Kara Ema:
Jueves 29 de agosto.
A las 6:30 nos despedimos de Finn y su hijo, y nos pedimos un tuk-tuk para ir a la oficina de Kumho Samco a esperar el autobús.
En el autobús nos hicimos una amiga: Yui, una mujer japonesa de 23 años que había hecho un voluntariado en una escuela en Camboya y ahora estaba yendo a Australia a encontrarse con su novio filipino.
A las 11:30 llegamos a la frontera entre Camboya y Vietnam, donde tuvimos que salir del autobús para mostrar nuestros pasaportes y visas. Mi visa en Camboya había vencido el 27 de agosto, así que me cobraron US$20 por haberme pasado dos días (la multa es de US$10 por día).
A las 14:30 llegamos a la ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam. Yui viajaba a Australia recién a las 22:00, así que fuimos con ella a pasear un poco por la ciudad. Pero antes de salir de la oficina del autobús reservamos un nuevo autobús para las 18:00, dado que no teníamos planeado quedarnos en Ho Chi Minh.
El primer sitio a donde fuimos fue el Mercado Ben Thanh. Luego pasamos por la Catedral de Notre Dame de Saigón, y finalmente por la Oficina de Correos de Ciudad Ho Chi Minh.
A las 17:00 pasadas nos pedimos un Grab para volver a la oficina de Kumho Samco.
En la oficina nos despedimos de Yui y nos subimos al autobús hacia nuestro siguiente destino: Mũi Né. Se trataba de un bus cama al igual que el que nos tomamos en Camboya, pero esta vez las camas eran individuales y separadas por dos pasillos, así que estábamos más cómodos.
A las 22:30 llegamos a Mũi Né.
Mũi Né es un pueblo pesquero costero de la provincia vietnamita de Bình Thuan, en el centro-sur del país. La localidad, con unos 25.000 habitantes, es un distrito de la ciudad de Phan Thiết. Mui Ne y los demás distritos de Phan Thiet se extienden por la costa a lo largo de unos 50 kilómetros y se han convertido en destinos turísticos desde mediados de los noventa, cuando muchos visitaron la zona para ver el eclipse solar del 24 de octubre de 1995. Sobre todo, el turismo se ha desarrollado en la zona que va desde el centro de Phan Thiet hasta Mui Ne, que cuenta con más de cien complejos turísticos de playa, así como restaurantes, bares, tiendas y cafés.
Wikipedia
La razón principal por la que Linh quería venir aquí era para disfrutar de la playa, que tiene la reputación de ser una de las más lindas del país.
Dado que llegamos tarde y era un pueblo (no una ciudad), nos costó encontrar algo abierto para comprar para cenar. Lo que terminamos haciendo —gracias a la sugerencia de una persona local a quien interpelamos en la calle— fue pedir a una tienda que nos enviara comida a domicilio a nuestro hotel.
Cerca de las 23:00 llegamos a nuestra habitación en el hotel Mui Ne Hills Backpackers. Las niñas inmediatamente se pusieron a jugar correteando por la habitación —aprovechando que era bastante grande— y saltando en la cama.
Al rato llegó nuestra comida y cenamos.
Después de comer jugando un rato al cuarto oscuro —de vuelta, aprovechando que la habitación era grande— y luego nos fuimos a dormir.
Ame,
Kato
Menos mal que no te hicieron lio y solo te pidieron pagar