Kara Ema:
El domingo arrancó igual que el sábado: desayunando y tomando un café con Bảo.
A eso de las 9:00 volvimos al colegio y yo me fui a mi habitación. Al cabo de cinco minutos apareció Bảo tocándome la puerta y preguntándome si quería ir con él a un lugar con el coche. Le dije que sí.
A la media hora llegamos al sitio que el fundador de la escuela me quería mostrar. Se trataba de un comercio de un amigo suyo—mitad bodega, mitad museo de las casas de madera del norte del país.
A las 11:00 volvimos a casa y cada uno almorzó por su cuenta.
A las 16:15 me llamó Hải, el padre de las niñas, para ver si quería ir al parque con ellos. Claro que acepté.
Una hora más tarde nos movimos a un restorán para comer un tentempié.
A las 18:00 pasadas estábamos nuevamente en la escuela. Antes de ir a mi habitación, los padres de las niñas me dijeron que me estarían esperando en el décimo piso a las 19:00 para cenar, así que a esa hora subí y cenamos todos juntos.
Después de cenar los padres de las niñas se despidieron dado que se tenían que volver para Hanói. Luego Anh y Chi se pusieron a ver la tele conmigo.
Con «ver la tele» me refiero a lo que hace la generación actual de niños cuando ve la tele: no ver canales de dibujos animados como hacía yo, sino canales de YouTube como MrBeast y NasDaily.
Anh se pasó alternando entre distintos videos de YouTube que elegía de sus recomendados, y la serie How to Train Your Dragon en Netflix. Chi no parecía tener problema con cualquier cosa que su hermana pusiera, dado que nunca se quejaba cuando ella cambiaba de repente.
Las 21:30 es el horario que los abuelos de las niñas establecieron como corte del juego y comienzo de la preparación para ir a dormir, así que tan pronto como se hizo esa hora apareció Bảo, las niñas apagaron la tele, y yo me fui a mi habitación después de saludar a todos.
Ame,
Kato
Parece que les gusta el rojo! Porque más sillas rojas!