Kara Ema:
El miércoles a las 8:00 desayuné en el hotel.
Después de desayunar salí a dejar mi ropa en la lavandería y a cortarme el pelo. No sé si recuerdas dado que fue varios meses atrás, pero una vuelta me corté el pelo en Hanói y te conté que había quedado muy satisfecho con el servicio dado que no solo era superbarato sino que además incluía cosas que las peluquerias occidentales normalmente no incluyen, como afeitado de la barba y recorte de los pelos en las orejas y la nariz. Mi experiencia en esta peluquería fue exactamente igual de buena. Incluso me lavaron la cabeza con champú tanto antes como después del corte, y solo me cobraron ₫80k (~US$3) por todo. Le di al hombre un billete de ₫100k y le pedí que por favor se quedara con el cambio, por haber hecho un excelente trabajo y haberme dejado contento.
A las 10:20 salí del hotel y arranqué a caminar hacia Bãi Cháy. En el trayecto pasé por:
Hạ Long es una ciudad dividida en dos distritos: el oeste y el este; Bãi Cháy y Hòn Gai, respectivamente. Mi hotel queda en Hòn Gai, pero la mayor parte de los atractivos turísticos, incluyendo el puerto y la playa están en Bãi Cháy. La única forma de llegar de un distrito a otro es pasando por el puente Bãi Cháy.
Es gracioso porque según Wikipedia, este puente cuenta con dos carriles anchos vehiculares y dos carriles angostos peatonales, pero la realidad es diferente. La mayoría de los vietnamitas no camina mucho; cada vez que tienen que ir a algún sitio utilizan la moto. Esto hizo que en la práctica los carriles peatonales del puente se conviertan en carriles para las motos, dejando a los peatones ninguna forma segura de cruzar de un distrito al otro.
Así que cuando llegué a ese punto no sabía qué hacer. Bueno en realidad sí sabía qué hacer dado que literalmente no tenía otra opción: si quería llegar al otro lado no me quedaba otra que pasar por ese carril, lo más pegado al borde posible para no ser atropellado por las motos.
Por suerte, gracias a la bondad y empatía de los vietnamitas, solo tuve que caminar por ahí unos minutos hasta que un motociclista que pasaba frenó enfrente de mí y me ofreció llevarme gratis a Bãi Cháy. Para mí con que me llevara hasta donde terminaba el puente me alcanzaba, pero insistió en que me llevaría exactamente al sitio donde quería ir, así que le dije que me dejara en el Cảng tàu khách Quốc tế Hạ Long (Puerto internacional de cruceros de Halong).
Resulta que había contratado un crucero para este día, el cual salía de este puerto hacia la bahía de Hạ Long, pero todavía no era la hora así que decidí caminar hasta la playa Bãi Cháy que estaba a solo diez minutos del puerto.
A las 11:45 llegué al puerto y me pedí un helado de queso mientras esperaba a que se hicieran las doce, que era la hora en que me juntaría con mi grupo y mi guía para ir al crucero.
A las 12:20 nos subimos al crucero. Prácticamente todos los de mi grupo excepto yo venían de Hanói a pasar la jornada en el crucero, y luego se volvían a Hanói en el mismo autobús con el que vinieron.
Lo primero que hicimos fue almorzar.
Luego tuvimos un rato de tiempo libre y pudimos subir a la cubierta superior para admirar el paisaje que nos rodeaba.
Cerca de las 14:00 hicimos la primera parada del tour, a Hang Sửng Sốt (cueva de Sửng Sốt), la cual puede verse por fuera en la última imagen, y por dentro en la siguiente.
A las 14:45 volvimos al crucero y zarpamos hacia la siguiente parada para hacer kayak y botes de remo en Hang Luồn.
Cerca de las 16:00 estábamos de vuelta en el crucero yendo al último destino de la excursión: Hòn Ti Tốp (isla de Ti Tốp).
Esta isla tenía una corta ruta de senderismo de montaña, desde cuya cima podía observarse una bella vista panorámica de buena parte de la bahía.
También tenía una playa, pero tanto en la montaña como en la playa estaba lleno de gente a la hora que fuimos. Casi todos seguramente habían llegado de distintos cruceros, y su vez habían llegado al crucero con un autobús desde Hanói.
A las 17:00 zarpamos una vez más, esta vez ya para volver al puerto de Bãi Cháy.
A las 19:30 me paré al lado del carril peatonal —en teoría pero no en la práctica— del puente de Bãi Cháy y me puse a hacer autoestop (¿o debería llamarlo motoestop?), con la esperanza de que una moto frenara y me llevara al otro lado del puente, dado que era peligroso caminar por ahí a pie con todas las motos que pasaban en un lugar tan estrecho.
Habré estado unos 3 o 4 minutos con la mano levantada hasta que un joven que iba a la casa de la novia se detuvo y me dejó subirme a su moto. Me preguntó a dónde iba y se ofreció a llevarme hasta la puerta de mi hotel, a donde llegué a las 19:45.
¿Recuerdas que más arriba te conté que había ido a la lavandería? No me quedaban calzoncillos limpios así que decidí pasar el día sin. Es lo más andar sin ropa interior—te hace sentir lo más cómodo y libre que puedes estar sin romper las leyes (dado que ir desnudo en muchos sitios es ilegal). Debería hacerlo más seguido. Además tiene un montón de beneficios y prácticamente ningún perjuicio, a no ser que cuentes como perjuicio el hecho de estar haciendo algo que va en contra de las normas culturales prevalentes de la sociedad actual.
Algunos de los beneficios de andar sin ropa interior, además del de la comodidad:
- Mejor ventilación: Andar sin ropa interior permite que la piel respire mejor, especialmente en zonas sensibles. Esto puede reducir la acumulación de humedad y ayudar a evitar irritaciones o infecciones causadas por la falta de aireación. También brinda una sensación de frescura, especialmente en días calurosos o en situaciones donde se suda mucho.
- Menos riesgo de infecciones: Al no usar ropa interior ajustada o hecha de materiales sintéticos, se puede reducir el riesgo de infecciones por hongos o bacterias, ya que la ropa interior ajustada puede retener humedad.
- Prevención de irritaciones: Al evitar el roce de costuras y elásticos de la ropa interior, se puede reducir el riesgo de irritación o enrojecimiento, especialmente en climas cálidos o durante actividades físicas.
- Menos líneas visibles en la ropa: Andar sin ropa interior elimina las marcas o líneas visibles que a veces se ven a través de ropa ajustada, como pantalones o vestidos.
- Mejora la circulación: Al evitar el uso de ropa interior ajustada, se elimina la presión en ciertas áreas del cuerpo, lo que podría mejorar ligeramente la circulación sanguínea en esas zonas.
Ame,
Kato
Interesante bahia! ( helado de queso..como estaba eso?)