Kara Ema:
El miércoles conocí a Linh en persona, una mujer que tiene un centro recreativo de verano. Ella lo llama «summer camp» (campamento de verano), pero para mí eso suena a que nos vamos a acampar a algún sitio, así que yo lo llamaré centro o club en lugar de campamento.
El club funciona en la casa de Linh, y al menos el día en que yo fui había alrededor de diez niños, de entre 4 y 12 años aproximadamente. La única ayuda que tiene Linh para con los niños es a través de voluntarios extranjeros que consigue vía la plataforma de Workaway.
Salí de casa a las 9:00 y me tomé un Grab. Una hora más tarde llegué al edificio donde vive Linh y le mandé un mensaje para avisarle. Me respondió que en ese momento estaban en otro lado—en una piscina a unos cinco minutos a pie de su casa. Así que me pasó la dirección y yo fui hacia allí.
Apenas llegué la saludé a Linh, me presenté a los otros voluntarios y me puse a charlar con ellos. Eran tres: una chica mitad vietnamita mitad alemana llamada Evi, y una pareja de italianos llamados Idalia y Renzo. Mientras conversábamos al borde la piscina los niños jugaban dentro de ella.
Me habría gustado meterme a mí también, pero había llegado tarde y en poco tiempo tendríamos que volver todos para lo de Linh.
A las 11:00 volvimos al club en la casa de Linh.
Nos pusimos a jugar a un juego de cartas llamado Skip-Bo, el cual es básicamente como el Ligretto pero no tan divertido dado que se juega de a turnos en lugar de todos al mismo tiempo.
A las 12:00 almorzamos.
Después de comer jugamos una partida más de Skip-Bo y otra de Uno. Luego los niños se pusieron a hacer manualidades mientras los voluntarios conversábamos sobre los viajes que habíamos hecho, los que teníamos planeado hacer, los países que habíamos visitado, los que queríamos visitar, etc.
A las 16:00 Linh me acompañó a la parada de autobús y me indicó cómo tenía que hacer para volver a casa en autobús y tren en lugar de Grab, dado que salía mucho más barato.
Me tomé primero el autobús número 142 hasta la estación Cát Linh, y desde allí el tren hasta Vanh Dai 3, donde me bajé y caminé hasta casa.
La forma en que funciona el autobús es que apenas entras directamente te sientas y esperas a que alguien venga a cobrarte y a entregarte tu boleto. El boleto del autobús 142 me costó ₫7000 (~US$0,3).
El tren que me tomé fue la línea 2A, por el momento la única operativa de Hanoi Metro. Es bastante nueva —arrancó en 2021— y cuenta con doce estaciones. El boleto me costó ₫10000 (~US$0,4).
A las 17:00 llegué a casa.
Dos horas más tarde cené con la señora Đinh.
Después de cenar le di la clase de inglés al hijo y luego me fui a mi habitación a descansar.
Ame,
Kato
Guau! 2 voluntariados! Empece a leer y pensaba, habra dejado el otro? Pero no jajaja
Y la verdad muchisimo mas barato la forma que te enseñaron!