Kara Ema:
El viernes me levanté a las 6:00.
A las 9:00 salimos hacia el colegio.
Los chicos me habían dicho que si quería visitar su escuela, lo hiciera el viernes ya que era el día que más actividades no académicas tenían como danza y deportes. Así que seguí su consejo. Sakhi llamó al director de la escuela y le pidió permiso para que yo fuese de visita.
Sí: los nepalíes viven en el futuro. Bueno, no realmente—es solo que utilizan un calendario diferente del clásico (gregoriano).
Vikram Samvat, también conocido como calendario Vikrami, es un calendario nacional hindú utilizado históricamente en el subcontinente indio y que todavía se utiliza en varios estados indios y en Nepal. Es un calendario lunisolar, que utiliza de doce a trece meses lunares cada año sideral solar. El cómputo anual del calendario Vikram Samvat suele ir 57 años por delante del calendario gregoriano, excepto de enero a abril, cuando va 56 años por delante.
El Vikram Samvat es un calendario oficial de Nepal. Y, a diferencia de la India, donde sólo se utiliza para fechas religiosas, la versión solar del Vikram Samvat es un calendario oficial que se utiliza para todo, desde sesiones escolares a contratos legales o cualquier acto oficial.
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Por ejemplo, hoy (18 de mayo de 2025) es ४ जेठ २०८२ en el calendario nepalí, es decir, 4 de Jestha de 2082. Jestha es el nombre del segundo mes del calendario.
A las 9:40 los niños empezaron a prepararse formando filas para la asamblea escolar, durante la cual cantan una canción y el himno nacional.
La primera clase que visité fue la de 9.º grado. Eran 29 estudiantes de 14-15 años.
La primera hora arrancó a las 10:00 y consistió en clase de inglés.
A las 11:00 los seguí a los mismos chicos hacia la clase de danza.
Algo curioso que me di cuenta mientras observaba a las niñas bailar fue que todas tenían exactamente el mismo peinado con dos coletas trenzadas. Al parecer así era como tenían que ir a la escuela por reglamento.
A las 11:35 fue el primer recreo, de apenas cinco minutos.
Una cosa que noté observando a los estudiantes es que todos eran muy respetuosos con sus profesores, llamándolos con «sir» o «ma’am», pidiendo permiso para entrar o salir del aula, para volver a sentarse después de que el profesor les hubiese pedido que se paren, y demás.
Había solo una división para cada grado, con lo cual los hermanos gemelos tenían que estar necesariamente juntos.
Después del primer recreo me fui a visitar a los de 7.º grado (11-12 años). La mitad de la clase estaba en el aula de música y la otra mitad se había quedado en su propia aula sin un profesor. Aproveché esto para jugar y charlar con ellos un rato. Luego me fui a ver la clase de música.
Más tarde pasé por una clase de arte donde estaban tanto los de 8.º grado como los de 9.º.
A las 13:00 bajé a la planta baja, que era donde estaban las aulas de jardín. Quería ir a visitar a Kwina pero parece que estaban durmiendo.
De ahí me fui al comedor. Por cierto, casi siempre estaba acompañado de uno de los niños del orfanato que me guiaba hacia algún sitio. Varios me habían pedido que por favor visitara su clase, así que estaba intentando complacer a todos.
Mientras algunos almorzaban, otros jugaban al fútbol afuera, en el campo de la escuela, el cual quedaba justo al lado del comedor y podía verse desde allí.
Este día tocaban momos. Cuando pedí un plato la mujer de la cocina me indicó que costaban 200 rupias. Eso me desconcertó dado que no llevaba nada de dinero conmigo; sinceramente no esperaba que me fuesen a cobrar nada, así como cuando visité aquella escuela en Finlandia tampoco me cobraron. Por suerte los niños si tenían algo de dinero y una niña del orfanato pagó por mí.
Si bien este era el recreo largo para almorzar, por lo general los niños comían en 5-10 minutos y el resto del tiempo lo utilizaban para jugar, ya sea al fútbol, al pimpón, o simplemente a corretear por el patio o a charlar entre ellos.
Yo lo utilicé para observar lo que hacían los niños y pasar por algunas de las aulas, sobre todo las de planta baja que eran las de los más peques.
Una de las niñas del orfanato me buscó y me llevó a su aula. Resulta que había preparado unos snacks para comer con sus amigas, y me había preparado uno a mí también.
A las 14:00 arrancó la clase de deportes, con 3.er y 9.º grados. Los varones de 9.º se pusieron a jugar al vóley. Las chicas también querían jugar al vóley pero como sabían que no podrían nunca ganar contra los chicos de su edad, en su lugar prefirieron jugar al fútbol con los niños de 3.º. Yo me sumé a la partida de fútbol también.
A las 14:30 decidí que finalmente era hora de ir a visitar la clase de Kwina, dado que era la última importante que me quedaba por ver antes de que terminase la jornada escolar a las 16:00.
Tanto Kwina como sus compañeros me recibieron con tanto amor que sentí que flotaba. Me abrazaban, se me intentaban subir encima, me cogían las piernas para que no me pudiese mover, me pedían que los alzara…
La maestra no hablaba inglés, pero se reía y sonreía al ver como los niños de su clase enseguida me tomaron confianza y cariño y se peleaban por mi atención.
A las 15:30 terminó la clase y los niños salieron a ponerse los zapatos.
A las 16:00 nos volvimos a casa todos juntos.
En un momento le presté mi peluche de Sprigatito a Kwina y ella me lo ensució, pero sin que yo le dijese nada fue a lavarlo con agua y jabón.
A las 18:00 fuimos a la sala de estudio.
A las 19:00 cenamos.
A las 20:00 vimos una peli que yo había descargado en mi laptop: The Pursuit of Happyness (En busca de la felicidad). Ellos mismos me habían dicho que querían ver esa dado que uno de sus profes se las había recomendado.
No la pudimos terminar de ver dado que a las 21:00 los niños se tenían que acostar.
Durante la cena y luego durante la peli hubo una tormenta y se cortó la luz un par de veces —se corta relativamente seguido—, pero por suerte después la lluvia paró y me pude volver al apartamento donde duermo.
Ame,
Kato
Buen dia!!