Akashi: puente de Akashi Kaikyō, parque y castillo de Akashi

Kara Ema:

Domingo primero de enero de 2023. ¡Feliz Año! 明けましておめでとう!

A las 10:00 hice el checkout del hotel y me fui a tomar el metro hasta Umeda. En Umeda le dije «hasta la próxima y gracias por ser tan fabulosa» a Ōsaka y cogí un tren hacia mi siguiente destino: Akashi.

Akashi es una pequeña ciudad de la prefectura de Hyōgo, localizada a 50 kilómetros al oeste de Ōsaka. No tiene nada particularmente interesante ni ninguna atracción turística importante, con lo cual es bastante raro que reciba turistas, salvo los que vayan a visitarla de pasada desde Ōsaka, que era lo que estaba haciendo yo.

En el tren hasta Akashi había una niña pequeña sentada cerca de mí, quien se pasó todo el trayecto (alrededor de media hora) haciendo lo que la ves haciendo en esta foto:

Niña sentada en silencio haciendo nada más que observar lo que ocurría a su alrededor

En ningún momento le pidió a la madre que le prestara su teléfono para jugar, ni nada por el estilo. Simplemente se entretuvo observando el paisaje y la gente que se subía y se bajaba en cada estación. La única razón por la que menciono esto es porque, si bien es común de ver en los niños japoneses, es raro en los niños occidentales, lo cual lo hace interesante.

Algún día me gustaría hacer el siguiente experimento: decirle a un niño occidental «te doy 10 dólares [o el equivalente local] si puedes estar media hora sin hacer nada más que respirar, parpadear, pensar y absorber por medio de tus cinco sentidos lo que ocurre a tu alrededor. En el momento en que cojas tu teléfono pierdes». Estoy convencido de que muy pocos podrían lograrlo.

He leído que está mal visto aquí que los niños jueguen con consolas portátiles o con teléfonos en lugares públicos, lo cual explicaría por qué no lo veo casi nunca, a pesar de que casi todos los niños japoneses tienen una Nintendo Switch en sus hogares.

A las 11:25 me bajé en la estación de Tarumi, a siete kilómetros de la estación de Akashi. Ahí es cuando tú me dirás: «¿Cómo que a siete kilómetros de Akashi? ¿No era ahí donde estabas yendo?». Sí, pero la razón por la cual quería visitar Akashi era por un puente, el cual si bien se llama puente de Akashi, por alguna razón no está realmente en Akashi sino en Tarumi, uno de los distritos de Kōbe.

El Gran Puente del Estrecho Akashi Kaikyō (明石海峡大橋) es el puente colgante que une Kōbe con la Isla de Awaji, cruzando uno de los estrechos más transitados del mundo (más de 1000 embarcaciones diarias). Tiene una longitud de 3911 m y su vano central es de 1991 m. Es soportado por dos cables que son considerados como los más resistentes y pesados del mundo.

Este puente está en posesión de tres récords del mundo: con sus 280 metros de altura, es el puente en suspensión más alto del mundo, cada una de sus dos torres mide tanto como un edificio de 80 pisos. Con un arco central de más de 1,6 km es el puente en suspensión más largo del planeta y casi duplica la longitud del puente Golden Gate de San Francisco. Y si esto fuera poco, también es el puente más caro que se ha construido en la historia con un coste de más de tres mil millones de euros.

Wikipedia

Este puente es un hito ingenieril como solo los japoneses podrían lograr. Es maravilloso poder ver en persona una estructura construida por el hombre tan enorme como esta, atravesando un estrecho marítimo de 4000 metros. Para poner esto en perspectiva, este puente es igual de largo que los barrios porteños de Núñez y Belgrano juntos, o la longitud que va desde Puente Saavedra hasta Barrancas de Belgrano.

Me habría gustado recorrerlo, pero al parecer no es posible cruzarlo a pie dado que es básicamente una autopista de seis carriles. Así que me limité a apreciarlo visualmente desde el lado de Kōbe, y por supuesto a tomar decenas de fotografías desde todos los ángulos.

Puente Akashi Kaikyō a medida que me iba acercando (I)
Puente Akashi Kaikyō a medida que me iba acercando (II)
Puente Akashi Kaikyō a medida que me iba acercando (III)

Una vez que pasé el puente continué caminando hasta Akashi. Eran varios kilómetros a pie que tenía que recorrer, pero como no tenía nada mejor que hacer y en Akashi tampoco me esperaba mucho para ver, decidí ir andando en vez de tomarme un tren. Al final fue buena idea, dado que me permitió encontrarme con estas cosas:

Un grupo enorme de personas haciendo fila para entrar a un santuario a hacer su primer rezo del año (hatsumōde).

Hatsumōde (初詣) es un término en el sintoísmo que se refiere a la primera visita de un santuario al comenzar el año nuevo. Algunas personas también eligen visitar un templo budista en vez de un santuario. Por lo general se piden en esta visita deseos para el nuevo año, se compran nuevos o-mamori (amuletos o talismanes) y se devuelven al templo los amuletos del año anterior para ser quemados. También se hace la prueba del toso (sake especial de año nuevo) y la compra del omikuji, una especie de oráculo que determina la suerte del nuevo año.

Wikipedia
「愛しい娘」(«Hija amada»). Notar la bufanda que alguien le puso para que no pasara frío en invierno.

Esta bonita escultura de niña estaba rodeada de flores y ubicada a lo alto de una pequeña colina en un parque costero. Venía acompañada de una placa que ponía lo siguiente:

Hija amada
Monumento comprometiéndose con la seguridad de la costa

El 30 de diciembre de 2001, Miho Kanazuki (que entonces tenía 4 años) estaba jugando en la playa de Okura cuando quedó atrapada en un desprendimiento de arena y cayó inconsciente. A pesar de los esfuerzos de sus padres y familiares, nunca recobró el conocimiento y falleció a los cinco años.

La estatua de la niña se construyó con la ayuda de muchas donaciones enternecedoras de todo el país y vigila a los niños que juegan inocentemente en la playa de Okura con una sonrisa en la cara.

El accidente nos ha enseñado que hay que revisar la gestión de la seguridad y la responsabilidad de las playas.

Colocamos este monumento para comprometernos con la seguridad de nuestras playas, con la esperanza de que no vuelva a ocurrir un accidente tan triste, de que quienes trabajan en las playas tomen todas las medidas posibles para garantizar la seguridad de los usuarios, y de que las playas sean un lugar donde la gente pueda divertirse con seguridad y tranquilidad.

Placa en el monumento a Miho Kanazuki (QEPD pequeño ángel)
Playa con niños jugando y el puente Akashi Kaikyō en la distancia (I)
Playa con niños jugando y el puente Akashi Kaikyō en la distancia (II)
Piscinas de una escuela primaria de Akashi, ubicada frente a la costa.

Siempre me pareció curioso el hecho de que las escuelas japonesas estén tan expuestas a ser vistas desde la calle; no solo el patio y campo de deportes sino a veces incluso la piscina, como era el caso con esta escuela de Akashi. Mientras tanto, la mayoría de los colegios en el Occidente tienen los patios ubicados en la parte de adentro, o bien los tienen del lado de la calle pero los separan con muros altos y sólidos, en vez de con rejas como los japoneses, cosa de que los niños no puedan ver la calle ni los transeúntes puedan ver a los niños.

Exposición de dibujos realizados por niños, frente a una playa de Akashi.
Una calle en el centro de Akashi, casi completamente vacía y con los negocios cerrados dado que era primero de enero.

Cuando llegué a Akashi lo primero que hice fue dirigirme a la zona de la estación, dado que en las ciudades japonesas los alrededores de la estación ferroviaria principal suelen ser la parte más céntrica de la ciudad donde están las cosas más interesantes para ver como turista.

Estación de Akashi

En esta zona me sorprendió muchísimo (para bien) encontrarme con esto:

Campaña de la ciudad de Akashi apoyando el movimiento LGBTQ+ y concientizando a la gente de que un hombre y una mujer no son el único tipo de pareja que existe.

Al norte de la estación de Akashi había un gran parque, el cual nunca adivinarías cómo se llamaba: parque de Akashi. En el mismo había un castillo con un nombre también bastante original: castillo de Akashi. O mejor dicho las ruinas de un castillo, dado que ha sido destruido.

Estatua de hombre joven en pito
Chica adolescente haciendo jueguitos con una pelota de fútbol
Estanque
Lago
Cartel que decía «En esta plaza los buenos niños pueden jugar libremente». Me llamó la atención el uso de「よいこ」(yoiko; buen niño). Decir «buen niño» sobre un niño japonés es un pleonasmo para mí, dado que en mi experiencia todos parecen serlo.
Muros y escaleras de pidra para subir a la mota castral del castillo de Akashi

La mosta castral estaba plagada de gatos, pero solo algunos me dejaron acercarme lo suficiente para tomarles fotos y acariciarlos.

Neko (I)
Neko (II)
Otro neko
Te desafío a encontrar los tres nekos que están escondidos en esta foto
Mota castral (derecha), separada del resto del parque por una elevación y por grandes murallas de piedra.

A las 16:40 me tomé un tren desde Akashi hasta mi siguiente y último destino de este gran viaje por el centro de Japón. Cuando me bajé del tren, presencié por primera vez el desacople de dos vagones, dado que solo una parte del tren en el que venía seguía de largo hacia la siguiente estación, mientras que la otra parte se quedaba en esta.

Dos vagones que acababan de ser desacoplados

Todavía no había almorzado, así que lo primero que hice tan pronto como puse un pie fuera del tren fue ir al primer lugar de comida que vi: Yoshinoya. Me pedí un arroz al curry con carne.

Mi almuerzo del domingo en Yoshinoya

Por cierto, estaba en la estación de Himeji, en la ciudad de Himeji de la prefectura de Hyōgo.

Estación de Himeji

Desde la estación me fui directo al hotel, al cual llegué a eso de las 18:00.

Una cosa curiosa del baño de mi habitación en este hotel: tenía un inodoro que no era de la marca Toto. Primera vez que recuerdo encontrarme con un inodoro eléctrico en Japón que no sea fabricado por Toto.

Panel de control del inodoro de marca Uspa

El panel de control de este inodoro tenía tres botones que no había visto nunca en los washlets de Toto. Por supuesto que los probé todos:

  1. Kids («Niños»). Regulaba la boquilla de forma distinta para que sea más util para los niños.
  2. おまかせ洗浄 («Limpieza automática»). Hacía toda una secuencia de limpieza automática (primero te tiraba agua normalmente, luego moviendo la boquilla en vaivén, y finalmente te tiraba aire para secarte).
  3. マッサージ («Masaje»). Este botón me decepcionó, dado que no hacía nada. Me pregunto qué es lo que se suponía que debía hacer y por qué estaba desactivado.

Ame,
Kato