Competencia de baile – All Japan Challenge Cup 2024

Kara Ema:

Hacía mucho que no iba a ver un concurso de baile en vivo, así que el sábado decidí remediar eso.

A las 11:00 pasadas llegué a la estación Shin-Ōsaka con la línea Midosuji del metro de Osaka.

Estación Shin-Ōsaka

Desde ahí caminé un par de cuadras hasta llegar a Koko Plaza, el lugar donde se celebraría el concurso.

Koko Plaza

Cuando entré me acerqué a la recepción y les mostré mi entrada, la cual ya había comprado anticipadamente (¥2600; ~US$16). Algunas recepcionistas se me quedaron mirando atónitas, lo cual es entendible dado que:

  • Era el único extranjero/occidental en la audiencia.
  • Era uno de los únicos hombres en la audiencia.
  • Probablemente era la única persona que había venido sola y no para ver/acompañar a su hijo/a.

Es que la enorme mayoría de los que estaban allí eran las madres que habían venido a alentar a sus hijos y a ver cómo se desempeñaban en el concurso tras meses de práctica en la academia de danza.

Si te estás preguntando «¿y los padres?», yo también me pregunto lo mismo la verdad. Una cosa es que no vayan a alentar a sus hijos un día de semana porque tienen que trabajar, pero vamos que era sábado—podría haber ido aunque sea un padre. Pero no, todo a mi alrededor no había más que madres.

Es lo mismo que veo que sucede en las reuniones de Komi, y en básicamente cualquier evento en el que puedan ir padres e hijos. En Komi también la gran mayoría de los que asisten son niños con sus madres, pero no con sus padres. Al padre de mi amiga Yume, por ejemplo, no lo he visto ir nunca.

Es como si en la sociedad japonesa hubiese una regla implícita que dijese algo como «los hombres se encargan de trabajar y las mujeres se encargan de la casa, la cocina y los niños».

En fin, volvamos a la competencia. Arrancó puntual—a las 11:30. Primero pasaron los grupos de primaria, luego los solistas de escuela media, seguidos por los grupos de escuela media y finalmente los solistas de primaria. Terminó a las 14:30, después de la entrega de premios a los ganadores.

Es difícil hacer buenas fotos cuando están bailando dado que se mueven mucho y muy rápido, pero estas son algunas de las mejores que pude tomar:

Grupos de primaria (I)
Grupos de primaria (II)
Grupos de primaria (III)
Grupos de primaria (IV)
Solistas de escuela media (I)
Solistas de escuela media (II)
Grupos de escuela media (I)
Grupos de escuela media (II)
Grupos de escuela media (III)
Grupos de escuela media (IV)
Solistas de primaria (I)
Solistas de primaria (II)
Entrega de premios (I)
Entrega de premios (II) — En esta foto se nota lo que te comentaba antes sobre la ausencia de padres en la audiencia (solo madres y hermanos).
Montaje de todo el evento

Cuando terminó la competencia me volví para la estación Shin-Ōsaka y me tomé nuevamente la línea Midosuji, pero en lugar de bajarme en Shōwachō —dado que estaba lindo el día y todavía era temprano— decidí bajarme dos estaciones después para visitar una vez más el parque Nagai.

No te puedo explicar la cantidad de mujeres que había en ese parque en aquel momento. Así que te lo voy a mostrar:

Horda de mujeres en el parque Nagai

Estaban todas atravesando el parque desde la estación desde donde me bajé yo hasta el estadio que queda al lado del parque, donde a las 17:00 arrancaría una función del grupo de idols masculinos Seventeen. Imagínate ser un hombre y llenar un estadio completo (con capacidad para ~50 mil personas) de mujeres de todas las edades queriendo venir a verte.

Más mujeres alrededor del estadio, haciendo cola para entrar o simplemente esperando a que se acerque el horario de la función.

No recuerdo haber visto a ni un solo hombre entre las fanáticas de Seventeen, a diferencia de cuando fui a ver las idols femeninas de Love Love! en Tokio que sí había algunas mujeres entre todos los hombres.

Más fanáticas

Salí dos veces del parque: una para comprarme una moneda de queso en Nene Chicken, y otra para comprarme más cosas para hacer picnic en un konbini cercano.

Moneda de queso de Nene Chicken
Lo que me compré en el konbini y comí en el parque mientras leía un par de capítulos de un manga

A las 17:30 empecé a caminar de regreso para casa. En el camino me crucé con estos carteles en el piso, pidiendo a la gente que por favor no dejasen sus bicicletas aparcadas en cualquier sitio que no fuese un aparcamiento de bicicletas:

「長池小学校児童による作品です」(«Obra de los alumnos de la Escuela Primaria Nagaike»)

Esa escuela quedaba a solo un par de cuadras desde donde estaban ubicados estos carteles. Me encanta que el gobierno japonés les deje a los niños decorar cartelería oficial de la ciudad. Cada cartel de estos que veo me roba una sonrisa.

A las 18:00 llegué a casa y ya no volví a salir.

Ame,
Kato