Jornada en el Mercado de Navidad de Tenjin

Kara Ema:

El miércoles fue feriado en Japón; el último feriado nacional del año—sí, en diciembre no hay feriados, increíblemente. Este feriado se lo conoce como 勤労感謝の日 (Kinrō Kansha no Hi; Día de acción de gracias por el trabajo). Es un día para conmemorar al trabajo y agradecer por tener uno.

A las doce del mediodía en punto abría el Mercado de Navidad ubicado frente al Ayuntamiento de la Ciudad en Tenjin. A esa misma hora yo acababa de llegar y me había puesto en la fila de la gente que estaba entrando.

En los puestos de comida del mercado vendían varias cosas de otros países que no había probado nunca, así que aproveché para probarlas. Lo primero que me pedí apenas llegué fue un kürtőskalács de caramelo.

El kürtőskalács o kürtős kalács es un pastel húngaro. Se cocina sobre un cilindro unido a un pincho que se pone sobre un fuego abierto. En las últimas décadas, es popular cocinarlo en hornos especiales de gas o de electricidad. Originalmente es de Transilvania, y es famoso como el dulce húngaro más antiguo conocido. El kürtőskalács se vende en panaderías, pastelerías e incluso puestos callejeros.

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Tan pronto como me dieron mi kürtőskalács me fui a sentar a las mesas más cercanas al escenario para ver a los chicos que estaban cantando y bailando, mientras degustaba mi pastel húngaro.

En total me quedé a ver los siguientes tres espectáculos:

Hora	Nombre	Traducción	Descripción
12:20	PinKids&ダブルピース	PinKids y DoublePeace	Grupos de idols
13:20	ロミジュリキャッツクリスマス	Romeo y Julieta Gatos Navidad	Obra de teatro
14:20	ハニーズダンスアカデミー	Honeys Dance Academy	Academia de danza

Si bien todos arrancaban a los veinte minutos pasada cada hora, ya a las y diez estaban en el escenario haciendo ensayos. Me pareció curioso el hecho de que ensayaran frente a todo el mundo, pero parece que es común dado que todos hacían lo mismo.

El primer show consistió en dos grupos de (mini) idols, que pasaron vestidos súper adorablemente, a cantar y bailar varias canciones. La persona más joven de los grupos era una chica llamada Hina-chan, quien tenía apenas cuatro años.

Luego le siguió el acto de Romeo y Julieta. Eran los mismos actores y el mismo acto que yo había ido a ver hace dos semanas. La única diferencia es que esta era una versión especial ultra reducida—duró veinte minutos en vez de las más de dos horas que duraba el acto original.

Finalmente, el último espectáculo que me quedé a ver fue el de la Honeys Dance Academy. Consistió en varios grupos de chicas de diferentes edades que fueron pasando a bailar una canción que habían elegido y practicado previamente. En el video vas a notar que algunos temas se repiten; supongo que es porque solo había cierta cantidad de canciones/coreos que podían elegir, y algunos grupos terminaron eligiendo la misma canción.

Como puedes ver en las fotos, había conseguido un excelente lugar para poder disfrutar del show: justo en el centro del escenario y adelante de todo. Era tan buen lugar que me daba miedo que alguien me lo sacara cada vez que quería ir al baño o a comprar algo. Por suerte los japoneses tienen esta costumbre de dejar tus cosas en tu lugar para indicar que no te has ido por completo sino que vas a volver pronto. Todo el mundo parece respetar este hábito. Así que las dos veces que me levanté para ir al baño dejé mi riñonera y mi sudadera sobre mi asiento para que nadie me lo quitara.

El último acto —el de las chicas que bailaban— me resultó eterno, dado que no paraban de aparecer nuevos grupos de chicas bailando las mismas canciones y las mismas coreografías que grupos que ya habían pasado. Eso sumado al hecho de que las chicas se parecían entre sí y estaban todas vestidas igual, me hizo sentir que estaba en la película Groundhog Day (Atrapado en el tiempo). Aunque para serte sincero, con lo kawaii que eran las chicas y lo bien que bailaban, no me habría molestado en absoluto que fuese realmente eterno. Lo que sí me habría gustado es que haya un poco más variedad de canciones—tener que escuchar cuatro veces «It’s always a good time» se acaba volviendo denso.

Cuando terminaron los tres actos me levanté de mi asiento —esta vez sin dejar nada atrás— y me fui a buscar algo más para comer. Me terminé comprando un cheese wurst y un mutzen.

Los Mutzen son unos pasteles hervidos renanos que se elaboran tradicionalmente para el carnaval y la Nochevieja. […] Se elaboran con una masa de harina, huevos, azúcar y aromas. La masa dura se extiende [dándole alguna forma] y se fríe en aceite caliente hasta que se dore. La masa se suele espolvorear con azúcar glas («nieve dulce»). […]

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Desde ya que filmé todo o al menos una buena parte de los shows, como sabes que me gusta hacer para poder compartirlo contigo y que tú lo puedas disfrutar y vivir como si estuvieses aquí conmigo.

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A las 16:30 me fui de la plaza del Ayuntamiento, caminé media cuadra y llegué a la plaza del Pasaje.

Allí me encontré con otro escenario más, donde había un grupo de ocho idols que estaban terminando de cantar. Solo llegué a ver y a grabar una pequeña parte de su última canción, y en ningún momento me pude enterar ni siquiera cómo se llamaban (las busqué en el programa de eventos del día pero no aparecían).

Cuando terminaron de cantar estas chicas, el escenario quedó libre por un rato. En ese tiempo aproveché para comprarme algo en los puestos de comida que estaban frente a él.

Me pedí un croffle (portmanteau de croissant y waffle) de Keema curry y queso, y luego me fui a sentar a la mesa más cercana al escenario mientras esperaba a que me lo prepararan. Al cabo de unos minutos me lo vinieron a traer hasta la mesa.

Sabía que estaba por arrancar un nuevo show en cualquier momento, así que no me pensaba mover de ahí, sobre todo porque una vez más había conseguido un excelente lugar.

A las 17:00 arrancó un nuevo espectáculo de la parte de Lani, una cantautora independiente. Esta es su fecha tomada del sitio web de Fukuoka Street Live:

Cantautora de la prefectura de Kumamoto.
Afincada en Fukuoka, canta y compone canciones por todo Japón.

Canta varios géneros con su voz clara y aguda y su potente tono de bajo.
Sus canciones originales están disponibles a través de varias plataformas.

Fukuoka Street Live

Luego, a las 18:00 vi el último show, interpretado por 香村奈保 (Naho Kōmura), una idol de quince años. Esta es su ficha:

Nacida en 2006, 15 años, Prefectura de Fukuoka, Japón.

Respetada por Seiko Matsuda y Aya Matsuura, lleva cantando y bailando en solitario desde los 12 años.

Le gusta tanto cantar que dice que es más feliz cuando canta, y quiere llevar sonrisas y energía a todo el mundo.

Fukuoka Street Live

Me causó gracia cuando la presentadora la presentó diciendo que estaba en la escuela media, tras lo cual todo el público inmediatamente saltó a corregirla y a decir que no, que estaba en el primer año de la secundaria.

En el público había muchos hombres pero también mujeres, y luego se sumaron algunos niños. Había varias personas al lado mío que tenían cámaras profesionales y trípodes, mientras yo humildemente filmaba con mi móvil.

Estaban todos eufóricos por esta idol, y al escucharla cantar entendí por qué. Le gritaban «kawaii», la alentaban, le aplaudían, le pedían un encore a pesar de que ya había hecho el encore, imitaban sus movimientos, y demás. Nunca deja de asombrarme el nivel de idolatría que los japoneses tienen por estas chicas.

Después del show Natchan (como le dicen cariñosamente) hizo una sesión de fotos con sus fans. Por la módica suma de ¥1000 (~US$7) te podías hacer una foto junto a la idol con una cámara Polaroid o bien con tu propia cámara.

Yo elegí hacerme una con mi móvil, así me quedaba en versión digital (aparte porque después no sé dónde meter las Polaroids). Me preguntó qué pose quería que hiciéramos, y le dije un corazón con la mano (mitad de corazón ella, y yo completaba la otra mitad). Luego me agradeció con un «Thank you~! ♡», tras lo cual yo le dije que desde ese día se había ganado un fan más.

De ahí me fui para casa, súper contento de haber podido ver tantos lindos shows sin tener que haber pagado nada más que para las comidas (y la foto con Natchan).

Ame,
Kato