Kara Ema:
El miércoles dejé el hotel a las 10:00.
Frente a mi hotel había un gran centro comercial de catorce pisos, que cuando pasé por frente a él recién estaba abriendo. De hecho muchos de sus locales aún estaban cerrados y no abrían hasta las once. Igual decidí entrar a echarle un vistazo.
En la entrada me topé con un grupo de personas que estaban arrancando una limpieza comunitaria de la ciudad. Me pareció súper simpático —y muy japonés— que hubiese tanta gente dispuesta a ofrecer su tiempo para favorecer a todos en la comunidad, limpiando la calle ad honorem. Solo que había un pequeño detalle que no entendía: ¿qué era exactamente lo que pretendían limpiar si las calles de las ciudades japonesas ya están impecablemente pulcras? Después me di cuenta que la respuesta era hojas caídas de los árboles. No había mucho más que eso para juntar.

Una de las cosas más interesantes de este centro comercial, que no recuerdo haber visto en ningún otro, es que tenía cuatro escaleras mecánicas una al lado de la otra, dos yendo en una dirección y dos en la opuesta, con lo cual podías subir y bajar al siguiente piso desde cualquiera de los dos lados.

También tenía escaleras mecánicas curvas en el pulmón verde del último piso:

A las 11:00 salí de ese centro comercial y me fui a otro mucho más interesante todavía —al menos para mí—, por las cosas que tenía.
Se trataba de Aru Aru City, un edificio de ocho pisos dedicado exclusivamente a la cultura otaku, con todas las tiendas más populares de manga, animé, cartas coleccionables, cosplay y demás.
El piso B1 (primer subsuelo) lo pasé rápido porque no tenía casi nada interesante; solo una tienda de karaoke y un par de negocios más no relacionados con el animé. El primer piso también lo pasé rápido, aunque más tarde volvería a dos de los locales que había allí.
El segundo piso tenía un konbini, una cafetería, un negocio con máquinas de garra y otros juegos de arcade, y un par de tiendas de accesorios tipo figuras, pines, llaveros y demás.


El tercer piso tenía varias de las tiendas más populares de manga y animé, incluyendo Animate, Lashinbang y Melonbooks.



Estaba seguro de que te había hablado alguna vez sobre Girls Love, pero me fijé y parece que no, así que aquí va la explicación:
Yuri (百合 lit. «lirio»), también conocido como Girls’ Love (ガールズラブ), es un término japonés utilizado para clasificar relaciones románticas entre dos individuos de sexo o género femenino, ya sea en anime, manga o cualquier otro medio de comunicación. El yuri se centra en la orientación sexual o en los aspectos románticos y emocionales de la relación, o en muchos casos ambos; los últimos de los cuales son a veces llamados como shōjo-ai por los fanáticos occidentales.
Wikipedia
También está Boys Love (o Yaoi), que es lo mismo pero con dos personas del género masculino.
El material Yaoi presenta casi siempre relaciones amorosas entre personajes masculinos y puede incluir contenido homoerótico. Aunque en el Yaoi se tiende a presentar casi siempre personajes adolescentes, la edad puede variar a cualquiera por encima de la pubertad, incluyendo a adultos. Las obras con jóvenes prepúberes se etiquetan como shotacon. Algunos conceptos y temas asociados con el Yaoi incluyen hombres andróginos, conocidos como bishōnen, personajes femeninos con poco peso en las tramas y narrativas que enfatizan la homosocialidad restando énfasis a la homofobia sociocultural.
Wikipedia
Lo más interesante para mí de estos dos géneros literarios es la popularidad que tiene cada uno en Japón. ¿Cuál de los dos creerías tú que es más popular? El yuri, ¿verdad? Pero no, es el yaoi, y por un margen importante. Siempre que paso por la sección de BL en una librería —que por cierto es mucho más amplia que la sección de GL—, veo chicas paseándose por allí y echando un vistazo a los libros que hay.



La tienda de Melonbooks también tenía una sección de adultos, solo que era mucho más grande que la de Lashinbang y lo interesante es que estaba separada por categorías.
Las categorías eran las siguientes:
Nombre | Traducción |
---|---|
おっぱい | Tetas |
百合 | Yuri / Girls Love (lo que te expliqué más arriba) |
人外・獣 | Persona inhumana / bestia |
ふたなり | Hermafroditismo / androginia |
男の娘 | Afeminamiento / hombre con apariencia femenina |
制服・学生 | Uniforme escolar / estudiante |
少女・JS | Niña pequeña / Colegiala de primaria |
NTR / 催眠 / 凌辱 | Adulterio / hipnotismo / violación |

En el cuarto piso había más máquinas de garra y más tiendas de animé. En particular estaba Mandarake, que ocupaba la mitad de todo el piso.


En el quinto piso había una exposición temporal de manga, llamada «Un misterioso viaje por la historia del manga taiwanés».


También había un local de accesorios varios.





En el sexto piso estaba el Museo de Manga de Kitakyūshū.

A las 13:30 bajé al primer piso y fui a almorzar al Saizeriya que había allí. Me pedí unos spaghetti bolognese.
Después de comer, me fui caminando para la zona donde estaba el Castillo de Kokura.




Cuando me paré frente a esta estatua de repente empecé a escuchar una canción. Miré a mi alrededor intentando descubrir de donde provenía la música hasta que me di cuenta de que venía de la estatua. Había unos agujeros al costado de la base para dejar pasar el sonido que salía de un parlante que estaría dentro de ella, junto con un sensor que lo haría activar cuando notara que hay alguien parado enfrente.
Por esta zona había varios museos, entre ellos un Museo de la Paz, al cual entré.

Diario de Masako Fujie, alumna de tercer año de la Escuela Secundaria Femenina de Orio. Registra los acontecimientos desde agosto de 1944 hasta diciembre de 1944, cuando se dio la orden de movilizar a los estudiantes.
«Domingo, 20 de agosto
Cuando cogí el bolígrafo para escribir mi diario, sonó una alarma. Mientras reviso el cubo para vestirme a toda prisa, suena una alarma antiaérea. Los aviones enemigos aparecen en formación. Era el primer ataque aéreo diurno en el que participaba, así que fue aterrador. En poco tiempo, fuimos alcanzados por aviones amigos. Los aviones enemigos estallaron en llamas y se desintegraron en el aire. El emblema de Hinomaru era claramente visible en las alas. Una masa negra de tierra y barro salpicó hacia abajo y cayó. Vi un objeto brillante sobre mi cabeza y otro chorro de agua, así que corrí hacia el montículo. Al cabo de un rato, salí y vi que había habido muchos bombardeos en el barrio, pero no vi ninguna bomba enemiga. Lo único que pude ver fue un avión amigo averiado. El cielo sobre Yahata es preocupante. Está al rojo vivo.»
Cartel en el museo

Algo interesante que a lo mejor no sabías sobre la guerra mundial y Kitakyūshū es lo siguiente:
Yahata, en Kitakyushu, fue el objetivo del comienzo de los bombardeos estadounidenses sobre las islas interiores el 16 de junio de 1944, cuando 75 Boeing B-29 Superfortresses volaron desde China continental.
Kokura fue el objetivo principal del arma nuclear «Fat Man» el 9 de agosto de 1945. El comandante Charles Sweeney tenía órdenes de lanzar la bomba visualmente. Los tres intentos fracasaron debido a las nubes y el humo procedentes de Yahata, que se encuentra a sólo 7 km al oeste de Kokura y había sufrido ataques aéreos el día anterior, lo que le impidió identificar el objetivo con claridad. Además, una cortina de humo fue creada por trabajadores industriales que quemaban barriles de alquitrán de hulla y/o trabajadores de plantas eléctricas que liberaban vapor. La bomba fue finalmente lanzada sobre la ciudad de Nagasaki, el objetivo secundario, a las 11:02 JST.
Wikipedia
Lo que es el destino, ¿no? Pensar que de no haber sido por las nubes y el humo que encontraron los aviones estadounidenses sobre Yahata ese día, las decenas de miles de personas que murieron en Nagasaki no habrían muerto. En su lugar habrían muerto decenas de miles de otras personas en Kitakyūshū, incluyendo probablemente la chica esa que escribió el diario.

Cuando pasé por el castillo me di a mí mismo dos opciones: entrar al castillo o entrar al centro comercial enorme que había justo frente a él. Terminé optando por la segunda opción, dado que era gratis y parecía ser la más interesante de todas formas. Ya he estado dentro de castillos japoneses y todos se parecen bastante entre sí.

Riverwalk Kitakyushu tenía seis pisos y varias secciones. Decidí subir directamente al último piso e ir recorriéndolos uno por uno a medida que fuese bajando de vuelta.





A las 17:00 volví a Aru Aru City, dado que había una tienda más en el primer piso que quería visitar.

Era la segunda vez en mi vida que iba a un maid café —la primera había sido la primera vez que fui a Akihabara, en Tokio—, y debo decir que la pasé fenomenal. Estar rodeado de chicas kawaii, vestidas kawaii, hablándote de forma kawaii y haciendo gestos kawaii, realmente te hace sentir súper a gusto.
Cuando llegué al local fui recibido por una de las maids, quien me invitó a pasar adentro. Al entrar, todas las maids me dijeron al unísono「おかえりなさいご主人様!」(«¡Bienvenido, maestro/amo!»), a lo cual yo tenía que responder con「ただいま」(«¡Llegué!»).
Por cierto, a cada cosa kawaii que hacían o decían las maids, no podía evitar sonreír y a veces hasta reír. Me parecía muy gracioso y divertido, aparte de adorable. Otra cosa que no me cabe duda de que debo de haber hecho bastante es ruborizarme.
Luego de pasar una de las chicas me hizo acompañarla hasta una mesa, donde me indicó que me sentara. Me entregó la carta y me dijo que en cuanto supiera que quería pedir, que la llamara diciendo «nyan nyan», que es la onomatopeya que usan los japoneses para referirse al maullido de los gatos.
Al final no tuve que usar el «nyan nyan» porque tardé mucho en llamar a la maid, entonces terminó viniendo ella sola. Le dije que quería un Kawaii Dessert Combo, el cual incluía un parfait y una bebida a elección, y además me daba derecho a hacerme una foto con la maid que yo quisiera.
Le pregunté a la maid si en vez de comer la comida y sacarme una foto con ella podía sacarle una foto a la comida y comérmela a ella. Mentira, no dije eso; se me acaba de ocurrir ahora 😆.
El parfait que elegí se llamaba Panda, e incluía crema de matcha, helado de vainilla, pasta de judías rojas, y dumplings de harina de arroz. La bebida que elegí fue simplemente un café helado.
La maid que me atendía se llamaba Memi-chan. Cuando me trajo lo que había pedido, me dijo que para que fuese más sabroso teníamos que hacer un hechizo los dos al mismo tiempo. Me explicó lo que tenía que decir («Moe Moe Kyun!») y los gestos que tenía que hacer y luego lo hicimos (el hechizo).

Cada tanto se me acercaba para darme charla. Me preguntó de dónde venía y que venía a hacer a Kitakyūshū. Le dije que venía desde Fukuoka y quería probar el maid café. Me preguntó por qué no fui al Maidreamin de Tenjin. Le dije porque en el Maidreamin de Tenjin no estaba ella (la mitad de esta conversación es mentira).
En un momento Memi-chan vio los veinte mil accesorios kawaii que tenía en mi mochila y me dijo que eran súper kawaii («sí, pero no tanto como tú», pensé yo). Le dije que eran de mi animé favorito y le pregunté cuál era el suyo. Me dijo Re:Zero y me mostró un pin que tenía ella de un personaje de ese animé.
Y así nos pasamos un rato hablando sobre animé y sobre nuestros gustos. Me preguntó qué tipo de animé me gustaba y yo le dije cualquiera que incluyese personajes kawaii. Me dijo que a ella también le gustaban los animé como Love Live!, con un montón de chicas kawaii. Le dije que a mí me encantaba Love Live!, sobre todo Niko diciendo su famosa frase «Nico Nico Nii~». Le pedí que por favor me la dijera. Lo hizo y le dije que era muy kawaii.
En total en el local había tres maids y dos clientes más aparte de mí (ambos hombres). En un momento apagaron las luces y las tres maids se pusieron enfrente e hicieron un pequeño show kawaii, con un poco de baile y canto. A veces hacían algunos gestos kawaii que nosotros los clientes (o los «amos») teníamos que imitar. El show terminó con un desfile alrededor de todas las mesas, encabezado por las maids y seguido por mí y los otros dos clientes.
Unos minutos más tarde, mientras estaba comiendo mi parfait, se me acercó Memi-chan y me preguntó con cuál de las maids quería hacerme la foto. No sabía los nombres así que le dije tímidamente «con la otra chica…» (haciendo referencia a la única que no estaba en el local en ese momento). Para confirmar, me preguntó si me refería Sepia-chan, la de colitas. Le dije que sí. Es que no puedo evitarlo, las colitas me pueden (en más de un sentido). Me dijo que Sepia-chan se había ido a dar una vuelta, pero que enseguida regresaría, si no tenía problema en esperarla. Le dije que no.
Cuando volvió Sepia-chan, se acercó a mi mesa, me saludó y nos presentamos brevemente, creo que también me dijo algo sobre los accesorios de mochila, y luego nos fuimos al escenario para la foto. Me preguntó si quería que fuese una foto solo de ella o de ella conmigo. Le dije ella conmigo. Luego me preguntó qué pose me gustaría que hiciéramos. Le di a elegir a ella, tras lo cual me ofreció hacer una forma de corazón con las manos.
Luego de que Memi-chan nos sacara la foto con mi teléfono, les agradecí a las dos y les hice la siguiente pregunta: «¿qué edad tenéis?». Antes de contarte lo que me respondieron, hay algo que debes saber sobre esta pregunta. En Japón no es descortés preguntar a las mujeres sobre su edad como lo es en el Occidente. Al contrario, es común que una de las primeras preguntas que las personas te hagan sobre ti sea sobre tu edad. Esto es porque necesitan saber si eres mayor o menos que ellos para poder determinar con qué nivel de respeto tratarte.
A la pregunta de la edad, Sepia dijo que tenía ocho y Memi que tenía cinco. Les contesté escéptico, «me parece que me están mintiendo». Es gracioso como siempre te dicen cualquier cosa menos la verdadera edad que tienen. Por ejemplo, recuerdo que en el otro maid café que había ido en Tokio, cuando hice esta misma pregunta la maid me había respondido con un «forever seventeen!» («¡diecisiete para siempre!»).
Las maids de los maid cafés en general suelen tener entre 16 y 24 años, por si te preguntabas qué edad tienen realmente. Esto de querer ocultar la verdadera edad y decir cualquier otra me hace acordar a las VTubers (YouTubers virtuales), que también hacen exactamente lo mismo:
VTuber | Edad que dice tener |
---|---|
Nyatasha Nyanners | 1000+ |
Gawr Gura | Entre 9.000 y 10.000 años (ha olvidado el número exacto después de ~5.000 años) |
Ninomae Ina’nis | ████ (¡¡alguien ha derramado tinta en la página!!) |
Enna Alouette | ??? (borrado) |
Kobo Kanaeru | Soy legal |
Mori Calliope | No |
Vestia Zeta | Confidencial |
Lo curioso es que todas estas YouTubers virtuales tienen la apariencia de niñas o adolescentes, pero en la vida real bien podrían ser hombres de 70 años, dado que su apariencia en la virtualidad no necesariamente refleja la apariencia de la persona real que está detrás del personaje virtual.
En fin, ese ha sido todo el detalle de mi tierna y golosa experiencia en este maid café.
A las 18:30 llegué a la estación de Kitakyūshū, con la idea de ya tomarme un Shinkansen de regreso a Fukuoka. Di un par de vueltas por la estación y saqué unas últimas fotos antes de dirigirme a la plataforma del Shinkansen.



A las 18:45 me tomé el Shinkansen y a las 19:00 ya estaba en Hakata, Fukuoka.

Desde Hakata me tomé el metro hacia Meinohama y antes de las 20:00 ya estaba en casa.
Ame,
Kato
No sabía lo de que Yahata era el primer objetivo de EE. UU. 😢