Estoy en el tren. De repente miro hacia un lado y veo nada más que mujeres. Hacia el otro lado también nada más que mujeres. Me doy cuenta de que me había metido en un vagón de uso exclusivo para mujeres. Supongo que como soy extranjero todas asumieron que no me había dado cuenta y por eso no me dijeron nada. ¡Ups!