Kara Ema:
El domingo salí del hotel a las 15:00 y me fui caminando hasta Greenbelt, un centro comercial en un área de Makati con varios centros comerciales llamada Ayala Center.
Greenbelt es un centro comercial situado en Ayala Center, Makati, Metro Manila, Filipinas, cerca de Glorietta. […] El centro comercial ofrece una mezcla de tiendas de gama alta, restaurantes, servicios, ocio y entretenimiento. En la actualidad, el centro comercial cuenta con cinco secciones: dos recintos cerrados, dos edificios con zonas comerciales al aire libre y Greenbelt 5, inaugurado en 2007.
Wikipedia
Llegué a Greenbelt tras media hora de caminata. Lo primero que hice fue ir a la parte del medio donde hay una capilla llamada Santo Niño de La Paz. En el momento en que fui estaba lleno de gente tanto dentro como alrededor de la capilla dado que era domingo y estaban celebrando una misa.
Al lado de la capilla vi que había un Shake Shack, así que decidí almorzar ahí. Me pedí una ShackBurger doble y un batido de caramelo salado.
Mientras almorzaba pude ver por la ventana del local cómo la gente hacía el saludo de la paz antes de que terminara la misa.
Después de comer me fui a recorrer Greenbelt 5, uno de los edificios del centro comercial. Luego tomé una salida que me dejó en un pasadizo elevado que conectaba con una tienda de departamentos llamada The Landmark. En el B1F de The Landmark había un supermercado y un patio de comidas.
En este lugar me pedí un taiyaki de queso para comer en el momento como tentempié, y dos onigiris para llevar al hotel y comer a la noche.
El supermercado me impresionó por la enorme variedad y cantidad de cosas que tenía. Había muchos productos importados de Estados Unidos, así como de varios países europeos y asiáticos.
A las 17:00 salí de The Landmark y volví a Greenbelt para seguir recorriéndolo un poco más. A las 17:30 me fui y empecé a volver hacia el hotel.
A diez cuadras del hotel me volví a cruzar con uno de esos festivales como el que había visto en Cebú, instalados al lado de la calle, con puestos de comida y música en vivo.
Frente a este festival había un pequeño centro comercial llamado Cash & Carry Mall. Entré para ir al supermercado a comprarme un agua.
Caminando por las calles de Makati descubrí que, así como las calles de Cebú están llenas de perros, Makati tiene una gran población de gatos callejeros.
Como se nota que estos gatos están tan necesitados de cariño y comida, que apenas los miro y me agacho cerca de ellos se me acercan y me empiezan a maullar para que los acaricie.
A las 18:30 volví al hotel.
Ame,
Kato
Que capilla original!
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