Manila – Día 7: Mall of Asia

Kara Ema:

El viernes no tenía nada de ropa limpia, así que como primera acción del día me vi obligado a salir a buscar una lavandería por la zona para llevar toda mi ropa a lavar.

A las 11:00 encontré una y les dejé mi ropa. Me dijeron que me la lavaban, secaban y plegaban por ₱260 (~US$4,5), y que podría pasar a buscarla a partir de las 16:00.

Lavandería de mi barrio

Parece que en las Filipinas no existen las lavanderías autoservicio y sin personal como son comunes en Japón y en Europa. Todas tienen personas que te atienden, te reciben la ropa y se encargan de hacer todo, incluyendo plegarla antes de devolvértela.

A las 16:30 salí de vuelta del hotel después de haber ido a buscar la ropa y dejádola en mi habitación. Me fui a tomar el LRT en la estación Vito Cruz, pero esta vez por primera vez me tomé un tren en dirección hacia el sur en lugar de hacia el norte. Me bajé en la estación EDSA.

Estación EDSA del LRT

La estación EDSA estaba conectada con un sistema de carriles exclusivos para autobus (similar al Metrobús de Buenos Aires). Allí me tomé un autobús hacia mi única parada programada para esta jornada: Mall of Asia.

Sistema de autobús expreso con carriles exclusivos

La forma en que funcionan los autobuses aquí creo que es la misma en que solían funcionar los autobuses en la mayor parte del mundo antes de que se empezaran a usar máquinas para pagar electrónicamente. Básicamente entras al bus, te sientas y esperas a que el cobrador pase a cobrarte y a darte los billetes.

El cobrador, era el señor/a que se encargaba de la venta de billetes y su revisión, del cuidado de los equipajes, mercancías y encargos, así como de realizar las hojas y libros de ruta, ayudando al conductor en la reparación de averías, y llegando al destino, se ocupaba de una limpieza ligera de los vehículos.

La figura del cobrador desapareció con las nuevas tecnologías y su puesto de trabajo pasó a ser realizado por el conductor perceptor.

Sindicato Libre de Transporte
Billetes que me dio el cobrador a cambio de los 15 pesos que le di yo

A las 17:15 llegué a MoA.

Mall of Asia

SM Mall of Asia, también abreviado como SM MoA o simplemente MoA, es un gran centro comercial en la ciudad filipina de Pasay, cerca de la Bahía de Manila y el extremo sur de la Avenida Epifanio de los Santos (EDSA).

Inaugurado el 21 de mayo de 2006, es uno de los centros comerciales más grandes de Filipinas. Propiedad de SM Prime Holdings (propietario y promotor de una cadena de centros comerciales en Filipinas), tiene una superficie de 67 hectáreas, una superficie útil de aproximadamente 432.891 metros cuadrados y 46.647 metros cuadrados para convenciones y funciones sociales. El centro comercial cuenta con más de 700 locales comerciales, incluyendo 217 locales de comida. La zona atrae un tráfico peatonal promedio de unas 200.000 personas al día.

Wikipedia

Mall of Asia no solo es el centro comercial más grande de las Filipinas, sino que es el quinto más grande del mundo.

El tema con este centro comercial era que era enorme y compuesto de varios edificios. Para pasar de un edificio a otro (o a veces mismo de una parte de un edificio a otra) tenías que salir y volver a entrar, y cada vez que entrabas tenías que pasar por un guardia de seguridad.

Uno de los edificios del mall con gente haciendo fila para entrar y pasar por seguridad
¿Recuerdas las tiendas de fotomatones que eran tan populares en Corea? Al parecer hay algunas también en Filipinas, pero a diferencia de las que están en Corea estas no son autoservicio.
Terraza de MoA
Vista desde la terraza hacia la bahía de Manila (I)
Vista desde la terraza hacia la bahía de Manila (II)
Juegos para niños en la terraza

En un momento me topé con un lugar llamado Sumo Niku. Se trataba de un restorán que vendía yakiniku ilimitado por apenas ₱549 (~US$9,6). Una tienda similar en Japón costaría como mínimo el doble, así que aproveché y fui a cenar allí.

Carne, pollo, queso, kimchi, patatas, lechuga, sopa, arroz, etc. Todo ilimitado y por menos de diez dólares. Ridículo.

Cuando me sentaron en la mesa me indicaron que tenía que marcar en un papel las cosas que quería y darle el papel a uno de los camareros. También me aclararon que tuviese cuidado con pedir de más y dejar sobras, dado que por cada cosa que dejara me cobrarían una penalización.

Todo lo que pedí en la primera tanda
Como en todos los restoranes de yakiniku, la carne te la dan cruda y la debes asar tú mismo.

Estuve ahí más o menos una hora, entre las 18:40 y 19:40. La mejor comida de mi vida, por lo abundante, deliciosa y económica que fue.

Cuando salí de cenar me fui a recorrer el parque de atracciones SM By the Bay, que estaba detrás del centro comercial y al costado de la bahía de Manila.

Noria del parque de atracciones
Otro juego que no sé cómo se llamaba pero la gente no paraba de gritar
Otro de los que gritaban bastante

A las 20:00 volví al centro comercial. Pensaba que ya lo había recorrido casi todo pero resulta que todavía me faltaba el edificio principal.

Pasaje por un túnel de colores (y por un detector de metales) para ir al edificio principal del mall
Área principal con la mayor cantidad de decoraciones (I)
Área principal con la mayor cantidad de decoraciones (II)
Área principal con la mayor cantidad de decoraciones (III)
Carrusel dentro del centro comercial
Árbol de Navidad de 65 pies (19,8 m) que estaban terminando de instalar. El cartel dice que se inauguraría el 16 de octubre, incluyendo la iluminación.
Pista de patinaje sobre hielo

A las 21:00 me fui del mall.

Globamaze, un gran globo terráqueo con LEDs ubicado frente al MoA.

MoA está ubicado en la ciudad de Pásay, la cual linda con Manila al norte y Macati al este. Tanto Pásay como Macati pertenecen a la Gran Manila, el área metropolitana de Manila.

La ida al mall la hice en tren y autobús, y la vuelta al hotel si hubiese querido también la habría podido hacer por medios de transporte. Pero decidí hacer algo mucho más interesante: caminar.

Me caminé más o menos la mitad de la ciudad de Pásay y un pequeño tramo de la de Macati. En total fueron unos 6 kilómetros y tardé alrededor de una hora y media.

Pasé por un montón de lugares oscuros y desiertos, por gente durmiendo o viviendo en la calle, gente haciendo tambay, niños jugando y correteando por la calle, y demás. En ningún momento tuve miedo, como sí habría tenido andando solo a la noche por las calles de Buenos Aires.

Estas son algunas de las cosas con las que me crucé durante mi larga caminata nocturna:

Vehículo penitenciario de la ciudad de Pásay
Vehículo policial de la ciudad de Pásay
Tiendas en la calle vendiendo comida (street food)
Callejón oscuro
Calle en un barrio de bajos recursos

En un momento pasé por un grupo de niños que estaban jugando en la calle y les pregunté si les podía tomar una foto. Me dijeron que sí e incluso posaron para la cámara.

Niños simpáticos posando para la foto que les saqué

Me quedé hablando con ellos alrededor de media hora. Me contaron un montón de cosas, como que el juego que estaban jugando en la calle se llamaba pogs (tazos), y también me enseñaron varias palabras en tagalo.

YouTube player
Niños jugando con pogs en la calle

Uno de los niños que más me hablaba tenía 16 años. En un momento se puso a fumar un cigarrillo. Luego otro de los niños se apareció y me ofreció dos vasos, uno con jugo y otro con cerveza.

Cuando me fui me metí en un callejón del barrio bajo que estaba bastante oscuro. Sobresalía un montón yo ahí, se notaba que no pertenecía a ese barrio. Un grupo de señoras me vio y me preguntaron a dónde estaba yendo. Les dije que estaba buscando la manera de pasar hacia el otro lado del río. Me respondieron que del otro lado del río estaba demasiado oscuro y no me aconsejaban que fuera. Me señalaron una calle que podía tomar para salir de esa zona baja.

Cada tanto me encuentro con algunas calles que están completamente cerradas con rejas como esta:

El cartel de la derecha pone «Cerrado entre las 22:00 y las 4:00». El de la izquierda es un aviso del toque de queda para menores de edad.

Ordenanza Nº 8243
Sanción para padres que descuiden a menores

15-17 años
Multa de 2000 pesos
Hasta 1 mes de prisión

13-14 años
Multa de 3000 pesos
Hasta 3 meses de prisión

12 años o menos
Multa de 5000 pesos
Hasta 6 meses de prisión

Cartel en la calle

Es que en Filipinas hay un toque de queda para todos los menores de 18 años, quienes no pueden permanecer en espacios públicos entre las 22:00 y las 5:00. Entiendo que los menores están sujetos a abusos, pero personalmente me parece un poco exagerada esta medida, edadista y violadera de derechos de los niños.

Por suerte en la práctica parece que no se cumple mucho esto, dado que me he cruzado varias veces con niños incluso después de las 22:00. De hecho, la conversación de media hora que te conté hace un rato que tuve con aquellos niños ocurrió entre las 22:00 y las 22:30.

A las 23:00 llegué al hotel.

Ame,
Kato