Domingo de paseos por la aldea

Kara Ema:

El domingo a las 9:00 salí a caminar. Pasé primero por la escuela primaria para ver si había niños jugando, pero no. Luego me fui a Kitsune Tea Bar y me pedí una leche con caramelo y una tostada con chocolate Milo y leche condensada (฿34; US$1).

Mientras esperaba mi pedido vi como una niña de unos 4 años que ni siquiera llegaba al mostrador, pedía unas bebidas y las pagaba. Sus padres no parecían estar presentes; había venido por su cuenta a la tienda y se fue también por su cuenta.

Cuando pasó por mi lado la saludé y le sonreí; a cambio no recibí más que una mirada curiosa. Se le cayó una moneda del vuelto que le habían dado, así que la levanté y se la di en la mano.

Cuando recibí mi pedido, decidí que en lugar de comerlo allí en el local, iría a la casa a buscar la Kindle y lo comería mientras leía el libro frente al lago, como ya se me había hecho una costumbre.

Finalmente terminé el libro. Estoy contento porque Wavy y Kellen terminan juntos. La jueza recapacitó tras la reunión que había tenido con Wavy, la llamó y le dijo que le otorgaría la anulación de la orden de alejamiento que había solicitado. La última escena es en la casa de la tía, en una reunión de Navidad. La tía, al ver a su sobrina feliz y casada con Kellen, finalmente muestra aceptación por su relación y arrepentimiento por haberse metido en el medio y enviado a la cárcel a un hombre inocente.

A las 11:00 cogí la moto y me fui primero al jardín para encontrarme con Dara. Cuando me vio, Dara me pidió que fuese a un restorán por mi cuenta, que ella llamaría al dueño y diría que se lo pongan en su cuenta.

A las 12:00 terminé de comer y me fui a dar una vuelta por la aldea con la moto.

Pasé por dos templos y en los dos vi la misma escena: gente trabajando con productos agrícolas, esparciéndolos por todo el terreno.

Otra cosa curiosa es que en uno de los templos (Wat Matchimawat) había lo que parecía ser una especie de escuela.

Afuera de la escuela había una zona de juegos para niños, y unos cuatro niños jugando en ella. Cuando me vieron me saludaron y me empezaron a seguir por todos lados mientras yo exploraba la escuela.

En una aldea rural como esta, tan pronto te desvías de la carretera principal asfaltada terminas en sitios como estos:

A las 13:30 volví a casa.

A las 17:00 salí de vuelta con la moto y fui al jardín a encontrarme con Dara para ir a cenar.

Dado que teníamos compañía, una vez más Dara nos llevó al restorán de mu kratha. Como me siga llevando allí cada tres días voy a terminar odiando la barbacoa tailandesa…

La compañía era una mujer llamada Chari, quien era compañera de trabajo de Dara cuando Dara trabajaba como profesora de inglés en la escuela secundaria de la aldea (Wittayayon). Chari también tenía el mismo trabajo. Quedamos en que el miércoles voy a ir a una de sus clases para conocer a sus alumnos y charlar con ellos.

Los camareros que nos atendieron fueron un chico y una chica. Según me contó Chari, resulta que ambos eran alumnos de ella. Le pregunté cuál es la edad mínima a la que empiezan a trabajar aquí, y me dijo que no hay una edad sino que depende del empleador si te quiere tomar o no, según tus circunstancias particulares. Por ejemplo, si tienes 12 años normalmente nadie te tomaría por ser muy joven, pero si les dices que vienes de una familia pobre y necesitas trabajar para ayudarles a lo mejor sí. Muchos jóvenes trabajan en Tailandia para ayudar a sus familias, ya sea en el negocio familiar o en algún otro sitio como el mercado o un restorán.

En un momento vi que una familia de cuatro personas (papá, mamá, niña y niño) había terminado de cenar y se estaba yendo. Desde mi mesa se veía la calle, así que me puse a observar cómo el padre se subía a una moto mientras las otros tres se sentaban en una estructura de hierro montada a la moto:

No era la primera vez que veía esta estructura. Ya la había visto también en Laos, pero nunca en Vietnam. Según me comentó mi amiga vietnamita, en Vietnam se solían usar en el pasado pero actualmente es ilegal y por eso no se ven más.

A las 20:30 terminamos de cenar y cada uno se fue a su casa.

Ame,
Kato