Kara Ema:
El martes fue mi segundo día en Barcelona. Fue una jornada larga y fatigante, con treinta kilómetros de caminata.
A las 9:00 llegué a la Plaça d’Espanya con el metro, donde me tope con un edificio circular llamado Arenas de Barcelona, que aparentemente es un centro comercial. Otras atracciones notables por las que pasé en esta zona fueron la Font de la Plaça d’Espanya, las Torres Venecianes, la Fira de Barcelona —donde había un evento de manga que lamentablemente me perdí dado que acababa de terminar—, la Font Màgica, las Quatre Columnes, y el Palau Nacional.
Después pasé por el jardín botánico, el estadio olímpico, el palacio Sant Jordi, la torre de telecomunicaciones más estilosa que jamás he visto, y la plaza de Europa. A esta parte se la conoce como l’Anella Olímpica y es donde tuvieron lugar los Juegos Olímpicos de 1992.
De ahí seguí caminando y de repente llegué a una zona de senderos montañosos y boscosos. No había previsto hacer senderismo ese día —iba con unas Vans en lugar de las zapatillas deportivas que normalmente uso para caminatas de montaña—, y aun así ahí me encontraba atravesando el camino, ansioso por descubrir a dónde me llevaría.
Ahí fue cuando descubrí que había un cementerio enorme cerca así que me fui para allá para verlo y recorrerlo.
El cementerio de Montjuic (en catalán, cementiri de Montjuïc), también conocido como cementerio Nuevo o cementerio del Sudoeste, se encuentra en Barcelona (España). Ocupa prácticamente la totalidad de la ladera sur de la montaña de Montjuic. Tiene una superficie de 560 000 m² y 155 227 sepulturas (en el año 2002).
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Saqué unas cincuenta fotos durante mi visita al cementario, todas aparentemente clandestinas dado que cuando salí vi que había un cartel en la entrada con el símbolo de una cámara tachada, lo cual explicaría por qué no he visto a nadie más que tomando fotos aparte de mí. De cualquier manera debo decir que realmente me resultó una experiencia fascinante —y algo escalofriante— caminar por entre las cientos de miles de tumbas de este cementerio colosal.
A todo esta ya eran casi las dos de la tarde y ya me estaba agarrando hambre, pero todavía me faltaba una cosa más por ver en Montjuïc: el castillo.
Cuando salí del castillo empecé a caminar rápido hacia La Barceloneta para ir a comer, dado que ya eran las 15:00 y después de todo lo que había andado necesitaba realmente los nutrientes y calorías. En el camino pasé por una escultura de La Sardana (el baile que había visto el día anterior), por los Jardins del Miramar, hasta que finalmente llegué a mi anhelado destino: The Good Burger, donde hacen las mejores hamburguesas de Europa.
Después de comer me quedé un rato en TGB descansando y trabajando con el ordenador, hasta que a las 17:00 emprendí nuevamente la marcha, y me fui a ver la Basílica de Santa Maria del Mar.
Tras visitar esta iglesia me fui para el Temple Expiatori de la Sagrada Família, que claramente no me podía faltar conocer.
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (en catalán, Temple Expiatori de la Sagrada Família), conocido simplemente como la Sagrada Familia, es una basílica católica de Barcelona (España), diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí. Iniciada en 1882, todavía está en construcción. Es la obra maestra de Gaudí, y el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana. Es uno de los monumentos más visitados de España, junto al Museo del Prado y la Alhambra de Granada, y es la iglesia más visitada de Europa tras la basílica de San Pedro del Vaticano. Cuando esté finalizada será la iglesia cristiana más alta del mundo.
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Y ya que estaba viendo obras de Gaudí, me fui a ver —al menos por fuera, dado que ya era algo tarde y estaba cansado— las otras obras más importantes de este brillante arquitecto: Casa Vicens, Casa Milà y Casa Batlló.
A las 19:00 puse fin al fin a mi larga jornada y me fui para el hotel. Todavía me quedaban algunas cosas fascinantes por ver de la arquitectura única de Gaudí, pero eso tendría que esperar al día 3.
Ame,
Kato
30 km! Increíble, te felicito hijo!
Muy bien aprovechado el día! Me cansé de solo leerte de todo lo que hiciste jajajaja fascinantes las obras de Gaudí!