Primera jornada como voluntario en un jardín en Tailandia

Kara Ema:

El lunes a las 8:15 me tocó la puerta de mi habitación un hombre que no sabía mucho inglés, pero entendí que quería que lo siguiera. Me hizo señas para que me subiera a una motocicleta, mientras él se subía a la suya. Luego abrió el portón de entrada a la casa y los dos salimos en las motos hasta el jardín.

Ah sí, no te había contado: estaré haciendo voluntariado de profe de inglés en un jardín de infancia en Ban Khwao. Dara es la encargada del jardín y a quien respondo.

Parece que las motos son inescapables en el Sudeste Asiático. Por poco que te gusten, no te queda otra tener que usarlas de cuando en cuando, ya sea como conductor o como pasajero. Lo bueno es que esta aldea tiene muy poco tráfico y todo está cerca, así que andar en moto aquí no es ni la mitad de estresante que hacerlo en una ciudad.

El jardín queda a 800 metros de la casa donde estoy durmiendo, con lo cual me parece bastante ridículo y derrochador ir en moto todos los días. Pero el tema es que tengo que hacerlo porque a veces Dara se sube a su triciclo y me hace seguirla con la moto (por ejemplo cuando vamos a almorzar). El lado positivo es que me viene genial como práctica; el negativo es que no estoy haciendo mi ejercicio diario de caminatas largas.

Cuando llegamos al jardín a las 8:30, Dara me saludó y me preguntó si había desayunado. Le dije que no, así que se subió a su triciclo motorizado y me hizo seguirla con la moto hasta un 7-Eleven donde me compró un tostado. Me indicó que a partir del día siguiente yo tendría que hacerme cargo de mis desayunos, mientras que ella me invitaría los almuerzos y las cenas (básicamente como era en Laos).

De ahí volvimos al jardín. Pasamos primero por la oficina, donde Dara me mostró unos afiches que tenía con ilustraciones y palabras en inglés sobre números, colores, meses, animales, adjetivos, el alfabeto, etc. Me pidió que eligiera uno para usar en las clases que enseñaría aquel día. Elegí tres: uno de números y dos de animales.

Un altar budista en la oficina del jardín, con una bebida energizante como ofrenda.

Los alumnos del jardín tienen entre 2 y 6 años. Por lo que tengo entendido los cursos se dividen así:

CursoEdades
Prejardín2 y 3 años
Nivel 13 y 4 años
Nivel 24 y 5 años
Nivel 35 y 6 años

A la mañana lo primero que hacen es una ceremonia en el patio, durante la cual izan la bandera, cantan el himno rezan, bailan, hacen meditación, practican inglés con un saludo y diciendo el día que es.

Los niños durante la ceremonia (todas las profes son mujeres, como no podía ser de otra manera).
Los niños rezando

No me animé a hacer muchas fotos dado que era mi primer día. El segundo día por otro lado hice hasta grabaciones (pero eso más adelante).

Mi tarea diaria es enseñar dos clases de una hora a la mañana; luego me queda toda la tarde y la noche libres para explorar la aldea por mi cuenta o hacer lo que quiera. Es decir que me dan alojamiento y comida a cambio de estar nada más que dos horas frente a dos grupos distintos de alrededor de 15 niños cada uno. Por mí haría el doble o el triple de la carga horaria que me piden hacer, dado que estar con niños siempre es un placer para mí, y no un trabajo.

Cada día me tocaría con un curso diferente. El lunes me tocaron los de nivel 3, los más grandes del jardín (5 y 6 años).

Me divierto tanto en las clases con los niños que se me pasan superrápido. Dara presenció la primera clase que enseñé; no podía creer que ya había pasado una hora cuando se paró de su silla y me dijo que la clase había terminado y que podía dirigirme al aula de al lado para arrancar con la segunda clase.

La segunda clase fue mucho más animada que la primera. Los niños hablaban un poco más inglés (creo que porque la profe que tenían sabía un poco más que la del otro curso). Arranqué haciéndoles jugar al Stand Up Sit Down; al parecer ya lo conocían. Luego les presenté diferentes animales y les hice imitar a algunos, incluyendo sonidos y gestos (e.g. decía «the bird flies» mientras agitaba mis brazos y me movía por toda el aula como si fuese un pájaro volando, y los niños me copiaban).

Una cosa que te das cuenta enseguida trabajando con niños pequeños es que por lejos lo que más les entretiene es todo lo que les haga mover su cuerpo, como bailar, imitar animales, saltar, etc. Si tienen que estar inactivos sentados en el piso por mucho tiempo escuchando pasivamente empiezan a perder el interés. Así que siempre intento meter en mis clases algo que los haga pararse y moverse.

Dos niñas de mi segunda clase
Niños imitando animales

A las 11:00 pasadas terminé con mi segunda clase y me fui a la oficina a encontrarme con Dara. Una vez más ella se subió a su triciclo y yo la seguí con la moto hasta un restorán donde me compró una sopa de fideos para almorzar.

Sopa con unos fideos anchos que jamás había visto antes

Después de almorzar Dara me dijo que estaba libre y que podía usar la moto para volver a la casa si quería, o ir a dar una vuelta por la aldea. A las 17:30 tenía que encontrarme con ella de vuelta en el jardín para cenar.

Decidí primero volver a la casa.

La moto que me prestan y la casa donde duermo (bueno, en realidad mi habitación no está en la casa sino en el edificio que se ve a la izquierda).

A las 16:00 pasadas salí a dar una vuelta con la moto.

Esta es la calle que está justo afuera de la casa, frente a un gran y bonito lago y flanqueada por abundante vegetación.

Adivina el primer sitio que visité con la moto. Una escuela, claro. Tengo que aprovechar mientras esté en el Sudeste Asiático donde visitar escuelas es tan sencillo como entrar por la puerta.

Se trataba de una escuela primaria pública llamada Suksa. Pensé que si iba a esta hora a lo mejor me cruzaría con niños jugando en el patio después de clases, pero no había casi nadie. Caminando por el recinto escolar solo me crucé con algunos profes que se estaban preparando para irse a sus casas.

Patio del colegio
Segundo piso de uno de los tres edificios con aulas que había

A diferencia de las escuelas en Laos, en Tailandia parece que sí se molestan en poner candados en las puertas de las aulas al final de la jornada, con lo cual lamentablemente no pude entrar a ninguna.

Comedor
Aseos
Urinales
Juegos
Dibujos
Jardín

Al parecer las escuelas primarias públicas en Tailandia tienen sección de jardín incorporada. Bueno, al menos esta la tenía.

A las 16:30 me fui desde la escuela hacia un templo budista que también quedaba por ahí, llamado Wat Pathummawas.

Wat Pathummawas (I)
Wat Pathummawas (II)
Wat Pathummawas (III)

El predio del templo era extenso pero no había mucho para ver más que unos monjes deambulando, unos obreros construyendo y unos perros ladrándome con ganas de atacarme.

Aunque este era buenito y tierno

A las 17:00 me fui desde el templo hasta 7-Eleven, siempre con la moto, a pesar de que estaba todo dentro de un radio no mayor a un kilómetro.

Me compré esta chocolatada coreana en bolsa de plástico
Y estos tres snacks, dos sabor a té tailandés y uno de crema tailandesa o de pandano.
Escolar con una motoneta, aparcando frente al 7-Eleven.

A las 17:30 volví al jardín para juntarme con Dara e ir a cenar.

Lo que Dara me compró en un restorán para cenar
Los condimentos que usan los tailandeses

Varias cosas interesantes a notar en la última foto:

  • En Tailandia usan salsa de pescado al igual que en Vietnam, aunque sabe ligeramente diferente.
  • A los tailandeses les gusta condimentar sus comidas con azúcar (sí, azúcar y no sal).
  • Cuando vas a un restorán en Tailandia te ofrecen gratis agua en un vaso con una bombilla de plástico.

Mientras en otros países están sacando leyes para que ningún establecimiento de comidas pueda hacer uso de bombillas de plástico, los tailandeses las usan para tomar agua. Excelente.

A las 18:15 cogí la moto y me volví a casa.

Ya era de noche pero la temperatura aún era plácida

Ame,
Kato