Kara Ema:
Martes 13 de agosto; segundo día de campamento. Esta vez decidí ir a pasar la jornada entera en la iglesia.
Una mujer me vio caminando por la carretera y me preguntó a dónde me dirigía. Se ofreció llevarme a la iglesia con su moto. Esta es la clase de cosas que hace que me encante vivir en un pequeño pueblo vs. una gran ciudad.
A las 9:00 llegué a la iglesia. Los niños ya estaban haciendo actividades organizadas por los voluntarios españoles. La primera que llegué a ver fue una carrera de relevos cargando vasos con agua.
Luego hicimos aviones de papel.
A los tres cuartos de hora los niños pararon para comer un tentempié.
La siguiente actividad la organizaron y dirigieron los camboyanos. Consistió en intentar hacer explotar globos con el trasero.
A las 11:30 almorzamos; primero los niños y al rato los adultos.
A las 12:30 empezamos a jugar con los niños de vuelta. Bueno, al menos yo lo hice. La mayoría de los voluntarios prefirió tomarse un descanso.
A las 14:00 los voluntarios españoles les pusieron a los niños la película de Shrek 2 para que vean dentro de la iglesia.
A las 16:00 me puse a jugar con tres niñas pequeñas en el área de juegos.
Al rato me sumé una vez más con el resto, que estaban frente a la iglesia jugando a un juego de pasarle la pelota de mano en mano—cuando la música paraba el que había quedado con la pelota recibía una baldazo de agua en la cabeza.
El siguiente juego que hicimos consistió en que los niños tenían que pasar de un lado a otro sin ser atrapados por alguien que estaba en el medio y los perseguía.
A las 17:00 los voluntarios españoles les regalaron una mochila a cada niño y nos hicimos una foto grupal frente a la iglesia.
Después de la foto los niños cenaron primero, luego los adultos y finalmente el padre me llevó de regreso al colegio.
Ame,
Kato
Apareciste Kato!