Travesía en moto por parte del circuito de Hà Giang y visita a la aldea hmong de Lung Cam

Kara Ema:

Frases del día en vietnamita

Ba ngày nữa cùng nhau đi hát ka-ra-ô-kê nhé?
¿Vamos a cantar karaoke juntos en tres días?

batres
ngàydía(s)
nữamás tarde / después
cùng nhaujuntos
điir
hátcantar
ka-ra-ô-kêkaraoke
nhépartícula para suavizar o invitar («¿vale?»)

Hơi đắt, có cái nào rẻ hơn không?
Está un poco caro, ¿hay alguno más barato?

hơiun poco
đắtcaro / costoso
hay
cáiclasificador general para objetos
nàoalguno
rẻbarato
hơnmás
khôngpartícula para preguntar por sí o por no

El sábado a las 7:00 me levanté y desayuné una sopa de fideos instantáneos con un café con leche condensada. La leche condensada era mía, y si bien el café era comunal, nadie aquí suele tomarlo en el desayuno excepto yo. A diferencia del Occidente, en Asia el café no se considera parte del desayuno sino algo separado.

Entre las 8:00 y las 11:30 di una clase de repaso a los estudiantes.

Clase de repaso

A las 9:15 les dejé un descanso de 20 minutos. Durante ese tiempo de repente se asomó una niña por la puerta de la calle, así que salí a investigar. Cuando abrí la puerta me encontré con un grupo de unos 6-8 niños que habían salido literalmente de la nada, dado que era la primera vez que los veía.

Me encantan los fines de semana porque los niños al no tener que pasarse la mitad de su día encerrados en el colegio, pueden salir a jugar a la calle. Bueno, me refiero a los niños de pueblos y aldeas, claro. Los de ciudad cuando no están encerrados en la escuela están encerrados en sus casas pegados a una pantalla, así que no los ves nunca en la calle (salvo excepciones como Manila).

Tan pronto como vi a los niños volví a entrar a la casa, subí corriendo las escaleras, fui hacia mi cuarto y revolví en mi mochila hasta encontrar lo que estaba buscando: las tizas que me quedaban de aquella vuelta que había comprado tizas en Bangkok. Cogí un puñado de tizas y volví a bajar para dárselas a los niños. Enseguida se pusieron a dibujar en el suelo. La verdad que tizas es algo clave para llevar siempre con uno si a uno le gustan los niños como a mí.

Niñas dibujando con las tizas que les di
Niñas jugando a la rayuela que dibujé yo en el suelo
La más bonita de todas era también la más tímida: se tapaba la cara cuando intentaba hacerle una foto.
Niñas riendo
Niños pescando

Estas fotos te las mostré todas juntas como si hubiesen transcurrido en el mismo momento pero en realidad las fui tomando las varias veces que salí del centro para interactuar con los niños que estaban jugando afuera, mientras mis estudiantes hacían una actividad de escritura que yo les había dado.

En un punto una de las niñas vio el fondo de pantalla de mi teléfono —donde tengo puesta una foto en la que aparezco yo con Kalaya—, y me preguntó si la niña esa era mi hija («con?»). Yo le respondí que no, que era mi amiga («không, bạn»).

A las 12:30 almorzamos. Una de las cosas que había en el centro de la mesa para comer era pescado (pez carpa). Yo, no acostumbrado a comer pescado, tomé un pedazo del pescado y me lo metí entero en la boca. Me di cuenta de que tenía una espina cuando empecé a sentir algo pinchándome la garganta. Unos minutos más tarde la molestia desapareció, es decir que la espina había pasado de mi garganta a mi estómago. Por suerte se trataba de una espina pequeña. Uno de los estudiantes me preguntó si era la primera vez en mi vida que comía pescado.

Apenas terminaron de comer, varios de los estudiantes salieron a la laguna a pescar. Al parecer esa es la actividad de fin de semana que se realiza aquí para divertirse y pasar el tiempo.

Estudiantes pescando

A las 14:00 había quedado con Will, uno de los estudiantes, en que me llevaría en su moto hasta una aldea hmong llamada Lung Cam que quedaba a 20 kilómetros.

Según una fuente que encontré, en la provincia —y el circuito— de Hà Giang viven 19 grupos étnicos, de los cuales casi el 90% son minoritarios (es decir, no étnicamente vietnamitas). La distribución demográfica es la siguiente:

  • Grupo étnico hmong: 32,9% de la población.
  • Grupo étnico tay: 23,2% de la población.
  • Grupo étnico dao: 14,9% de la población.
  • Grupo étnico kinh (vietnamita): 12,8% de la población.
  • Grupo étnico nung: 9,7% de la población.
  • Otros grupos étnicos: 6,5% de la población.

Como sabes, yo soy fanático de los hmong. Ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que me encontré con ellos en Laos, Vietnam y Tailandia.

Si bien técnicamente Bic y sus estudiantes eran todos hmong, no se sentían hmong dado que no usaban la ropa tradicional y no estábamos en una aldea. Por eso es que quería ir a Lung Cam: para volver a sentir lo que experimenté la última vez que estuve en una aldea hmong, en Hang Kia, Mai Chau.

No habían pasados más de 10 minutos desde que arrancamos el trayecto en moto, que nos topamos con un bloqueo. Resulta que había habido un deslizamiento de tierra sobre la carretera, así que había que esperar a que la grúa levantara la tierra para poder pasar.

Esperando a la grúa. Notar la barrera de seguridad colgando del abismo y los vehículos y motos al otro lado esperando para poder pasar.

La espera fue de 20 minutos.

Motos pasando tan pronto como la grúa se corrió del camino

Lo bueno de este paseo en moto fue que no solo me permitió conocer una aldea hmong de la región, sino también darme una buena idea de lo que sería hacer todo el circuito de Hà Giang que hacen en motocicleta la gran mayoría de los turistas que vienen aquí.

Fotos que tomé de la carretera mientras Will me llevaba en la moto (I)
Ídem (II)
Ídem (III)
Ídem (IV)
Ídem (V)

A las 15:00 pasadas llegamos a la aldea.

La aldea de Lung Cam se dedica a preservar la rica cultura del pueblo H’Mong. El diseño de la aldea, las casas, las prácticas agrícolas y las costumbres reflejan su cultura tradicional de las tierras altas. En la época colonial francesa, esta zona era conocida como el «valle del opio», ya que se cultivaba principalmente opio y maíz. Hoy en día, se cultiva arroz, maíz, una gran variedad de flores, trigo sarraceno, árboles frutales y otras hortalizas.

[…] Los aficionados al cine vietnamita quizá reconozcan este lugar por la galardonada película «La casa de Pao», que utilizó la casa del Sr. Mua Sua Pao como escenario. En la actualidad, esta casa atrae a numerosos turistas, tanto locales como internacionales, que acuden a visitarla, tomar fotografías y empaparse de su historia.

La aldea de Lung Cam tiene un ambiente rústico, sencillo y acogedor. Los lugareños mantienen viva la música tradicional con instrumentos como el khèn y los tambores, y sus canciones populares son realmente cautivadoras. […]

Ha Giang Motorbike Tours

Dejamos la moto y empezamos a caminar. Era una aldea bastante pequeña, con una sola carretera flanqueada por casas y tiendas.

No tardamos en toparnos con una garita donde nos pedían ₫10k (~0,3€) por persona para poder pasar. Después de todo se trataba de una aldea turística, muy frecuentada por los turistas que hacían el circuito de Hà Giang. Yo iba a sacar mi billetera para pagar, pero Will se me adelantó y pagó por ambos.

El nivel de inglés de Will era todavía muy bajo, así que a menudo teníamos que usar el traductor automático para entendernos. Lo bueno es que Will no solo hablaba vietnamita sino también hmong, así que me enseñó algunas palabras en hmong las cuales pude emplear con los aldeanos.

Pasando la garita no había mucho más que la casa de Pao, la cual fue utilizada en la película vietnamita de 2006 llamada Chuyện của Pao (La historia de Pao).

Lo curioso de esta casa es que, además de ser una atracción turística visitada por mucha gente, también es la propiedad privada de personas que viven allí. Imagínate vivir en una casa a la que entraran extraños a tomar fotos todo el tiempo y todos los días. Definitivamente no es algo que cualquiera podría tolerar.

Chuyện của Pao (I)
Chuyện của Pao (II)
Chuyện của Pao (III)
Chuyện của Pao (IV)
Loli hmong en casa de Pao

En la entrada de casa de Pao había unas niñas hmong con vestidos muy coloridos y con flores.

Niñas hmong en la entrada de casa de Pao

De hecho, esta aldea estaba repleta de niños andando de aquí para allá cargando flores y tocando el khèn (instrumento tradicional que puedes ver que el niño tenía en la última foto).

Yo al principio pensé que vendían las flores a los turistas, o que te cobraban para hacerte fotos con ellos y las flores. Pero no: solo estaban para darle más color y belleza a la aldea turística. Por supuesto que si les dabas dinero te lo aceptaban, pero lo interesante es que no te lo pedían. Les podías pedir hacerte una fotos con ellos e iban a aceptar alegremente, más allá de si les dabas o no dinero.

Todas eran hermosas, sobre todo la que estaba tomando helado.
Niña hmong

Más allá de la vestimenta, es posible distinguir a los hmong de los vietnamitas por sus rasgos faciales. Por ejempo, según lo que yo pude observar los hmong tienen la cara más redonda, los ojos más grandes y de un marrón un poco más claro. Esto es lo que me dijo ChatGPT al respecto:

En general, los hmong suelen tener el rostro más ancho y redondeado, con pómulos altos y marcados, ojos algo más hundidos y un puente nasal más bajo, lo que les da facciones más suaves; su complexión tiende a ser más compacta y su tono de piel va del claro al marrón medio. En cambio, los vietnamitas kinh suelen presentar rostros más alargados u ovalados, ojos almendrados menos profundos, narices algo más largas y estrechas, y una complexión más esbelta; su piel varía del tono claro al bronceado, con diferencias entre el norte y el sur del país.

ChatGPT

Tras hacerme unas fotos con el ángel del helado, continuamos caminando.

Niño tocando el khèn
Niños asando salchichas y un pequeño pájaro
Más niñas hmong — ¿Llegas a notar los rasgos faciales que mencioné antes? El de la cara redonda pienso que se nota bastante.
Ángel hmong

Hola en hmong se escribe «nyob zoo» y se pronuncia aproximadamente como nyaw zhong. Este era todo mi conocimiento del idioma hmong y desde ya que lo aproveché para saludar a los niños hmong en su lengua materna.

Niños hmong jugando
Ridículo lo adorable que era esta niña
Mujer hmong cargando con un niño en la espalda, una costumbre hmong muy común que he visto ya muchas veces.
Más caras redondas, ojos claros y vestidos coloridos.
Niñas cargando flores en la espalda
Niños jugando a saltar todos juntos para la foto (idea mía).
Niños haciéndome una pose de corazón (también por iniciativa mía).

En un momento a estos niños los hice reír un montón con la aplicación esa que te agrega orejas de gato, te hace pelado, entre muchos otros filtros que tiene. También levanté a un par de ellos y los hice girar un poco.

En general he notado que los niños hmong son más reservados —o quizás la palabra sea tímidos— comparado con otros niños como los filipinos, vietnamitas y tailandeses. A las niñas que me dejaron alzarlas, casi enseguida me pidieron que las bajara de vuelta.

A las 16:20 Will me preguntó qué quería hacer y si quería ir a algún otro sitio. Me habría gustado decirle «quiero quedarme aquí jugando con los niños hmong hasta que anochezca o se vayan a sus casas, lo que ocurra primero», pero en su lugar le dije lo más razonable: «creo que ya hemos visto todo lo más importante de la aldea, así que si quieres podemos volver al centro». Así que volvimos.

Fotos que tomé durante la vuelta (I)
Ídem (II)
Ídem (III)

No pude hacer ninguna foto dado que era difícil desde la moto yendo a velocidad, pero durante el trayecto llegué a ver a varios niños andando solos por la carretera, cargando con canastos en la espalda, o bien jugando al costado de la carretera en montículos de piedra o de tierra.

Esto creo que te lo dije alguna vez ya, pero realmente admiro muchísimo a los niños que viven en zonas rurales. Siento que tienen un montón de habilidades y destrezas que las personas de ciudad nunca llegan a desarrollar debido no solo a las diferencias del entorno sino también en el modo de crianza. Todos los niños de ciudad deberían de vivir aunque sea un mes en un entorno rural.

A las 17:00 pasadas llegamos al centro. Will en ningún momento me pidió ni me insinuó que tenía pagarle nada por el fantástico tour que me había dado. No solo me llevó en moto ida y vuelta por un camino de montaña que yo jamás habría podido hacer por mi cuenta, sino que además fue mi guía durante la visita a la aldea, ayudándome a hablar con los niños y haciéndome un montón de fotos con mi teléfono.

Podría no haberle dado nada, pero sentí que se merecía algo por su tiempo y su esfuerzo así que le terminé dando ₫200k (~6,5€).

Luego de llegar al centro decidí ir a caminar por el pueblo un rato.

Pueblo iluminado de noche (I)
Pueblo iluminado de noche (II)

Pasé por Bee Mart y me compré tres cosas: un helado de caramelo y vanilla (marca Celano), y unos deliciosos dulces vietnamitas.

Kẹo lạc y kẹo mè xửng

Los dulces de maní [kẹo lạc] son un grupo de dulces tradicionales de países europeos, americanos y algunos asiáticos hechos de maní tostado, azúcar de caña o azúcar de palma o jarabe de arce, jarabe de maíz.

Wikipedia

El dulce de sésamo [kẹo mè xửng] es una especialidad originaria de la ciudad de Hue, Vietnam. Se elabora con almidón de tapioca, malta mezclada con cacahuetes, recubierto de sésamo, cortado en pequeños trozos cuadrados (en bolsitas de celofán) y envuelto en cajas.

Wikipedia

A las 18:45 rentré al centro. El helado no sobrevivió la caminata de vuelta.

Ame,
Kato