluencia de personas.

Secuencia de uso

  1. Cuando una víctima no responde y no respira normalmente, llamar al teléfono de emergencias, pedir un DEA y comenzar a hacer RCP hasta que llegue la ayuda.
  2. Cuando llegue el desfibrilador, ponerlo en funcionamiento y atender a sus instrucciones de voz.
  3. Colocar los parches con electrodos del desfibrilador en los puntos del pecho desnudo del paciente que sean indicados.
  4. Dejar que el desfibrilador analice el ritmo cardíaco del paciente. Asegurarse de que nadie toque al paciente en el momento del análisis.
  5. Si la descarga eléctrica está indicada, aplicarla mediante el botón correspondiente.
  6. Reiniciar inmediatamente la RCP y esperar a que el aparato vuelva a realizar una lectura del ritmo cardíaco (típicamente cada dos minutos).

Ame,
Kato