Kara Ema:
El sábado era el día de la competencia interescolar que se celebraría en Chaiyaphum, y de la que participarían alrededor de 30 colegios privados de la provincia. Bueno, digo colegios pero creo que eran sobre todo jardines. El jardín de Dara parecía ser uno de los principales organizadores del evento.
A las 7:30 fuimos al jardín para encontrarnos con las profes y los niños de nivel 3 que irían con nosotros.
La furgoneta iba llena: éramos como siete niños y siete adultos.
A las 8:00 llegamos al sitio del evento, el cual también estaba repleto de gente. En cualquier dirección donde mirara veía niños con uniformes de distintos colores y estilos, dado que venían de diferentes colegios.
¿Recuerdas que cuando visitaba las aulas del jardín en el horario de la siesta siempre había tres niños que estaban haciendo manualidades? Resulta que estaban practicando para la competencia, dado que uno de los desafíos consistía en hacer arte con papel, tijera y cola.
A las 9:00 arrancó la competencia y me echaron del aula. Solo podían estar los organizadores del evento y los niños.
Mejor que me hayan echado, así podía ir a ver lo que quería: los bailes. Era básicamente lo único que te permitían ver, dado que todos los otros desafíos estaban teniendo lugar dentro de aulas a las cuales no te dejaban entrar, con lo cual la única forma de verlos era asomarte a la puerta y espiar desde ahí.
Para no empalagarme, a las 10:00 decidí tomar un descanso de la dulzura y salir a dar una vuelta. Fui a la parte de las aulas y me crucé con algunas de las profes del jardín de Dara.
No tardé mucho en volver a la sala donde estaban bailando dado que no me quería perder de nada.
A las 10:30 aparecieron dos de nuestros niños. Una de las profes nos preguntó si teníamos hambre, y nos invitó a ir a comer algo a la furgoneta, así que eso hicimos.
Al rato apareció otra niña más y nos pusimos a jugar entre los cuatro a que uno era zombi y tenía que perseguir a los demás. Así estuvimos hasta que nos cansamos e hicimos una pausa para tomar agua.
Cada uno de los tres niños cogió una botella de agua para sí mismo de todas las que teníamos sin abrir en la furgoneta. El varón me ofreció tomar de su botella, lo cual acepté. Viendo esto, enseguida una de las niñas me ofreció tomar también de la suya, y luego también la otra loli. Me dio mucha gracia esta escena dado que contrastaba totalmente con otras escenas que había vivido anteriormente con niños más grandes. Por ejemplo Sarah, la francesa de 13 años me tenía terminantemente prohibido beber de la misma botella que ella; la única forma era haciendo el «wifi» (tomar sin tocar la botella con la boca). Luego a Diễm tampoco le gustaba, pero Suong no tenía problema.
Correteé y jugué con los niños justo afuera y enfrente de la sala donde estaban bailando, así que podía seguir viendo, escuchando y disfrutando de los bailes mientras jugaba. En un momento los bailes terminaron y arrancaron a pasar niños a cantar. Todos eligieron cantar temas en inglés, como My Heart Will Go On y You Raise Me Up.
Varias de las profes de nuestro jardín estaban sentadas charlando entre ellas mientras yo correteaba con los niños a pocos metros tanto de las profes como de la sala donde estaban cantando.
A las 12:00 pasadas nos subimos a la furgoneta para volver a Ban Khwao. Antes de llegar al jardín teníamos que ir a dejar a los niños a sus casas, así que tardamos un buen rato.
A las 13:30 llegamos al jardín y poco después me dejaron en la casa, con la indicación de que a las 15:00 me tenía que juntar de vuelta con ellos dado que volveríamos a Chaiyaphum.
A las 15:00 salimos de vuelta; esta vez con una camioneta en lugar de la furgoneta habitual. Media hora más tarde llegamos al lugar del evento.
Ya no quedaba mucha gente y estaban haciendo la entrega de premios. Vi como le entregaban un bien merecido premio a la chica que cantó My Heart Will Go On. Luego entregaron otro premio más a un grupo de personas que no reconocí.
Las personas que entregaron los premios eran del jardín de Dara, incluyendo a Dara misma.
Hacia las 16:00 ya no quedaba prácticamente nadie más que nosotros. Ayudé a cargar algunas cosas en la parte de atrás de la camioneta, y a eso de las 16:30 nos fuimos.
A las 17:00 llegamos al jardín y al rato me dejaron en casa.
A las 19:00 decidí salir a dar una vuelta con la moto, dado que era sábado a la noche y la noche estaba linda—24 ºC y despejado.
Me fui hasta el mercado nocturno.
La noche estaba tan linda y agradable que no me quería despedir de ella todavía, así que cuando llegué a casa decidí dejar la moto, coger una toalla, la Kindle, el repelente de mosquitos, uno de los panes que me había comprado en el mercado, una botella de agua, las llaves y el teléfono y salir a hacer un picnic nocturno frente al lago.
Estuve de picnic alrededor de una hora, entre las 20:00 y las 21:00.
Una vez más te actualizo sobre lo que va pasando. Wavy envía un formulario al tribunal del distrito solicitando la rescisión de la orden de alejamiento impuesta a Kellen, en razón de que «el acusado no representa ningún peligro para mí». Cuando la jueza le rechaza el pedido, Wavy le empieza a enviar cartas pidiendo una cita con ella. Primero una, luego al no recibir respuesta otra, y otra, y otra hasta que finalmente consigue la cita. Wavy le explica a la jueza que Kellen es su familia y el amor de su vida, y la jueza le dice que ya ha tenido muchos casos como el de ella, en el que la mujer cree que ama a la persona que la violó o maltrató, que lo mejor para ella es que se mantenga bien lejos de su agresor. Wavy no logra convencer a la jueza de que le levante la orden de alojamiento a su enamorado.
Nunca voy a entender cómo el gobierno puede tener semejante poder de decisión sobre la vida privada de dos personas, como para arruinar parejas, familias y vidas enteras. ¿Cómo es que el hecho de que dos personas se amen no sea suficiente para que puedan estar juntos?
Me quedan solamente cinco capítulos; espero que termine bien.
Ame,
Kato
Buena competencia!