Bangkok – Día 3: visita a templos y a Asiatique

Kara Ema:

Lunes 27 de noviembre.

Salí del hotel a las 9:30 y me fui a pasear por los alrededores, a visitar algunos templos cercanos.

El columpio gigante (tailandés: เสาชิงช้า) es una estructura religiosa en el subdistrito de Sao Chingcha, distrito de Phra Nakhon, Bangkok, Tailandia. Situada frente a Wat Suthat, antiguamente se utilizaba en una antigua ceremonia brahmánica, y es una de las atracciones turísticas de Bangkok.

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En el interior de este templo estaban haciendo una especie de ceremonia/ritual cuando entré. Pregunté si podía entrar al edificio para verla pero no me dejaron. Dado que la persona no sabía mucho inglés no le pude preguntar la razón por la cual no me dejaron o bien de qué se trataba la ceremonia, pero si tuviese que adivinar diría que es porque no estaba vestido apropiadamente. También es posible que se tratara de un evento privado.

Una cosa que debes saber sobre los templos tailandeses es que por lo general suelen ser bastante grandes e incluir muchos edificios con distintas funciones, la mayoría de los cuales son de acceso público y gratuito (para los tailandeses todos los templos son gratuitos pero para los extranjeros en algunos hay que pagar para entrar al predio).

El último templo que visité se llamaba Wat Saket y estaba ubicado sobre una montaña artificial llamada Phu Khao Thong («Montaña Dorada»).

Tras pasarme toda la mañana recorriendo templos, a las 12:00 pasé por enfrente del Monumento a la Democracia y entre al McDonald’s que quedaba en esa rotonda.

El Monumento a la Democracia (en tailandés: อนุสาวรีย์ประชาธิปไตย) es un monumento público en el centro de la ciudad de Bangkok, la capital del país asiático de Tailandia. Ocupa una rotonda en la amplia carretera Ratchadamnoen Klang, en la intersección de la carretera Dinso. El monumento está más o menos a medio camino entre Sanam Luang, el antiguo crematorio real en frente de Wat Phra Kaew, y el templo del Monte Dorado (Phu Kao Thong).

El monumento fue encargado en 1939 para conmemorar el golpe de Estado siamés de 1932 (también llamado «Revolución siamesa de 1932», o simplemente Revolución de 1932), que dio lugar al establecimiento de una monarquía constitucional.

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En McDonald’s me quedé un par de horas almorzando, descansando y trabajando.

A las 14:30 me pedí como tentempié un float de Coca-Cola y tres patongko (pan frito) con leche condensada.

A las 16:30 me fui del McDonald’s y continué mi caminata por el barrio, empezando por un parque llamado Saranrom.

Me llamó la atención la cantidad de fotógrafos y equipamiento que tenían solo para hacerle fotos a esta niña. ¿Tanto ganan los modelos infantiles como para meritar esta cantidad de staff?

A las 17:00 pasadas llegué a Wat Pho, uno de los templos más importantes de Bangkok. (También uno de los más caros: la entrada me costó ฿200; casi US$6.)

Wat Pho, también transcripto como Wat Po (en tailandés, วัดโพธิ์), conocido como el Templo del Buda Reclinado, es un templo budista (wat) en el distrito Phra Nakhon, Bangkok, Tailandia. Ubicado entre las calles Thai Wang, Sanam Chai, Setthakan y Maharat, en un área de 80.937 metros cuadrados al sur del Gran Palacio de Bangkok, su nombre oficial es Wat Phra Chetuphon Vimolmangklararm Rajwaramahaviharn (en tailandés, วัดพระเชตุพนวิมลมังคลารามราชวรมหาวิหาร) y su actual denominación deriva de su antiguo nombre Wat Phodharam.

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Tanto el escenario que se ve en la primera foto que te mostré de Wat Pho como el mercado nocturno que se ve en la última son cosas que por lo que entendí normalmente no están allí, pero ese día era especial dado que se celebraba el Loy Krathong en todo Bangkok y Tailandia, con lo cual había varios eventos y festejos por toda la ciudad.

Descubrí que estos festejos arrancaban a las 16:00 y continuaban hasta las 24:00, y los mejores estarían en un lugar llamado Asiatique The Riverfront, así que decidí ir hasta allá. Le pregunté a una chica que estaba en un puesto de información cómo hacer para ir desde Wat Pho y me dijo que la mejor forma era tomar un barco por el río Chao Phraya, así que me dirigí al muelle más cercano.

Mientras esperaba el barco en el muelle me puse a hablar con un hombre local. Me dijo que era contador, tenía 57 años y había nacido en Bangkok. El barco tardó media hora en llegar, así que pudimos hablar bastante.

Lo peor de todo igual no fue la espera en el muelle sino la espero dentro del barco. Debido a los festejos ese día únicamente la entrada al barco era gratuita, así que estaba lleno de gente y tenía que hacer varias paradas antes de llegar a la mía, en cada una de las cuales subían y bajaban varias personas. Encima tuve que hacer un intercambio de barco en un momento, con lo cual tuve que volver a esperar media hora más allí.

Recién a las 20:40 llegué al muelle de Asiatique. Estaba bastante frustrado no solo por todo el tiempo que había tenido que pasar en el barco y los muelles, sino también por todos los eventos en el escenario que me había perdido. Sabía que iba a haber un escenario en Asiatique, así que lo primero que hice apenas me bajé del barco fue buscarlo y quedarme allí a ver lo que había.

Me quedé viendo los eventos que había en el escenario alrededor de una hora, entre las 21:00 y las 22:00. Durante todo este tiempo unas niñas se la pasaron bailando frente al escenario todas las canciones que los artistas cantaban. Una de ellas en especial me sorprendió la energía que tenía para mover su cuerpo tan bien y por tanto tiempo casi sin descansar.

Después de ver los eventos en el escenario me puse a pasear un poco por Asiatique.

A las 23:30 me tomé el último barco que salía hacia el norte, en dirección a mi hotel. Por desgracia no llegaba muy cerca así que me tuve que tomar también una moto de Grab.

Por cierto, dos cosas curiosas de las motos en Tailandia:

1. Si ven que no pasa ningún vehículo, los motociclistas tailandeses atraviesan los semáforos en rojo (a veces los coches también).
2. Cada vez que pedí una moto por Grab en Tailandia por lo general no me daban casco (en Indonesia siempre me dieron).

A las 24:15 llegué al hotel.

Ame,
Kato