Kara Ema:
¿Te acuerdas de Charlotte, y de sus hijas Sarah, Camille y Juliette? La familia francesa que me acogió durante los cinco meses que estuve viviendo en Francia el año pasado.
Hace un mes —mientras estaba viviendo en Tokio— recibí un paquete de ellas lleno de regalos. Me enviaron más que nada cosas para comer, incluyendo varios potes de caramelo (dado que saben que me encanta) y unas galletas francesas llamadas galettes. Todas cosas súper ricas que no duraron más que un par de semanas.
También recibí un par de pulseras, un par de fotos, y —lo más importante para mí— una pequeña carta escrita por cada una de las chicas.
A pesar de la distancia y el hecho de que no las haya vuelto a ver en persona desde hace ya casi un año, me alegra saber que aún se acuerdan de mí y piensan en mí. Yo también conservo recuerdos muy bonitos de todas ellas, y de mi tiempo junto a ellas en la hermosa Riviera Francesa.
Por eso es que yo también quería enviarles algo, pero con la mudanza de Tokio a Fukuoka, el viaje por Kansai, el cambio de escuela y demás, lo he estado postergando todo este mes, hasta que por fin hoy pude hacerme el tiempo para ir al correo a enviar mis regalos.
Me habría gustado enviarles comida tipo golosinas y demás —dado que sé que son gourmandes (golosas)—, pero en la oficina de correos me dijeron que Francia no permite el envío de alimentos por avión desde otros países. Así que en lugar de comida les terminé enviando cosas como productos de animés que sé que les gustan, peluches, stickers, figuras, esa clase de cosas.
Además les escribí una carta, una postal, y una tarjeta de cumpleaños para la más pequeña que hace poco cumplió sus nueve. También les envié varias fotografías que tomé de mi con ellas.
Estoy contento de haber finalmente podido ir al correo a enviar los regalos a mi familia francesa. Espero que les lleguen pronto y que los disfruten.
Ame,
Kato
❤❤