Kara Ema:
El domingo fue mi primer día en Cebú.
Dado que había llegado a la madrugada al hotel y que no ha sido un bonito día, decidí quedarme la mayor parte de él en el hotel.
A las 16:30 bajé, primero hasta el piso 7 donde estaban las amenities, que incluían un gimnasio y una piscina.
Luego me fui a la planta baja, que no daba a la calle sino a un centro comercial, el cual era bastante pequeño y modesto.
No había almorzado todavía así que decidí pedirme algo en un local del centro comercial llamado The Shawarma Shack. Me pedí un kebab de carne.
Me preguntaron si quería dos o uno, dado que tenían una promoción permanente por la cual si comprabas una cosa te podías llevar otra más igual de regalo. Entonces obviamente le dije que quería dos.
Me dijeron que no aceptaban tarjetas así que terminé pagando en efectivo. Me costó ₱125 (~US$2), lo cual no está nada mal. Básicamente un dólar por cada kebab.
Como estaba a dos pasos de mi hotel, decidí ir a comer los kebab a la habitación, mientras veía una película coreana llamada Train to Busan (2016), sobre una invasión zombi en Corea del Sur.
A las 19:30 volví a bajar, con la idea de ir al supermercado que había visto que había en el sótano del centro comercial.
Pero resulta que ya estaba cerrado. De hecho, me di cuenta de que casi todos los negocios del centro comercial que había visto abiertos cuando había bajado la primera vez, estaban todos cerrados. Ni siquiera se podía ir a los otros pisos porque habían puesto unas rejas tapando los accesos a las escaleras mecánicas.
Pensé dos cosas: «¡Qué temprano que cierra todo aquí!» y «Tendría que haber ido al super antes de comprar los kebab. Iré mañana entonces. ¿Pero ahora qué ceno?».
Así que decidí salir a la calle.
Ya estaba todo oscuro, pero parecía haber algunos negocios abiertos. Había gente sentada en el piso de la acera, conversando amistosamente. También había algunos perros callejeros, lo cual me hizo dar cuenta de que jamás vi perros callejeros en Corea o en Japón (pero sí muchos gatos).
Tras caminar una cuadra me topé con una panadería que estaba abierta, llamada Julie’s Bakeshop. Allí me compré uno de cada uno de los siguientes productos que tenían:
- Pan de leche – ₱12 (~US$0,2)
- Cheese Streusel – ₱6 (~US$0,1)
- Pan de coco – ₱7 (~US$0,1)
- Siopao Pork asado – ₱35 (~US$0,6)
Por cierto, esos nombres son los nombres reales que tenían las cosas; no son nombres traducidos. Hay muchas cosas con nombres en español aquí dado que Filipinas solía ser una colonia española.
El siopao es un bollo al vapor relleno de cerdo asado, muy parecido a lo que en Japón se conoce como nikuman.
En total todo me salió ₱60 (~US$1). Es decir que hoy gasté un total de tres dólares tanto para el almuerzo como para la cena. Excelente. Me hizo acordar a esta escena de la película EuroTrip (Euroviaje censurado):
Mañana arranco a recorrer la ciudad.
Ame,
Kato
Jajaja tremendo que sea tan barato. Hdp tiene pileta y gimnasio y decís que es maso el hotel.
Alta pile! jajaja muy buena comparación con la pelicula!