Kara Ema:
A las 6:00 llegué a Ga Hà Nội (estación ferroviaria de Hanói).
Dado que solo había podido dormir unas cuatro horas en el tren, tan pronto como llegué al hotel me fui a dormir un rato.
A las 9:00 me levanté y desayuné en el hotel.
Mi hotel lo reservé estratégicamente en pleno casco antiguo de Hanói, para que sea fácil para mí poder salir a caminar por el mismo.
Después de desayunar salí a dar una vuelta por el lago Hoàn Kiếm. Dado que era domingo había mucha gente haciendo exactamente lo mismo que yo, tanto locales como extranjeros.
Algo curioso de la último foto: la mayoría de los niños que ves allí eran estudiantes de un centro de inglés e iban con su profesora (la de rojo) probablemente todos los domingos a «cazar extranjeros», en otras palabras a buscar extranjeros que estuviesen pasando por allí para entrevistarlos en inglés y así practicar. A mí me entrevistaron algunos cuando pasé por ahí.
Las calles alrededor del lago estaban cortadas al tránsito («walking streets«) a la hora en que pasé, así que veías cosas como esta:
A las 11:00 me junté con Linh, Diễm y Suong, que también estaban paseando por el casco antiguo, solo que ellas iban en la moto en lugar de a pie.
El primer sitio a donde fuimos fue Kem Caramen Dương Hoa. Allí comimos un flan de caramelo y arroz con coco.
A las 12:30 fuimos a Phở Bò Khôi Hói a almorzar phở. Tanto este restorán como el de enfrente y problablemente todos los de la zona estaban llenos de gente.
A las 13:15 fuimos a Oleoleo Coffee Books & Cats, una cafetería con gatos y libros.
A las 15:00 pasamos por una especie de tienda vietnamita móvil en un tranvía del siglo pasado, la cual estaba en exposición en la acera.
A las 16:15 fuimos a tomar un bote a pedal por el lago Trúc Bạch.
A eso de las 18:15 Linh me dejó en mi hotel y se fue con sus hijas a su casa, pero antes Suong dijo que quería pasar a ver cómo era mi habitación así que le di un tour.
A las 21:00 salí a dar un paseo nocturno por los alrededores del lago Hoàn Kiếm, es decir por las famosas walking streets de Hanói. Caminar por estas calles es una de las cosas importantes que me perdí de hacer la primera vez que estuve en esta ciudad.
Durante la vuelta al hotel me pedí un bánh mì como especie de cena improvisada, y pasé también por la catedral, que se veía bonita iluminada de noche.
A las 22:30 volví al hotel.
Ame,
Kato
La verdad que si, muy bonita quedaba