Mudanza al distrito de Viikki en el norte de Helsinki

Kara Ema:

Te dejo este tema para escuchar mientras lees esta entrada. Se llama Bara Bada Bastu, que en sueco significa «solo toma un sauna». Está pegando fuerte aquí en Finlandia ahora mismo. Forma parte del programa de Eurovisión 2025 y si bien la canción está en sueco y compite para Suecia, el grupo musical que la canta (KAJ) es finlandés.

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KAJ – Bara Bada Bastu

El sábado hice el check-out a las 11:00 pero me quedé en el hotel casi todo el día.

A las 17:00 me fui a tomar el tranvía y luego el metro, y al rato me bajé en la estación Siilitie. Frente a la estación había un restorán llamado Ravintola Siilinpesä. Allí me encontré con Mikko, un finlandés que había acordado ser mi siguiente anfitrión.

Mikko estaba con un grupo de sus amigos de la universidad, entre los cuales había una familia con tres niños pequeños. Todos estaban tomando cerveza (los adultos). Uno de ellos se pidió una pizza. Yo me pedí una hamburguesa y unas patatas fritas. La mitad de las patatas se las dejé a los niños, que ya se habían comido todas las suyas.

Mientras comíamos y bebíamos (yo solo agua), manteníamos una amena conversación sobre diversos temas. Hablamos sobre lo que estaba haciendo en Finlandia, sobre a qué se dedicaba cada uno de ellos, sobre política, sobre educación y demás. A veces también había momentos en que hablaban entre ellos en finés, pero por lo general intentaban integrarme hablando en inglés para que yo pudiese entender.

Cerca de las 19:00 yo me despedí de todos y me fui para la casa de Mikko, mientras que él se quedó un rato más con sus amigos. Era más o menos media hora de caminata desde allí, pero como estaba con la maleta y hacía frío decidí tomarme un autobús.

Tan pronto como me bajé del bus me topé con este bichito electrónico:

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Mikko vive en un distrito llamado Viikki.

Viikki (en sueco: Vik) es un barrio de unos 15.000 habitantes de Helsinki, Finlandia. Está situado al fondo de la bahía de Vanhankaupunginlahti, a unos 7-10 km del centro de la ciudad.

El barrio alberga el Campus de Viikki, con cuatro de las facultades de la Universidad de Helsinki (biociencias, farmacia, veterinaria y agricultura y silvicultura), así como otras dependencias universitarias como centros de investigación, biblioteca científica y escuela de formación del profesorado.

Wikipedia

Si bien Viikki forma parte de la ciudad de Helsinki (área Helsinki del Norte), queda un poco alejada del centro (a ~40 minutos en transporte público). Lo bueno de estar algo alejado es que por el mismo precio que más cerca del centro te compras un monoambiente, aquí consigues un apartamento de tres ambientes como el que tiene Mikko.

Salón y cocina
Balcón (tanto en Finlandia como en Suecia es común ver estos paneles de vidrio en los balcones, los cuales se pueden abrir y cerrar, y permiten proteger del viento y el frío).
La alacena que está justo encima del fregadero en las cocinas finesas suele tener un escurreplatos escondido dentro, cosa de que no tenga que estar ocupando espacio en la mesada.
Cuarto de baño y sauna

Los tres ambientes son dos dormitorios con sendas camas, y el salón donde hay un sofá lo suficientemente largo como para dormir cómodamente. Uno de los cuartos ya estaba siendo ocupado por un brasileño que había venido antes que yo. Yo habría estado más que contento con dormir en el sofá, pero Mikko increíblemente me dio su cuarto y se fue él al sofá. Además nunca me preguntó cuánto tiempo pensaba quedarme, a diferencia de Árni y Kaisa que ya desde el primer día me dejaron claro exactamente cuántos días me dejarían quedarme.

Es decir que esta persona no solo invitó a un completo desconocido a quedarse a dormir en su casa totalmente gratis (y sin esperar ningún tipo de beneficio ni nada a cambio), sino que aceptó hacerlo por tiempo indeterminado y encima le ofreció la mejor habitación y la cama, quedándose él con el sofá. Muy poca gente está dispuesta a ofrecer este nivel de hospitalidad.

En un momento llegó Mikko y a eso de la medianoche se volvió a ir a una fiesta estudiantil, junto con el brasileño. Me invitaron a mí también pero como era una fiesta que arrancaba a la medianoche seguramente duraría casi toda la noche (e involucraría mucho alcohol), y yo tenía que estar en el centro a las diez de la mañana para un evento, con lo cual les agradecí pero decidí quedarme y dormir. Además dormir es más barato y más sano que salir a gastar dinero en cerveza.

Ame,
Kato