Pantalan Uno, Celes y Fish Port Market 3

Kara Ema:

Debo decir que estoy disfrutando bastante de aprender tagalo, sobre todo cuando lo puedo utilizar con los niños y cuando entiendo algunas cosas de lo que dicen (o de los carteles que veo, como el otro día en el centro comercial).

Es un idioma muy fácil de aprender viniendo del español, dado que ambas lenguas comparten las mismas letras y fonemas. Además hay un montón de palabras que si bien se escriben ligeramente distinto, suenan igual y significan lo mismo (e.g. trabaho).

Hoy hay dos frases del día ya que ayer no hubo:

Pumunta tayo sa bahay ng kaibigan mamaya.
Vamos a casa del amigo más tarde.

pumuntair
tayonosotros
saa/hacia
bahaycasa
ngde
kaibiganamigo/a
mamayamás tarde

Kung maaga kang magising, magluto tayo ng almusal at magkape bago pumunta sa trabaho.
Si te despiertas temprano, cocinemos el desayuno y tomemos café antes de ir al trabajo.

kungsi
maagatemprano
kangka (tú) + ng (marca que conecta al verbo)
magisingdespertarse
maglutococinar
tayonosotros
ngde (marca que introduce al objeto del verbo)
almusaldesayuno
aty
magkapetomar café
bagoantes de
pumuntair
saa/hacia
trabahotrabajo

El martes me levanté a las 9:00 y desayuné a las 10:30.

Desayuno que me dieron en la Base

A las 12:00 salí a caminar, esta vez hacia el norte (o noroeste en realidad), hasta llegar a una zona de barrios bajos llamada Pantalan Uno.

Llegando a Pantalan Uno
Mucha basura acumulada al lado del río

Tras caminar por unos minutos en este barrio me crucé con un grupo de niños que me recibieron como siempre me reciben los niños en Filipinas: con una maravillosa mezcla de sonrisas, curiosidad, timidez, excitación, ansiedad, ternura y afecto.

Niños de Pantalan Uno
Jugando a luksong baka

Luksong baka es un juego tradicional filipino originario de Bulacan. En él participan un mínimo de tres jugadores y un máximo de diez, y consiste en saltar por encima de la persona llamada baka, o «vaca». El objetivo principal de los jugadores es saltar por encima de la baka sin tocarla ni caerse.

Wikipedia
Niña pequeña y tímida, que no me dejaba acariciarla ni alzarla.

En un momento, mientras estaba haciendo tambay y charlando con los niños, uno de ellos que tenía 12 años se puso a fumar. Le pregunté cómo hacía para conseguir los cigarrillos y me dijo que los vendían en la tienda sari-sari a 10 pesos cada uno. Al parecer las tiendas sari-sari en Filipinas venden alcohol y tabaco a menores sin ningún problema.

Un chico de 16 años me dijo que tenía marihuana y me ofreció para probar. Cuando le pregunté dónde la había conseguido me dijo que la vendían en la calle Roldán, no muy lejos de donde estábamos. Pero también me dijo que esa calle era peligrosa y me aconsejó no acercarme allí. Le pedí si podía ir con él y se negó a llevarme, insistiendo con que había gente mala.

Tras una hora haciendo tambay los niños me llevaron a ver el mar.

Puente que conecta el barrio bajo con la ribera
Los niños posando en el puente

A las 14:00 me despedí de este grupo de niños (me pidieron que volviese a visitarlos el día siguiente) y me fui a Celes.

Celes (I)
Celes (II)

No me costó mucho encontrar la casa de mi amiga Mara.

Jugando con Mara

Además de Mara jugué con dos niñas más que eran vecinas de Mara.

Esta niña me reconoció de cuando había jugado con ella en el centro de evacuación
Esta niña tenía 3 años al igual que Mara
Niñas jugando

La casa de Mara casi que parecía una guardería, dado que habían venido varios niños vecinos a jugar conmigo y con Mara.

A las 17:30 continué mi caminata.

Decidí ir a Fish Port de vuelta, pero antes pasé por un McDonald’s para cenar algo. Me pedí un menú de Doble Cuarto de Libra con Queso (₱351; ~5€).

A las 19:00 llegué a Fish Port; más específicamente al área residencial que según me contaron se llama Market 3.

Los niños de aquí son especialmente cariñosos: algunos se me tiraban encima cuando me veían, me abrazaban y me pedían que los alzara.

Loli de Fish Port Market 3
Otra loli, con su cabeza en mi regazo.
Lolis haciendo tambay en su casa
Loli poniendo cara de loca
Niños jugando bajo la lluvia

A las 21:00 me despedí de los niños ya con la idea de volver a casa, pero en el trayecto —antes de salir de Fish Port— me crucé con otro grupo, esta vez de adolescentes. Me invitaron a sentarme a hacer tambay con ellos un rato, lo cual acepté.

La mayor parte del grupo eran chicas (incluyendo una que era transgénero). Dos de ellas tenían 13 años, luego había una de 16 y una de 17, entre otras cuyas edades no recuerdo o nunca supe.

La de 16, que fue la que me abrió un lugar en el asiento y me hizo sentar a su lado, no tuvo problema en poner de manifiesto su interés hacia mí, lo cual francamente me sorprendió dado que con las mujeres no suele ser el caso (los que suelen ser directos conmigo son casi siempre hombres). Me pidió que le besara la mejilla, a lo cual yo respondí pidiéndole que ella me besara a mí primero.

A las 21:30 finalmente me fui de Fish Port y arranqué a caminar de regreso a casa. Al igual que me pasó en Pantalan Uno, aquí también me pidieron que volviese a visitarlos al día siguiente.

Alrededor de una hora más tarde llegué a la Base.

Montaje de los videos que hice en Celes y Market 3

Ame,
Kato