Kara Ema:
Saitama —donde vivo actualmente— es una prefectura ubicada justo al norte de Tokio. Al norte de Saitama se encuentra otra prefectura llamada Tochigi. En Tochigi hay una ciudad llamada Sano. Ahí es donde pasé la jornada del domingo.
Para llegar a Sano-shi tuve que tomarme varios trenes. En total el trayecto de ida duró cerca de dos horas y me costó ~¥1500 (~US$10). El trayecto de vuelta fue similar.
Sano es una ciudad pequeña, con cero atracciones turísticas y por consiguiente cero turistas, sobre todo extranjeros. Los extranjeros que vienen a Japón por turismo normalmente van a ciudades grandes como Tokio u Osaka, no a Sano.
Yo ni siquiera sabía de la existencia de Sano hasta hace un par de semanas, cuando me enteré de que iba a haber un concierto de idols en un hotel de esta ciudad. Como vi que estaba relativamente cerca de donde estoy viviendo, y como hacía un par de meses que no iba a ver idols me dije «¿por qué no?» y reservé mi entrada.
A las 9:30 me tomé el tren y a las 11:20 llegué a la estación de Sano. Apenas puse un pie afuera de la estación me empecé a encontrar con estatuas. Porque incluso las ciudades chicas de Japón tienen estatuas. No solo estatuas sino también mascotas. Y estatuas de mascotas:
Sanomaru es la mascota de la ciudad de Sano, Tochigi.
Es un yuru-chara [personaje promocional kawaii] con forma de perro. Adopta la forma de un samurái vestido con las especialidades de Sano y vive en la ciudad castillo de Sano. Su sombrero está hecho con un cuenco de ramen Sano, el cual tiene un diseño con la palabra «SANO» para promover el atractivo de Sano en el mundo. El flequillo también está hecho con los fideos rizados de grosor medio del ramen Sano. La espada es una especialidad de Sano: imo-furai [una especie de patatas fritas].
Wikipedia
Aparte de la estatua de Sanomaru, todas las demás que había flanqueando la calle frente a la estación eran del tipo favorito de los japoneses y mío: esculturas de niños.
Estas seis simpáticas estatuas las coleccioné lo más rápido que pude, yendo en trote de una a la otra, cruzando la calle cuando y por donde no debía, mientras los japoneses me observaban anonadados, no solo por lo que estaba haciendo sino por el hecho de que había un extranjero en Sano.
La razón por la cual me estaba apurando es porque en realidad no había venido a Sano a coleccionar estatuas sino al evento de las idols, el cual estaba por empezar. Por suerte el hotel quedaba cerca de la estación.
El evento se llamaba Sano Dream Live vol.18 y tenía lugar en el hotel Sunroute Sano. Todas las artistas que participaron del evento eran jóvenes mujeres o niñas. Todas eran idols o músicas. El programa era el siguiente:
Artista | Arranque | Fin |
---|---|---|
虹みみゆ (Niji Mimiyu) | 11:40 | 12:00 |
YURI | 12:10 | 12:30 |
あににゃ (Ainya) | 12:30 | 12:50 |
平瀬真夜 (Mayo Hirase) | 12:50 | 13:10 |
城内花月 (Shirouchi Kazuki) | 13:10 | 13:30 |
SparkG | 13:40 | 14:00 |
ホワイトヴェール・あんな (White Vail – Anna) | 14:00 | 14:20 |
YJCダンススタジオ (YJC Dance Studio) | 14:20 | 14:40 |
たまぴー (TamaP) | 14:40 | 15:00 |
サクライヒナコ (Sakurai Hinako) | 15:10 | 15:30 |
ROSÉTTA | 15:30 | 15:50 |
ときめきテンプテーション (Tokimeki Temptation) | 15:50 | 16:10 |
BLOOD/. | 16:20 | 16:40 |
工藤ちゃん (Kudo-chan) | 16:50 | 17:10 |
SANOブランドール (Sano BranDoll) | 17:10 | 17:30 |
Es decir que el evento incluía quince artistas y duraba prácticamente toda la tarde.
Con esa cantidad de artistas uno esperaría que la entrada costara bastante, así cada artista puede llevarse su parte. Pero no, solo me costó ¥2000 (~US$15). Terminé pagando más por el trayecto en tren ida y vuelta hasta Sano que por el concierto en sí.
Es evidente que ese dinero no va a parar a los artistas. El evento que van a hacer en abril en un centro comercial de Sano va a ser 100% gratuito. Esto me lleva a pensar que la única razón por la que cobraron esos ¥2000 es para financiar el alquiler del salón en el hotel.
Esto suscita la pregunta: si los artistas no ganan dinero con la entrada al evento, ¿cómo entonces? De dos formas. Primero, este evento les sirvió para darse a conocer y promocionar sus otros conciertos que van a estar haciendo próximamente. Y segundo, luego de cada actuación había otra sala del hotel donde los artistas podían ir a vender su merchandising.
Como el evento duraba toda la tarde, cuando terminé con las estatuas decidí pasar por un konbini a comprarme algo para comer rápido antes de dirigirme hacia el hotel.
A las 11:38 llegué al hotel, dos minutos antes del arranque de la primera artista. Pregunté en recepción dónde era el evento y me dijeron en el segundo piso. Subí las escaleras y me acerqué a la recepción del evento. Les dije que tenía reserva y les di los ¥2000. A cambio me dieron dos cosas: una etiqueta para colgarse del cuello que decía「入場許可証」(«Permiso de admisión») y un CD de una de las artistas.
La idea de la etiqueta era que me la pusiera para poder entrar y salir de la sala las veces que quisiera, por ejemplo para ir al baño, a la sala de merchandising que estaba enfrente, o bien salir del hotel a comprar algo para comer.
El CD era un problema para mí, dado que no tengo reproductor de CDs, con lo cual no lo voy a poder escuchar. Además es una cosa más para ocuparme espacio en la maleta, cosa que tampoco tengo. Voy a ver si lo puedo vender en algún momento, y si no lo desecharé.
Cuando llegué a la sala y me senté, justo la primera artista (Niji Mimiyu) estaba empezando su actuación.
Todas las artistas permitían que la audiencia hiciera fotografías de ellas, pero no todas permitían ser filmadas. Esta vez respeté sus deseos y solo filmé a las que lo permitían.
Me quedé en la sala de actuaciones durante casi toda la duración del evento. Solo me levanté de mi silla un par de veces para ir al baño, dejando algo encima para que nadie me la ocupara.
Cuando terminó el último grupo entré por primera vez a la sala contigua, donde podías hablar con las idols, hacerte fotos con ellas y comprar sus productos.
Apenas entré las chicas de BLOOD/. me reconocieron y me saludaron. Una de ellas había preguntado si había algún extranjero en la audiencia, y yo levanté la mano. Me quedé hablando unos minutos con ellas.
Me sentía incómodamente consciente de mí mismo, dado que me daba la impresión de que literalmente todos en la sala me estaban mirando de reojo —las idols, las madres de las idols, los organizadores del evento y los otros fans—, por ser el único extranjero, y probablemente también el único nuevo en la audiencia, dado que la mayoría debe de vivir en Sano e ir a cada evento que organizan todos los meses.
Pero yo también podía jugar al mismo juego, así que eso hice. Me paré a un costado de la sala, cerca de una pared, y me quedé ahí un rato observando a la gente, sobre todo viendo cómo los fans y las idols interactuaban entre sí.
Algunas cosas interesantes que vi fueron por ejemplo cuando uno de los fans les regaló un ramo de flores a las chicas de Sano BranDoll, y cuando una de las madres le puso pintalabios a una de las chicas más jóvenes, quien probablemente no tendría más de 8 años.
También había varios fans comprando chekis, para sacarse fotos con las chicas de este grupo. Funcionaba así: primero pagabas los ¥700 que costaba y elegías la chica. Luego la chica se te acercaba y te preguntaba si querías una foto junto con ella o de ella sola. También te preguntaba qué pose preferías. Otra de las chicas del grupo venía con una cámara instantánea y sacaba la foto. Finalmente la chica que elegiste te escribía algo en el cheki y te lo entregaba, agradeciéndote.
Por supuesto que no me pensaba ir de ahí sin hacerme un cheki con una de las chicas yo también. Elegí a Hima-chan, la del moño rojo. Le dije que quería una foto con ella y no de ella sola. Le pedí que eligiera la pose por mí. Tras hacernos la foto, me preguntó por mi nombre para poder escribirlo en el cheki. Unos minutos después se me acercó de vuelta y me entregó el cheki con la foto revelada y con lo que me había escrito: «Tu primer cheki con Hima. ¡Gracias!»
Apenas recibí mi cheki le agradecí a Hima-chan y encaré para la salida. A las 18:00 ya había salido del hotel y estaba caminando de vuelta para la estación.
Como tomé una calle diferente que para la ida, me encontré con una estatua que no había visto antes.
Cuando salí de la estación varias horas antes lo había hecho por la salida sur. La salida norte daba directo a un parque ubicado en un terreno elevado —parque Shiroyama—, así que decidí ir a pasear por ahí un rato.
A las 18:40 cogí el primer tren de varios que tuve que tomar para volver a casa. El trayecto duró un poco menos esta vez: una hora y veinte minutos.
Dado que había almorzado poco y no había merendado, decidí pasar por un Burger King de mi barrio para pedirme algo con bastantes calorías para cenar y llenar mi vientre vacío.
De ahí me fui caminando hasta casa.
Ame,
Kato
Que raro que en Japón te den un CD!!
Raro sería si eso pasara en Argentina, pero en Japón los CDs, DVDs y Blu-Rays siguen siendo bastante comunes. Sigue habiendo un montón de tiendas que los venden, tanto usados como nuevos.