Día 7 en Copenhague: Ciudad Libre de Christiania

Kara Ema:

El domingo me levanté a las 8:30 y lo vi a Arthur que se estaba preparando para hacer el check-out. Cuando lo saludé, él se me acercó y me entregó una postal, en cuya parte de atrás había escrito su correo electrónico y la dirección de donde vive en Mánchester, Inglaterra. Me dijo que si alguna vez estaba por allí que lo podía pasar a visitar. Por mi parte, yo le obsequié uno de los chocolates que había comprado en Suecia.

Por cierto, Arthur tiene 76 años, más del doble de mi edad. Nunca voy a entender por qué la gente suele buscar gente de su edad para hacerse amigos cuando las relaciones intergeneracionales son muchísimo más interesantes y gratificantes. Supongo que porque la mayoría de las personas nunca probaron (o tuvieron oportunidad de probar) tener una, dado que viven en una sociedad estratificada por grupos etarios.

Tras despedirme de mi amigo, bajé a desayunar y a las 11:45 salí a hacer mi último paseo por la ciudad, dado que se trataba de mi última jornada completa en Copenhague y en Dinamarca.

El primer sitio adonde fui fue Rådhuspladsen, la plaza frente al ayuntamiento.

Esa calle que ves en la última foto es Strøget, una zona peatonal de un kilómetro que arranca en la Plaza del Ayuntamiento y termina en otra plaza llamada Kongens Nytorv («Nueva Plaza del Rey»).

De ahí me fui al Kongens Have (Jardín del Rey).

Los jardines del castillo de Rosenborg (en danés: Kongens Have, literalmente jardín del Rey) son el parque más antiguo y visitado del centro de Copenhague (Dinamarca). Creado a principios del siglo XVII como jardines privados del castillo de Rosenborg del rey Christian IV, el parque contiene también otros edificios históricos, como el cuartel de Rosenborg, sede de la guardia Real, así como un elevado número de estatuas y monumentos. En el parque también se celebran exposiciones de arte y otros eventos, como conciertos en verano.

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Luego me pasé a otro parque más que estaba enfrente, llamado Østre Anlæg. El primer parque estaba lleno de turistas mientras que este era más para los locales, dado que no tenía esculturas ni castillos sino simplemente lagos, bancos y senderos.

Østre Anlæg es un parque público de la capital danesa. El parque fue diseñado por el arquitecto paisajista H. A. Flindt, que también diseñó el Ørstedsparken y el Jardín Botánico de Copenhague, ambos en la antigua fortificación. Se encuentra entre el Museo Nacional de Arte, en el extremo sur, y Oslo Plads y la estación de Østerport, en el extremo norte. En este parque hay tres lagos que formaban parte del sistema de fosos.

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A las 13:00 me senté en los bancos que ves en la última foto, y me quedé allí durante una hora mientras charlaba por teléfono con mi amiga vietnamita, quien acababa de cumplir 5 años.

Había una última cosa importante que me quedaba por hacer en Copenhague: visitar Christiania. Desde el parque empecé a caminar hacia allá.

Freetown Christiania (danés: Fristaden Christiania, [en español: Ciudad Libre de Christiania]), también conocida como Christiania o simplemente Staden, es una comunidad intencional y comuna anarquista en el barrio de Christianshavn, en la capital danesa, Copenhague. Se originó en 1971 como una base militar ocupada. Su calle principal de comercio, Pusher Street, era famosa por su abierto comercio ilegal de cannabis hasta 2024, cuando fue cerrada en un esfuerzo conjunto entre la policía y la mayoría de los habitantes, y la calle fue físicamente excavada.

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A los residentes de Christiania se los conoce como christianitas. Básicamente, los christianitas consideran que Christiania es un distrito independiente y separado de Dinamarca, dado que son anarquistas y tienen posturas mucho más liberales/libertarias. El gobierno danés no los reconoce como región autónoma, con lo cual cada tanto manda policía para ver que no esté ocurriendo nada ilegal.

Al parecer a mediados de 2024 hubo un gran cambio en Christiania. Antes de esa fecha no se permitía la fotografía en la calle principal, dado que mucha gente allí estaba comercializando cannabis abiertamente, cosa que es ilegal según las leyes danesas. Hoy en día se permite la fotografía y ya no se vende cannabis tan abiertamiente como antes (aunque sí definitivamente se sigue vendiendo).

Otra de las cosas interesantes de mencionar acerca de esta comunidad es la forma en que se autogobierna: a través de un mecanismo llamado democracia consensual.

La democracia consensual es la aplicación de la decisión por consenso al proceso legislativo de una sentencia. Se caracteriza por una estructura de toma de decisiones a la que se llega mediante la concertación del mayor número posible de signos, lo que implica una transacción que no requiere votación. Este sistema intenta impedir que las opiniones minoritarias no sean tenidas en cuenta por sectores que tienen la seguridad de obtener un voto mayoritario. La democracia consensual implica también una mayor participación de los ciudadanos a nivel comunitario en el proceso de determinar la agenda política que satisfaga al grupo social así como en el propio proceso de toma de decisiones en su entorno político.

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En el caso particular de Christiania, los ciudadanos que estén interesados en formar parte de las decisiones que afectan la vida en el districto pueden asistir a las reuniones y debatir con los otros ciudadanos hasta llegar a un consenso.

Lo que me gusta de Christiania —a parte de las actitudes libertarias y antileyes de sus ciudadanos— es la enorme cantidad de arte callejero que se encuentra por todos lados. Esto es lo primero que llama la atención tan pronto como cruzas el borde entre Dinamarca y Christiania. De hecho es la mayor indicación de que has llegado a esta comunidad anarquista.

En un momento me crucé con un puesto de empanadas, lo cual me pareció gracioso dado que se sentía medio fuera de lugar en un sitio como este. Hablé en español con el dueño por un rato. Por su acento claramente era argentino. Me dijo que estaba apenado dado que actualmente no viene casi nadie a Christiania comparado con antes de la redada policial el año pasado durante la cual retiraron todos los puestos de cannabis de la calle principal.

En mi experiencia en distintos países he notado la siguiente tendencia: a lo largo de los años hay cada vez mayor control de la población y menor grado de libertad, lo cual es realmente triste. Esta zona solía ser conocida como el distrito verde de Copenhage, pero actualmente es solo una sombra de lo que solía ser. También he pasado por muchas ciudades en Asia donde solía haber un distrito rojo, pero hoy en día ya prácticamente no existe. Y hablando de sexo, si vamos atrás en el tiempo tan solo 5-10 años, en la mayoría de los países asiáticos que visité los adolescentes podían tener sexo legalmente con quien ellos quisieran; hoy en día —por presión de Estados Unidos y el Occidente— les han quitado esta libertad (¡pero todavía pueden ir presos!).

A las 16:00 atravesé el foso pasando por el puente Dysse (Dyssebroen).

Dyssebroen es un puente peatonal y ciclista situado en la zona conocida como Freetown Christiania, en Copenhague (Dinamarca). Conecta el barrio de Christianshavn con el barrio de Amager, más rural, a través de Stadsgraven, el antiguo foso de la muralla de Christianshavn, que formaba parte del anillo de fortificación abaluartado que protegía la ciudad.

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Este lado no era muy interesante dado que era pequeño y exclusivamente residencial/rural, con lo cual enseguida volví al lado principal por Torvegade.

Mientras hacía mi investigación sobre Christiania, me crucé con un artículo en Wikipedia que tenía este gráfico:

Es increíble pensar que el alcohol es la droga más dañina y a pesar de ello es una de las pocas que es legal en casi todo el mundo. Mientras tanto los hongos alucinógenos son prácticamente inofensivos, pero ilegales. El mundo está muy mal…

Había un cartel en esta tienda que creo que explica bien la situación actual de Christiania, así que te voy a copiar una parte de lo que decía:

En Christiania se pueden hacer fotos en todas partes.

Por desgracia, Pusher Street cerró el 6 de abril de 2024, lo que dio lugar a un ambiente diferente en Christiania con más policía. Fumar CBD es legal en Dinamarca, así que asegúrate de llevar el recibo en el bolsillo.

Christiania es una antigua base militar que fue ocupada por hippies a principios de los 70. Aquí todo el mundo paga impuestos y alquiler. El cannabis no es legal en Dinamarca y hasta abril de 2024 Christiania como comunidad creía firmemente en la legalización del cannabis. Pero tal vez ya no.

Cartel en la tienda de arte

Ese «pero tal vez ya no» al final se refiere al hecho de que muchos de los christianitas se complotaron con la policía danesa para cerrar Pusher Street, la calle principal donde estaban todos los negocios de marihuana.

Cerca de las 17:00 me fui de Christiania.

Esta escultura fue realizada por Jens Galschiøt a modo de protesta contra la empresa Q-Park, que planea construir un aparcamiento de tres plantas debajo de esta plaza (Dantes Plads).

A las 17:15 fui a Lidl y me compré una lasaña y unas gyoza para la cena, y un skyr de vainilla para recordar mis tiempos en Islandia. Todo me costó 55 kr (~7€).

A las 22:00 me puse a ver la nueva temporada de mi serie favorita de animé (Monogatari) mientras cenaba las gyoza y luego la lasaña. Hacía meses que no veía animé ni comía gyoza.

Ame,
Kato