Kara Ema:
El viernes salí del hotel a las 8:00.
Mi idea era hacer una caminata por la carretera costera hacia el este, hasta encontrarme con algunas casas de madera tradicionales que me habían dicho que habría por ahí.
A las 8:30 me crucé con una mujer muy maja que me advirtió que si continuaba caminando por esta carretera en el punto donde terminaba el pueblo indudablemente me toparía con borrachos y gente que me querría robar. Así que seguí el consejo de la señora y no procedí por la carretera costera.
En su lugar la mujer me llevó a dar una vuelta por un barrio llamado Raven Estate.
A las 9:00 volví a pasar por el puente de Goilani, pero esta vez en lugar de seguir derecho para volver al centro de Alotau, giré hacia la derecha y monté la colina para llegar a la escuela primaria de Goilanai.
Nadie me conocía en esta escuela todavía, pero como ya no estaba en Finlandia donde había que enviar un correo electrónico al director para avisar si podía visitar, aquí sabía que seguro me iban a dejar pasar tan pronto me vieran. Y así fue.
Dado que se trataba del último día del trimestre antes de las vacaciones, cuando llegué estaban en asamblea. Uno de los profesores les hacía a los alumnos juntar las manos y repetir varias veces «Jesús», lo cual me hizo acordar al documental Jesus Camp (2006) y me hizo sentir que estaba en una iglesia o una secta más que en un colegio.
Luego pasó a hablar otro profesor —o quizás era el director— que dijo un montón de cosas, pero las que más me llamaron la atención fueron las relacionadas con la disciplina. Habló sobre cómo era el procedimiento de suspensión y expulsión de la escuela, supongo que para meter miedo a los alumnos y recordarles que ante cualquier comportamiento que trasgreda la normativa de la escuela, existía la posibilidad de que fuesen suspendidos o expulsados.
También dijo que a él le gustaría que no hubiese vacaciones escolares así los alumnos podrían aprender algo estando en el colegio más tiempo. Y contó una anécdota sobre que una vez unos alumnos le pidieron que por favor no llame a sus padres para las reuniones, ya que si los padres se enteraba de su comportamiento y/o bajo desempeño académico les darían con el cinturón. El profesor respondió: «¡Genial, que les den con el cinturón! Así aprenderán.»
En definitiva decía todas cosas que los chicos no querían escuchar. Esto es un ejemplo de alguien que en mi opinión no es un buen profesor.
En un momento los profes se pusieron sombreros y bailaron una canción que decía God is Good (Dios es bueno).
En esta parte de PNG, a las personas blancas se las conoce afectivamente como dimdims. Esta chica, si bien no era blanca como las finesas o las suecas, definitivamente pertenecía a una etnia distinta de los papúes. Probablemente sea hija de un papú y alguien del Sudeste Asiático o de Asia Oriental.
A las 10:00 terminó la asamblea y los niños se pusieron a limpiar, ordenar y jugar.
Empecé a hacer un tour por todo el colegio, el cual era incluso más grande que Alotau Primary. Arranqué por mi cuenta hasta que uno de los chicos de octavo se ofreció asistirme.
Los chicos cantaron y tocaron una canción local para que yo conociera (Borenomu de Moqai).
A las 11:00 salí de la escuela y caminé por la carretera costera hacia el oeste, de regreso al centro.
A las 11:30 pasé por Boss Mei Bakery y me pedí unas cosas para comer, incluyendo algo que parecía una empanada.
A las 12:00 volví a visitar la escuela primaria de Alotau, la parte de los grados superiores. Entré al aula de quinto grado y me quedé allí un rato charlando con algunos alumnos.
A las 14:00 volví al hotel.
Ame,
Kato