Kara Ema:
Miércoles 20 de diciembre.
A las 8:30 desayuné un té tailandés que había traído de Tailandia con uno de los panes que había comprado el día anterior. Mientras me puse a hacer un sudoku que había en el periódico del día.
Tan pronto como acabé de desayunar agarré la bicicleta y me fui hasta la estación de tren. Aparqué la bici en un estacionamiento de bicicletas cercano a la estación y me fui a tomar un tren hasta Asakusa.
A las 10:00 había quedado juntarme en el Centro de Información Turística Cultural de Asakusa con Rocío, la mujer española con quien había trabajado en el gakudō en Yokohama. Ella vendría con su hermana, su pareja y el hermano de su pareja. Todos eran valencianos.
Una vez que nos encontramos nos fuimos a pasear por Asakusa.
De allí nos fuimos caminando a Ueno, y de Ueno fuimos a un Gusto a almorzar.
Después de comer nos fuimos caminando hasta Akihabara. Allí nos pasamos toda la tarde recorriendo distintas tiendas otaku, jugando a los juegos de arcade y demás.
A las 18:00 fuimos a Tokyo Skytree. Esta vez decidimos tomarnos un tren dado que habríamos tenido que caminar una hora para llegar desde Akihabara.
Cuando llegamos nos pusimos a pasear un poco por el centro comercial en la base de la torre (Tokyo Solamachi) y fuimos a averiguar si aún quedaban entradas para subir. Por suerte quedaban, así que compramos una para cada uno (¥2100; ~US$14).
A las 20:00 me despedí de los españoles dado que ellos estaban lejos (Kamakura) y tenían como dos horas de viaje en tren hasta allá, así que no se querían volver muy tarde. Yo seguí recorriendo un poco más el centro comercial antes de tomar mi tren de regreso a Saitama.
En Daiso me compré unos libros para hacer crucigramas y sudoku. Unos días atrás les había enseñado a Sakura y a los niños a jugar al sudoku dado que no lo conocían (parece que es más conocido en Argentina que en Japón a pesar de ser de origen japonés), así que se me ocurrió comprar esto para jugar con ellos.
A las 22:00 llegué al aparcamiento donde había dejado la bici.
Media hora después llegué a casa.
Ame,
Kato
Curioso lo del Sudoku jajaja