Último día en China y vuelta al Sudeste Asiático

Kara Ema:

El sábado dejé el hotel a las 7:30 y me fui a tomar el metro hasta el Aeropuerto Internacional de Pekín-Daxing. Una hora más tarde llegué al aeropuerto.

Aeropuerto Internacional de Pekín-Daxing (I)
Aeropuerto Internacional de Pekín-Daxing (II)
Estas terminales te escaneaban la cara y te daban toda la información de tu vuelo en menos de un segundo
Tienda de cosas rusas (I)
Tienda de cosas rusas (II)
Máquina expendedora de agua caliente, templada (llamada «normal») y fría.
Este baño estaba bastante bien. Incluso tenía algo que nunca había visto en China hasta aquel momento: bidé incorporado en el inodoro como en Japón.
En mi billete de avión ponía que la aerolínea donaría CN¥0,1 (~US$0,01) cada vez que yo viajara a través de ella. Donar un céntimo de dólar es ridículo. Para eso no donen nada y es lo mismo.
Comiendo Lay’s chinas mientras esperaba a que mi avión comenzara el proceso de embarque

No había vuelos directos a mi siguiente destino así que tuve que hacer escala de dos horas en Cantón (Guangzhou / 广州), una ciudad del sur de China.

Viendo un episodio de la última temporada de Bridgerton y comiendo una Serradura mientras esperaba el embarque de mi segundo vuelo
Esta vez me tocó del lado de la ventana
Así que aproveché para hacer algunas fotos

A las 19:00 salí del Aeropuerto Internacional Wattay, en Vientián, la capital de Laos.

Aeropuerto Internacional Wattay

Vientián (del francés Vientiane; en laosiano ວຽງຈັນ, Viangchan) es la capital de Laos. Se encuentra en el valle del Mekong, río que la separa de la vecina Tailandia. La ciudad contaba con una población de unos 200 000 habitantes en 2005, llegando a casi 950 000 personas según el Censo del 2020. La ciudad fue sede de los XXV Juegos del Sudeste Asiático en diciembre de 2009, celebrando los 50 años de los Juegos del Sudeste Asiático.

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Laos, oficialmente República Democrática Popular Lao (en lao: ສາທາລະນະລັດ ປະຊາທິປະໄຕ ປະຊາຊົນລາວ, Sathalanalat Paxathipatai Paxaxon Lao), es un estado soberano situado en la península de Indochina. […] Posee una superficie de 236 800 km² y una población estimada en 2016 de 6 758 353 habitantes, siendo con mucho el menos poblado de los 5 países que conforman la península de Indochina.

[…] Actualmente, el país es una república socialista de partido único que defiende el marxismo-leninismo, aunque se han aprobado reformas orientadas a los mercados desde mediados de los años 1980.

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Cartel dándome la bienvenida a Laos

Había reservado un hotel estratégicamente ubicado a solo 300 metros del aeropuerto, en plan de no tener que pedir un taxi. Así que a los diez minutos de salir del aeropuerto llegué caminando al hotel.

Mi habitación en el hotel Dansavanh

El domingo dejé el hotel a las 7:00 y me pedí un taxi (vía Xanh SM) hasta la Terminal Sur de Autobuses. Me costó ₭150k (~US$7).

El kip (en lao: ກີບ) es la moneda oficial de Laos. Su código ISO 4217 es LAK y se divide en 100 att (ອັດ). [Símbolo: ₭]

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En el trayecto pasé por:

Bandera de Laos junto a la comunista
Patuxay – Monumento a la Victoria
Persona en una moto y Centro Nacional de Convenciones

A las 7:30 llegué a la terminal de autobuses y fui a la ventanilla a comprar un billete hacia Lak Sao (₭200k; ~US$9).

Terminal Sur de Autobuses

Lak Sao (Lakxao, Ban Lak Xao) es un pequeño pueblo del distrito de Khamkeut, provincia de Bolikhamsai, en el centro de Laos. Se encuentra en el cruce principal donde la 1E viene del sur, y la AH15, como Ruta Nacional Laosiana 8, viene del noreste y de la frontera con Vietnam. La AH15 continúa hacia el oeste hasta Tailandia.

Durante la Guerra de Vietnam/Guerra Civil Laosiana, el ejército laosiano luchó contra los norvietnamitas en la Batalla de Lak Sao.

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A los diez minutos estaba arriba del autobús. Ya casi no quedaban asientos vacíos —los que no tenían gente sentada en ellos tenían cosas como bolsas y ropa— así que tuve que preguntar para que me indicaran a dónde me podía sentar. Me sentaron en el asiento de la derecha de la primera fila, justo al lado de la puerta y de una ventana. Básicamente el mejor lugar de todo el autobús.

Mientras esperaba a que el bus arrancara, me puse a ver a la gente por la ventana.

Laosianos

Seguía entrando gente al autobús, a pesar de que ya estaba lleno, con lo cual algunos se tuvieron que sentar en taburetes colocados en el pasillo.

A las 8:00 arrancó la marcha.

En esta foto puedes ver lo apretados que íbamos. También figuran los dos miembos del personal del autobús: el conductor y la mujer que está a la derecha, justo enfrente de mí. Ella se encargaba de anunciar las paradas y de preguntar a la gente que estaba en el parada si iban a Lak Sao para que se subieran.

Era todo muy bruto, tosco, rudimentario… Gente gritando, subiéndose al autobús mientras estaba en marcha, el personal vestido con ropa normal (en lugar de algo que los diferenciara), los que iban sentados en taburetes, las motos que iban atadas al techo del autobús, la puerta que a veces se abría sola, el vidrio frente al conductor que estaba rajado. Ya sabes, la clase de cosas que solo experimentas en países poco desarrollados (o pobres) y que hace que viajar a ellos sea una aventura tan fascinante. Sin mencionar el hecho de que en estos países también encuentras a la gente más amistosa, honesta, sonriente y maja. Echaba de menos este tipo de ambiente mientras estuve en China.

El exterior del autobús con las motos en el techo
Una tienda de carretera en la que paramos unos minutos para ir al baño y comprar algo el que quería

A eso de las 12:30, cuando ya solo quedaban 70 kilómetros para llegar a destino (del total que eran 325 km), nos topamos con que la única ruta que podíamos usar para ir a donde queríamos ir estaba bloqueada debido a que un camión se había quedado en el medio.

Tuvimos que esperar tres horas hasta que finalmente pudimos pasar. Esperamos al lado de una tienda para que los que quisieran compraran algo para comer o fuesen al baño. Yo me compré una sopa la cual me costó ₭30k (~US$1,3).

Mi primera comida laosiana

A las 16:00 pasamos por al lado del camión que había estado bloqueando la carretera por tanto tiempo.

Camión bloqueador

A la media hora nos encontramos con otro bloqueo más (se ve que veníamos con una racha de buena suerte). Esta vez creo que fue porque estaban trabajando y arreglando la carretera, dado que vi algunos tractores. Lo que no entiendo es por qué no lo hacen a la madrugada cuando el tránsito es mínimo en lugar de hacerlo a las cinco de la tarde cuando hay mucha gente que quiere pasar. Aunque sea que corten una parte de la ruta y no toda, sobre todo considerando que no se pueden tomar desvíos dado que es la única carretera que hay.

Segundo bloqueo del día

Por suerte este duró menos: media hora. A las 17:00 estábamos en marcha de vuelta.

Tractor
Atardecer

A las 18:30 —tras diez horas y media en la ruta— finalmente llegué a destino: la escuela de inglés de Steven en Lak Sao, donde estaré trabajando como profe de inglés voluntario durante dos semanas.

Steven y sus dos hijos estaban en la puerta de su casa y me saludaban desde lejos agitando los brazos tan pronto como me bajé del autobús. Me acerqué a ellos al mismo tiempo que les devolvía el saludo con una sonrisa.

Steven vive con sus dos padres, sus dos hijos y sus tres perros. Además tiene un par de jóvenes ayudantes que se quedan en su casa y lo ayudan con tareas de construcción, limpieza y preparación de las clases. Sus hijos son una niña de 7 años llamada Sophie, y un varón de 2 años llamado Samuel. Todos tienen nombres en inglés para que a los voluntarios extranjeros les sea más fácil recordarlos.

Más o menos media hora después de que yo llegué, llegó otro voluntario más: Lorenzo de Italia. Él se quedaría por una semana y dormiría en la misma habitación (y cama) que yo.

Al rato nos llamaron para cenar. Durante la cena Steven nos contó algo de la historia de su escuela, el por qué había decidido crearla y demás. Nos dijo que al principio nos les cobrara nada a los estudiantes —dado que nadie lo conocía todavía y no tenía reputación en el pueblo— pero ahora les cobra el equivalente a US$20 por trimestre. Parte de este dinero utiliza para seguir agrandando la escuela y construyendo todo un nuevo edificio con ocho clases más (actualmente solo tiene tres clases en funcionamiento).

Después de comer Steven nos mostró cómo lavar los platos, dado que esa era una de las tareas que teníamos que hacer para ayudar como voluntarios. La tarea principal era obviamente enseñar a los alumnos (las clases eran de lunes a viernes entre las 16:00 y las 20:00), pero fuera de eso a veces también teníamos que colaborar con la limpieza y las tareas de construcción del nuevo edificio.

Cuando terminamos de lavar los platos nos fuimos a duchar y a la cama.

Ame,
Kato