Kara Ema:
Jueves 15 de agosto.
Tuve clases en la escuela normalmente.
Al mediodía almorcé con los niños y a la tarde fuimos a la sala de video a ver Peppa Pig.
En la clase de la noche jugamos al dígalo con mímica.
Viernes 16 de agosto. Último día completo de clases en la escuela.
En el recreo de las 10:00 fui a los juegos y vi una niña muy bonita usando un vestido en lugar del uniforme. Le pregunté si era alumna de la escuela y me dijo que no; era una vecina de la casa de al lado.
Me puse a charlar con ella mientras jugábamos. Para mí sorpresa hablaba inglés bastante bien, incluso mejor que la mayoría de los niños de su edad que iban a esta escuela. Jugamos a que yo la tenía que perseguir por los juegos, luego fuimos al balancín y finalmente a los columpios.
En la sala de video varias niñas se pelearon por ver quién se sentaba en mi regazo. Intenté darles espacio para que todas tuvieran su lugar.
Dado que era mi último día quería aprovecharlo al máximo con los niños, así que terminé haciendo más horas de lo normal. Incluso hice algo que no había hecho nunca: a las 17:00 me subí al autobús del colegio para acompañar a los niños hasta sus casas.
A las 18:00 tuve la última clase de YT. Ya no me acuerdo los juegos que jugamos pero sí recuerdo que la pasamos superbien como siempre, y yo no paré de reírme jugando con ellos. Al final nos hicimos una foto todos juntos.
Sábado 17 de agosto.
A las 9:00 salimos a caminar con Pros hasta los confines de la aldea, donde está la iglesia y el segundo centro de la escuela. Por ahí también está la casa de la tía de Pros, así que paramos allí un rato. En lo de la tía nos encontramos a Kosal y Kesor, que habían llegado antes que nosotros con la moto.
Prak y Pros tienen cuatro primas—las cuatro estaban allí. La menor tiene apenas dos meses, y algo que me impresionó es que ya usaba pendientes.
A las 11:00 volvimos a la escuela.
A las 14:30 me la volví a encontrar a mi amiga la vecina. Me puse a jugar un rato con ella y su hermano menor.
A las 15:00 decidí ir a visitar la escuela primaria pública cercana al colegio de Kosal. Cuando entré fui recibido de esta forma:
En un momento una niña me reconoció y me preguntó si quería que ella me llevara de regreso al colegio en su moto, así que le dije que sí.
Domingo 18 de agosto.
A las 9:30 me volví a encontrar con mi amiga la vecina en los juegos. Jugué un rato con ella y su hermano.
A las 16:00 pasadas me puse a caminar hasta la iglesia, con la intención de visitarla por última vez y despedirme del padre y de los niños. En el trayecto me crucé con:
Si te fijas en la rueda trasera de la bici de la última foto notarás que hay una botella de plástico aplastada. Los niños habían puesto la botella ahí para que al chocar con los radios de la rueda hiciese un ruido similar al de una moto. Me gustó mucho ver esto porque me hizo acordar a mi propia infancia, dado que yo solía hacer exactamente lo mismo.
Lamentablemente cuando llegué a la iglesia me enteré de que no había casi nadie allí. El padre no estaba y había algunos niños pero muy pocos. Estaba esperando volver a encontrarme con las dos amigas que me había hecho durante el campamento de verano pero no sucedió.
Una persona se ofreció a llevarme de vuelta al colegio con la moto.
A la noche jugué un rato con los hijos del fundador del colegio, Prak y Pros.
Lunes 19 de agosto, mi último día en la escuela y en la provincia de Battambang.
Me levanté temprano para poder presenciar por última vez el acto que hacen los alumnos a las 7:00 frente a la bandera. También me puse con los profes en la entrada para recibir a los alumnos y a los padres a medida que iban llegando.
A las 7:20 Kosal me llevó con la moto a tomar un desayuno a una tienda afuera del colegio.
A las 9:00 les pedí a algunos de los profes que me trajeran a sus alumnos a la sala de video dado que había preparado un video de tres minutos con las fotos que había tomado durante mi tiempo en el colegio. Después de pasarles el video les puse unos videos animados de YouTube.
De ahí me fui a la oficina de la escuela para reunirme con Kosal. Le dije que quería hacer una donación para el colegio, para que utilizara para mejorar la infraestructura de las aulas, y que los niños pudiesen tener clase en mejores condiciones. Me pasó el número de cuenta y le transferí mil dólares.
A las 10:00 pasadas me pasó a buscar el coche que Kosal había reservado para llevarme a Siem Riep. Se trataba de un vehículo compartido—básicamente un taxi que compartía con otras personas para que me costara más barato. No podía creer la diferencia en precio comparado con el taxi privado que había contratado para ir desde el aeropuerto al colegio. 80 dólares vs. 8; diez veces menos.
A las 12:30 llegué al hotel que había reservado en Siem Riep, The Siem Reap Chilled Backpacker. No podía creer lo barato que me había costado: alrededor de 2 dólares por noche por una cama en un dormitorio mixto.
No podía ir al dormitorio todavía así que fui al restorán. Me pedí un milkshake de coco (US$1,5) y una sopa de curry verde con carne y arroz (US$4,5).
Me quedé sentado ahí por varias horas, esperando que llegaran mis amigas de Vietnam.
Ame,
Kato
Buen cierre en Kosal!