Primera semana de regreso en Japón

Kara Ema:

Este es un resumen general de algunos de los acontecimientos de la semana.

1. Comí okonomiyaki preparado (en parte) por Takeshi.

Takeshi dando vuelta el okonomiyaki en la plancha caliente

2. Daichi recibió un certificado por parte de su escuela por no tener caries (los japoneses son fanáticos de los certificados por cualquier cosa).

Certificado por no tener caries durante todo sexto grado

3. También recibió un papel que detallaba todo lo que había crecido durante los seis años de primaria, incluyendo datos del peso, estatura, cantidad de veces que pastañeó, que latió su corazón, lo que crecieron sus uñas y su pelo, el agua que tomó, el arroz que comió, el tiempo que durmió, etc.

La cinta verde que se ve arriba a la izquierda mide exactamente 37,5 centímetros, que es lo que creció en estatura el chico que recibió este papel.

4. Jugué con Takeshi al どうぶつしょうぎ (Dōbutsu shōgi), una especie de ajedrez simplificado y con personajes de animales.

Dōbutsu shōgi

5. Renjiro me invitó a almorzar a una tienda de ramen junto con los chicos.

Ramen que me pedí yo

6. Fui a lo de Akane y le entregué los omiyage (souvenirs) de Argentina que había preparado para ella, incluyendo un mate y alfajores Havanna.

Se sintió extraño merendar mate y alfajor Havanna en Japón

7. Akane me preparó un caramel macchiato con espuma y la forma de un gatito.

Kawaii (=^・ω・^=)

8. Observé como tanto Akane como Sakura han encuadrado dibujos de sus hijos los han colgado en las paredes de sus respectivas casas como decoración. Me encanta que hagan esto y es algo que les dije que me encantaría hacer con las obras de mi propio hijo si alguna vez llegara a tener uno.

Obra de arte de Kenta (2)
Obra de arte de Takeshi (9)
Obra de arte de Daichi (12)
Decoraciones en mi cuarto, algunas colocadas por mí y otras por ellos, incluyendo un dibujo de Takeshi.

9. Daichi recibió del colegio un informe sobre todos los libros que pidió prestados a la biblioteca escolar durante los seis años que estuvo en la escuela.

En total fueron 383 libros. Te dije que le gustaba leer a esto chico, ¿no?

Lo más increíble es que esos 383 libros son solamente los que tomó prestados del colegio, no todos los que leyó en su corta vida. También habría que sumarle los que tiene en las estanterías de su casa y todos los que su madre va pidiendo prestados en la biblioteca de la ciudad.

Los libros que están en la caja al lado del sofá son los prestados de la biblioteca, mientras que los que están en los estantes son los que han ido comprando.

10. El jueves a las 9:30 experimenté por primera vez en mi vida un terremoto. Fue una sensación muy extraña. Enseguida me di cuenta de que estaba viviendo un terremoto pero lo que me preocupaba era que no sabía cuánto tiempo iba a durar ni qué intensidad alcanzaría. Por suerte estaba Renjiro (yo todavía estaba en la cama), así que bajé y me puse a hablar con él, lo cual me tranquilizó. En el tiempo que tardé en bajar las escaleras los temblores cesaron.

Renjiro me hizo notar que las estanterías de la casa estaban todas fijadas a las paredes para que no se pudieran caer por efecto de los sismos:

Estanterías fijadas a las paredes (I)
Estanterías fijadas a las paredes (II)

11. Renjiro me invitó al cine con los chicos a ver la nueva película de Doraemon, la serie favorito de Daichi y Takeshi.

Doraemon the Movie 2024: Nobita’s Earth Symphony

12. Takeshi sigue escribiendo su manga de Doraemon.

Leyendo el manga de Doraemon de Takeshi mientras tomaba un café y comía Palitos de la Selva

13. El viernes fue la graduación de Daichi.

Certificado de graduación que le otorgaron

Vinieron su abuela y su primo de Utsunomiya para celebrar la graduación en familia. Cuando Renjiro y Sakura —los padres de Daichi— volvieron de la graduación, trajeron un montón de piezas de sushi que habían comprado para almorzar entre todos.

Nunca en mi vida había visto tantas piezas de sushi juntas. No debe de haber sido barato.

Yo aporté alfajores Havanna, Bon o Bon y bombones de dulce de leche para el postre. La abuela aportó galletas y un baumkuchen enorme.

Todo lo que había de postre

14. Takeshi hizo un pez con papel celofán de colores y lo pegó en una de las ventanas de vidrio de la casa. A Daichi le devolvieron una cápsula del tiempo que había hecho cuando se graduó del jardín, para ser abierta el día que se graduara de la escuela primaria.

Izquierda: pez de Takeshi. Derecha: cápsula del tiempo de Daichi.

15. Esta mañana (del sábado 23) bajé al salón a las 8:30. Solo estaba Takeshi dado que los padres habían ido a ver a Daichi jugar un partido de fútbol.

¿Sabes lo que estaba haciendo Takeshi —que te recuerdo tiene 9 años— solo en el salón un sábado temprano en la mañana? Ejercicios de matemática.

Takeshi practicando matemática

Le pregunté a qué hora se había levantado y me dijo a las 6:30. Le pregunté qué había estado haciendo desde esa hora aparte de practicar matemática y me dijo limpiando la casa.

A las 9:00 Takeshi se preparó para salir a la casa de un amigo que vivía cerca. Me saludó, cogió el paraguas dado que estaba lloviendo y se fue solo caminando hasta lo de su amigo.

Yo originalmente tenía planeado salir también pero el día estaba tan feo y tan frío que al final decidí quedarme en casa.

A las 17:00 —misma hora que llegaron todos— me puse a hacer unos alfajores con tapitas, dulce de leche y coco rallado que había comprado en Argentina.

Alfajores hechos por mí que comimos en la merienda

Más tarde jugué con Takeshi al オセロ (osero; reversi).

El reversi, othello, otelo o yang es un juego entre dos personas, que comparten 64 fichas iguales, de caras distintas, que se van colocando por turnos en un tablero dividido en 64 escaques. Las caras de las fichas se distinguen por su color y cada jugador tiene asignado uno de esos colores, ganando quien tenga más fichas sobre el tablero al finalizar la partida. Se clasifica como juego de tablero, abstracto y territorial; al igual que el go y las amazonas.

Wikipedia
Jugando al reversi con Takeshi

Mañana domingo me espera una jornada entera de planificación y preparación para el campamento que tengo la semana que viene con los chicos.

Ame,
Kato