Es tanta la cantidad de alemanes que hay en mi share house, que entre ellos asumen que todo el mundo habla alemán. Ya me ha pasado unas cuatro veces que me saluden o me digan cosas en alemán. Yo siempre les respondo con un «Ich spreche kein Deutsch» (no hablo alemán). Otra palabra que me gusta usar con ellos para hacerlos reír es «Scheiße» (mierda).