Kara Ema:
Me está costando muchísimo encontrar tiempos para escribirte. Espero poder ponerme al día pronto.
El sábado pasado (6 de julio) a las 6:30, Renzo, Idalia y yo salimos de Hanói con un autobús, el cual tenía cabinas privadas dobles donde podías dormir con tu pareja.
Seis horas más tarde llegamos a Sapa.
Sa Pa o Sapa (forma occidentalizada) es una localidad fronteriza, localizada a unas 5 horas de Hanói, y un distrito de la provincia de Lào Cai en el noroeste de Vietnam. Es una de las principales ciudades con mercado de la zona, donde habitan grupos étnicos como los Hmong, los Dao y los Tay.
Sa Pa se encuentra a unos 1600 metros de altitud. El clima es moderado y lluvioso en verano (mayo-agosto) y nuboso y frío con nevadas ocasionales en invierno.
Antes de la década de 1990, la economía se basaba en la agricultura de montaña. Entre 1995 y 2003 el número de turistas ha pasado de 4.860 a 138.622. Como promedio esto supone un 79% de vietnamitas y un 21% de extranjeros.
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Lo que no me gusta de Sapa es que es un pueblo que se ha vuelto muy turístico, con lo cual cuando fuimos nos encontramos una cantidad importante de turistas tanto domésticos como extranjeros. Lo que me gusta es que es un pueblo en el medio de una montaña rodeado de aldeas donde viven distintos grupos étnicos minoritarios, tales como los hmong.
Los hmong son un grupo indígena del este y el sureste de Asia. En China, los hmong se clasifican como un subgrupo del pueblo miao. Los hmong modernos residen principalmente en el suroeste de China (Guizhou, Yunnan, Sichuan, Chongqing y Guangxi) y en países del sureste asiático como Vietnam, Laos, Tailandia y Myanmar. También hay una comunidad diaspórica muy numerosa en Estados Unidos, con más de 300 000 hmong. La diáspora hmong tiene comunidades más pequeñas en Australia y Sudamérica (concretamente Argentina y la Guayana Francesa, esta última una región de ultramar de Francia).
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Adoro a los hmong. Son gente súper interesante y agradable, y los trajes esos que usan son hermosos. La primera vez que los conocí fue en Chiang Mai, cuando fui a visitar esa escuela en el medio de una montaña, ¿recuerdas? Creo que no lo mencioné en esa entrada pero se trataba de un poblado hmong. Estaba ansioso y contento por tener la oportunidad de volver a interactuar con los hmong en Sapa.
Por suerte no tuve que esperar mucho para eso dado que apenas bajamos del bus se nos apareció una mujer hmong ofreciéndonos hacer una excursión por las aldeas de la montaña con ella. Los italianos no parecían muy ilusionados con la idea —ellos querían ir primero al hotel para ver qué nos ofrecían allí— pero a mí sí me pareció interesante así que intercambié números de teléfono con ella para poder contactarla más tarde.
Lo primero que hicimos en el pueblo fue parar para almorzar y caminar hasta el hotel para hacer el check-in y dejar nuestras cosas.
A las 14:00 pasadas llegamos al hotel Sapa Garden Bungalow, el cual quedaba en las afueras de Sapa, a unos veinte minutos a pie.
Idalia y Renzo se pidieron una habitación doble para ellos solos, mientras que yo me pedí una cama en un dormitorio compartido. Lo gracioso es que al final aquella noche no se quedó a dormir nadie más que nosotros en el hotel, con lo cual mi dormitorio compartido —el cual me costó nada más que ₫70000 o US$3— terminó siendo una habitación privada.
En la recepción del hotel preguntamos cuánto salía alquilar una moto y una excursión por la montaña. La excursión era cara, así que al final terminamos yendo por la que nos había ofrecido la mujer hmong. Pero la moto nos pareció bien a ₫100000 (~US$4) por día, así que la tomamos.
Técnicamente la ley vietnamita dice que está prohibido que vayan más de dos adultos en una misma moto, pero estábamos en un pueblo, no en una ciudad con lo cual imaginamos que seguramente no tendríamos problemas. Así que a las 15:00 nos subimos los tres a la moto y partimos del hotel.
El primer sitio que visitamos con la moto fue el centro de Sapa, donde estaba la iglesia.
Frente a la iglesia había varios niños hmong que venían desde las aldeas cercanas a vender brazaletes y billeteras artesanales para obtener algo de dinero. Ten en cuenta que si bien estos niños van a la escuela (provista gratuitamente por el gobierno), actualmente estaban de vacaciones con lo cual se veían muchos de ellos en las calles.
A una de estas niñas le compré un brazalete verde muy bonito, con el estilo clásico de ellos. Me lo vendió a ₫20000 (~US$0,8), lo cual seguramente podría haber rebajado a la mitad, pero no lo hice.
De ahí nos fuimos a ver Cat Cat Village, la aldea más cercana a Sapa. Pero cuando llegamos nos llevamos la sorpresa de que si eras turista tenías que pagar ₫150000 (~US$6) para entrar a la aldea, lo cual nos pareció un poco excesivo, así que simplemente tomamos unas fotos desde afuera y nos fuimos.
Cerca de las 17:00 nos fuimos a visitar otra aldea más, llamada Ta Phin.
Allí nos encontramos con una escuela.
Cuando salimos de la escuela vimos a una señora caminando con una niña pequeña por el costado de la ruta, así que nos acercamos para saludarlos.
La aldea no parecía ser gran cosa. Lo más interesante eran las vistas de las montañas y el bosque todo a nuestro alrededor.
En un momento paramos en un sitio a tomar un café. Yo me pedí café vietnamita frío con leche condensada.
A las 18:00 pasadas, cuando ya nos estábamos por ir de la aldea, nos cruzamos con un grupo de señoras del grupo étnico dao. Se ofrecieron a hacernos un pequeño tour por la zona y a llevarnos a un campo de arroz, a cambio de que les comprásemos algunas de las artesanías que llevaban en las cestas colgando en sus hombros.
Luego, a pedido mío también nos llevaron a conocer el interior de la casa de una de ellas.
A las 19:00 llegamos al hotel, nos duchamos, cambiamos y salimos de vuelta para el pueblo, esta vez para conocer el centro de noche.
Primero pasamos por el mercado nocturno.
Dejamos la moto ahí al lado del mercado y nos fuimos caminando hacia el centro.
Sí, eso que ves en la última foto es lo que parece: niños pequeños hmong bailando frente a la fuente, al lado de un parlante y un recipiente de plástico donde esperaban recibir dinero de los transeúntes.
Sapa estaba repleta de estos niños. La gran mayoría eran niñas de entre 2 y 10 años. Dado que estaban de vacaciones, no tenían mucho para hacer en sus aldeas así que venían al pueblo para hacer algo que las divirtiera y al mismo tiempo les diera un poco de dinero.
Hay gente que no está de acuerdo con esta clase de cosas, y lo considera trabajo y explotación infantil. Yo no lo veo así. Las niñas parecían estar pasándolo lo más bien con toda la atención que estaban recibiendo con su baile. Además, ¿cuál es la diferencia entre esto y los modelos y actores infantiles que existen en el Occidente? Instagram está lleno de niños modelos, y nadie parece tener un problema con eso. ¿Entonces por qué no dejar a estas niñas que hagan sus bailes?
Algunos policías de Sapa parecían dejarlas en paz, pero no todos. De hecho, unos pocos minutos después de que nos pusimos a observar a las niñas que estaban bailando frente a la fuente, notamos que las madres recogieron rápidamente los parlantes y a las niñas y se esfumaron. Había llegado la policía.
A las 20:30 paramos en un restorán para cenar. Nos pedimos pho.
Cuando salimos del restorán nos seguimos cruzando con un montón de niños hmong.
A las 21:15 nos compramos un helado en Mixue y lo fuimos a tomar frente al lago.
Una vez más nos volvimos a cruzar con niños hmong haciendo su street performance. Esta vez parecían tener una gran audiencia:
A las 22:00 pasamos una vez más por el mercado nocturno —pensamos que ya estaría cerrado pero increíblemente había más gente que antes—, luego cogimos la moto y nos volvimos al hotel.
El siguiente es un video que armé juntando todos las grabaciones que hice de las niñas hmong bailando en las calles de Sapa:
Fíjate qué curioso el hecho de que hacen un baile con mucho movimiento de cadera, muy similar al baile que les gustaba hacer a las niñas hmong en la escuela que visité en Tailandia.
Ame,
Kato
Habria que ver cuanto tiempo estan ahi bailando, si estan todo el dia ahi ya no creo que sea decision de las niñas Hmong