Kara Ema:
El viernes que viene va a haber un evento intercolegial en la escuela de los niños, y para el arranque algunos van a tocar y cantar unas canciones, con lo cual toda esta semana tendrán ensayos diarios.
El sábado también hubo un ensayo entre las 7:00 y las 8:00, así que yo acompañé a los niños del orfanato que debían asistir. Algunos de ellos solo cantaban, otros tocaban tambores, y una niña se encargaba del teclado.




A las 8:30 volvimos al orfanato.

A las 9:00 pasadas comimos la primera comida del día.
Después de comer nos preparamos para salir.


El sábado era el único día en que los niños no iban a la escuela, así que había que aprovecharlo para hacer una salida divertida. A un kilómetro del orfanato queda un parque acuático llamado Whoopee Land. Allí fue donde decidimos pasar la jornada. Yo ofrecí invitarles la entrada a todos.

A las 11:00 llegamos a la entrada del parque, pero todavía teníamos que pasar por la taquilla y comprar las entradas.

Éramos 18 personas en total. Las 18 entradas me costaron 12450 rupias nepalíes (NPR; रू)—aproximadamente 80 euros.

También tuvimos que alquilar bañadores puesto que no todos los niños tenían el suyo propio.


Como puedes ver en esta última foto, el día no estaba muy agradable. En un momento mientras estábamos en la piscina se puso a llover, aunque más tarde por suerte paró e incluso se despejó un poco. Igual no hacía mucho calor y el agua de la piscina estaba fría.
Lo primero que hicimos fue ir a los vestuarios a ponernos los bañadores. Algo que me resultó curioso fue que dentro del vestuario había unas puertas para cambiarse en privado, y todo el mundo las usaba. No llegué a ver a nadie desnudo dado que todos se desvestían dentro de esos cubículos que había. Esto contrasta bastante con Europa (y Japón), donde todos se desvisten en público sin problema —al menos dentro de los vestuarios—, e incluso van al sauna o los baños públicos desnudos.
Aunque si se trata de niños pequeños (menores de ~7 años) los nepalíes no parecen tener problema con desvestirlos y cambiarlos en público, sin cubrirlos con una toalla ni con nada. He visto a varios niños pequeños siendo cambiados al lado de la piscina, incluyendo a Kwina.


Sakhi se pasó casi toda la jornada con mi teléfono dado que quería hacer buenas fotos y mi teléfono tenía una mejor cámara que el suyo.

Antes de irnos del parque los niños me dijeron que querían visitar la Casa del Terror, la cual era una atracción de pago. Les dije que sí, que los invitaría también a esa. Si bien no era la primera vez que ellos iban a este parque acuático, sí era la primera vez que visitaban la casa embrujada. La entrada costaba 100 rupias cada uno, con lo cual tuve que pagar रू1800 (~12€) en total por todos.
A las 15:00 salimos del parque y fuimos a almorzar. Esta vez Jakob (el austríaco) ofreció invitar a todos. Algunos se pidieron momo y otros chow mein.


A las 17:00 volvimos al orfanato. Yo me fui para lo de Ruchir dado que quería ir a buscar unas cosas y guardar otras, como mi bañador. Estaba tan cansado que me acosté en la cama y me acabé quedando dormido por un rato.
A las 18:00 volví al orfanato.


Después de cenar fuimos todos a la sala de relajación. Los niños se pusieron a ver una serie de televisión india llamada MTV Roadies.

A las 20:30 llegué a mi habitación y al rato me dormí.
Ame,
Kato
Que divertido! (No terminaton de ver la peli del otro dia..)