Kara Ema:
Martes 9 de diciembre.
A las 9:00 llegué —en autobús— a UNIS. Al rato llegaron también Linh y Suong por su cuenta. Teníamos una cita a esa hora para hacer un school tour.
Primero nos sentaron en una sala de reuniones con una mesa grande y nos explicaron cómo funcionaba cada una de las tres secciones de la escuela: Early Years (infantil), Elementary (primaria) y Secondary (secundaria).


Tras tres cuartos de hora de charla, nos llevaron primero a mostrarnos la parte de infantil.



Esto es algo que me chocó un poco. Imagínate que tú eres maestro del ciclo de infantil/jardín, es decir de niños entre 2 y 5 años. ¿Qué cosas puedes dar por sentado que vas a tener que hacer en tu día a día? Enseñar, jugar con los niños, ayudarles a comer la comida, ayudarles a ir al baño, cambiarles los pañales, etc. No estoy diciendo nada loco, ¿verdad? Todas estas cosas son normales que las hagan los maestros de jardín, y de hecho yo mismo las he tenido que hacer todas cuando trabajé en un jardín en Tailandia por una semana.
Sin embargo, en el sector infantil de UNIS parecer ser que los maestros no cambian los pañales ni tienen permitido ayudar a los niños en el baño de ninguna manera. Se espera que todos los alumnos —sí, incluso los de 2 años— ya estén entrenados para hacer sus necesidades sin ayuda. No entiendo por qué hacen estas cosas, la verdad. Me pareció bastante ridículo cuando escuché a la mujer diciendo esto.












A las 11:30 terminó la visita guiada y nos fuimos de UNIS.
A las 13:00 llegamos a lo de Linh para almorzar. Hicimos ñoquis caseros con salsa blanca.



Más tarde también comimos unos churros con chocolate a la taza que había preparado Linh.

A las 16:00 pasadas Linh tenía que salir a buscar a Diễm, así que le pedí que me dejara a mitad de camino, así yo me volvía al hotel.
Miércoles 10 de diciembre.
Linh me pasó a buscar a las 9:00 por el hotel.
Íbamos a su casa pero a medio camino pasamos por una peluquería callejera, y como Linh sabía que yo quería cortarme el pelo, paró la moto en la acera al lado del peluquero así podía ir a cortarme. Me costó ₫50k (~1,6€) y como siempre es el caso en las peluquerías vietnamitas, incluía también el corte de barba.


Finalmente había llegado el pedido que había hecho por Pampa Direct, un sitio web que vende artículos de Argentina y los envía a todo el mundo. Recuerdo que cada vez que quería comprar productos de afuera estando en Argentina, tenía que resignarme a pagar tres veces más caro. Lo mismo me pasó ahora pero al revés, queriendo comprar productos argentinos estando afuera.
Compré un pote de dulce de leche repostero La Serenísima, tres paquetes de galletas de chocolate Chocolinas, seis paquetes de nougat Mantecol, una caja de conitos de dulce de leche cubiertos con chocolate Cachafaz, y una caja de tabletas de dulce de leche Vauquita. Incluyendo el costo de envío y las tasas de importación, todo me costó unos 90 dólares estadounidenses. Como lo retuvieron en la aduana vietnamita por varios días, en total tardó casi un mes en llegar.
Como te imaginarás, la idea con el DDL y las Chocolinas era hacer una Chocotorta. Así que salí al supermercado a comprar queso crema y nata montada (₫332k; ~11€—caro porque ambos eran importados), y nos pusimos manos a la obra.


No tengo fotos pero también hicimos panqueques, aunque no los comimos hasta el día siguiente. La nata montada la compré específicamente para poder armar panqueques con dulce de leche y nata montada, un clásico que echaba de menos.
Suong me sorprendió este día, ya que de repente se me acercó y me dio un regalo: un dibujo que había hecho ella. Como sabes, los dibujos que me hacen los niños son muy preciosos para mí y los guardo siempre como si fuesen oro. Le agradecí y a cambio le obsequié un accesorio de Kuromi que había comprado en China para ella.

A las 16:00 fuimos a la piscina pública Bể bơi La Thành. Linh había pagado por sus hijas y yo.

Había una profesora de natación vietnamita dando clases a algunos niños. Me sorprendió la forma en que daba la clase: ella estaba afuera de la piscina, vestida sin traje de baño sino con ropa normal, mientras que los niños estaban dentro o a veces también afuera.

Linh me dejó en la piscina con Suong mientras se fue a buscar a Diễm a la escuela y a traerla a la piscina. Luego cuando salimos nos fuimos todos a comer un phở chua (phở agrio). Invitó Linh.

A las 18:30 fuimos a UNIS —sí, de vuelta; nos la pasamos yendo a UNIS esta semana— para ver un concierto que había.


A las 19:30 nos fuimos de UNIS y volvimos a casa de Linh para cenar y comer la Chocotorta.

Suong estaba trabajando en una pieza de bordado que según me dijo su madre me la quería regalar a mí, así que se estaba apurando para terminarla antes de que yo me fuera (me quedaba un solo día más en Hanói).

A las 22:00 Linh me dejó en el hotel.
Jueves 11 de diciembre.
Entre las 9:00 y las 10:00 teníamos una sesión de las Parent Coffee Morning Series en UNIS, así que Linh me pasó a buscar por mi hotel y fuimos juntos hasta allá.

La charla de hoy era sobre resiliencia.

Estas charlas son gratuitas y abiertas a toda la comunidad, no solo a los padres de UNIS, por eso es que Linh suele participar. Además siempre hay una mesa con café, croissants, galletas y frutas.
Las sesiones están orientadas a padres de niños de 2 a 7 años. La siguiente es una lista de algunos de los temas que se trataron recientemente o se van a tratar pronto:
- La crianza como equipo: mantenerse conectados a través de los desafíos.
- Navegando por los valores multigeneracionales y definiendo los roles de los padres.
- Criando niños de tercera cultura.
- La importancia del movimiento.
- Desarrollando la fortaleza emocional y la seguridad cotidiana.
- Por qué un ECC basado en la escuela marca una gran diferencia.
- Tecnología y niños pequeños: encontrar el equilibrio en un mundo digital.
- Haciendo que las matemáticas sean divertidas para las mentes jóvenes.
- Habilidades de regulación emocional para padres.
- Cuerpos sanos, mentes descansadas: nutrición y sueño para niños pequeños.
- El poder de la lectura: formando lectores para toda la vida.
- Dominando el entrenamiento para ir al baño.
Noté que había un tema importantísimo que al parecer aún no se había tratado y no estaba previsto tratarse en el futuro cercano: educación sexual y sexualidad infantil. Linh me dijo que a lo mejor era porque estas eran charlas orientadas a padres de niños pequeños. Aun así debería ser tratado.
A las 11:00 llegamos a lo de Linh. Suong había terminado con el bordado así que cuando me vio me dio mi regalo:

Por qué una niña que me ignora todo el tiempo me haría un regalo así es algo que jamás entenderé. Me gustaría conocer a un psicólogo infantil para que me lo explique. Incluso con los libros que he leído sobre psicología infantil no consigo descifrar el comportamiento de esta pequeña (aunque sí tengo algunas teorías).
Cocinamos de todo este día: milanesas, ñoquis, churros, chipás y salsa de queso.






A las 14:00 fuimos a TH School a ver el Winter Concert.








Suong se la pasa metiéndose los dedos en la nariz, pero lo que nunca la he visto hacer es llevarse luego el dedo a la boca para comerse el moco. Mientras tanto las niñas islandesas sí recuerdo que se comían los mocos seguido (y con orgullo).



A las 16:00 nos fuimos, pasamos a buscar Diễm, la llevamos a su clase de música, y a las 18:00 llegamos a UNIS para ver otro Winter Concert más: un coro de estudiantes.






A las 20:00 llegamos a lo de Linh.
Cenamos, y de postre les ofrecí los conitos Cachafaz que había comprado en Argentina (a través de Pampa Direct).


Resulta que con Linh queríamos ver una película, así que me la descargué en mi ordenador para verla. El problema era que la pantalla de mi laptop era demasiado pequeña para ver una peli cómodamente, sobre todo si también la querían ver las niñas. Linh no tenía ninguna televisión en su casa que pudiésemos usar para conectar la laptop.
Así que se me ocurrió obsequiarle a Linh un proyector, a modo de regalo de despedida y de agradecimiento por todos los bonitos momentos que compartimos estos últimos meses, así como también el año pasado.
Lo compré el miércoles por Lazada, llegó el jueves al mediodía y me costó ₫2300k (~75€). La verdad que si bien no era de marca, era un buen proyector por un buen precio, así que quedé satisfecho.

Cuando terminamos de cenar nos pusimos a ver la peli en el proyector. Nos acostamos en el piso, sobre unos colchones y peluches que Linh había traído. Éramos Linh, Diễm, Suong, yo y las palomitas que preparó Linh. Phuc no quiso participar de la noche de cine (así como no participa nunca de casi nada con su familia, por eso nunca aparece en mis entradas).

La película que vimos se llamaba Left-Handed Girl (La chica zurda). Era taiwanesa y había sido estrenada este año.
La chica zurda (en chino: 左撇子女孩) es una película dramática de 2025 dirigida, producida y coescrita por Shih-ching Tsou. Está protagonizada por Janel Tsai, Shih-yuan Ma y Nina Ye. Sean Baker es también productor, coguionista y editor.
I-Jing se muda a Taipéi con su madre y su hermana mayor. Su madre, Shu-Fen, abre un puesto de comida en el mercado nocturno y tiene que lidiar con la enfermedad terminal de su exmarido. Su hermana mayor, I-Ann, trabaja en una sospechosa tienda de nueces de betel y se acuesta con el dueño. I-Jing, por su parte, lidia con los problemas económicos de su familia y con un abuelo que desaprueba que use la mano izquierda, la «mano del diablo».
Wikipedia
Como el personaje principal de la película era una niña de cinco años, creo que eso fue lo que hizo que tanto Linh como yo asumiéramos automáticamente que se trataba de un filme apto para todo público.
Según IMDb, está certificada para mayores de 16 en Argentina, mayores de 12 en Taiwán, 15 en Corea del Sur, 10 en Italia y 17 en Estados Unidos. Mientras tanto Francia la califica como apta para todo público (siempre me resultó gracioso/bizarro el hecho de que Francia casi siempre diga «Tous publics» para películas que otros países restringen a mayores de X edad).
Cuando la empezamos a ver entendimos por qué algunos países restringen esta peli: tiene escenas de sexo que si bien cortas eran bastante gráficas, tanto visual como auditivamente. Mientras estas escenas transcurrían yo las miraba a las niñas, pensando en qué estarían pensando y si entenderían lo que estaba pasando, y también recordando cuando yo tenía su edad y a veces me topaba con estas escenas y mis familiares me tapaban los ojos para que no pudiese verlas.
Cuando terminó la película las niñas se fueron para arriba. Esa fue la última vez que las vi. No hubo ningún tipo de despedida ni abrazos ni nada, a pesar de que ellas sabían que ya no me volverían a ver al día siguiente.
Linh me llevó a mi hotel. Yo había reservado un taxi para que me pasara a buscar por mi hotel a la medianoche y me llevase al aeropuerto. Normalmente habría ido en autobús que costaba una cuarta parte del taxi, pero por la hora no me quedaba otra alternativa. Me costó ₫180k (~6€).
Con Linh sí hubo despedida como corresponde—con muchos abrazos, palabras de afecto y alguna que otra lágrima. También me despedí de Taku, que me ayudó a bajar mi equipaje de la planta superior a la calle.
A las 24:00 en punto me subí al taxi, que ya estaba esperándome desde veinte minutos antes. Como era tarde y no había tráfico, el trayecto al aeropuerto tomó solo media hora.
El paso por seguridad y migración también fue bastante más rápido de lo normal, debido a que a esa hora había mucha menos gente que durante el día.
A las 26:30 estaba dentro del avión, y al rato despegué rumbo a mi nuevo (y viejo) destino.
Por cierto, este día (12 de diciembre) era el último día que podía quedarme en Vietnam de acuerdo a la estampilla que me habían colocado en el pasaporte cuando entré. Por eso es que me tuve que ir así tan de repente, pese a que estaba haciendo tantas cosas con Linh todos los días y pasándolo tan bien (aunque no tanto con sus hijas). La echaré muchísimo de menos a ella y a este país que ha sabido tallar su cómodo espacio en mi corazón, junto al que ya había tallado antes Japón.
Ame,
Kato
