Kara Ema:
El lunes fui caminando desde casa hasta el centro comercial Abeno Q’s Mall. Llegué cerca de las 16:00.
Fui primero a una panadería en el sótano llamada Cookhouse. Me pedí un par de cosas para comer y me quedé allí un par de horas trabajando. Luego subí a ver los restantes cuatro pisos (1F–4F).
La verdad que me gustó bastante este centro comercial, no solo por todas las tiendas que tenía sino también por las terrazas en cada uno de los pisos:
A la hora en que fui yo estaba lleno de chicos de secundaria, sobre todo de parejas de chicas bailando y posando frente al teléfono (seguramente haciendo videos para TikTok o Instagram).
El tercer piso estaba repleto de tiendas de moda adolescente, así como de tiendas de accesorios y artículos kawaii. Aunque las colegialas parecían estar más interesadas por pasar el tiempo en la terraza haciéndose fotos y videos que en estas tiendas.
A las 20:00 cené un katsukarē en 100 Hours Curry y luego me volví para Arachi.
A las 21:30 llegué a casa.
El martes salí de casa a las 16:00 y caminé durante media hora en dirección sur hasta llegar a 長居公園 (Nagai kōen; parque Nagai).
Este parque parecía enorme visto desde la aplicación de mapas en mi móvil, pero más o menos la mitad de su terreno era ocupado por estadios de béisbol y fútbol, además de un museo, un jardín botánico y una piscina, con lo cual la recorrida me tardó menos de lo que esperaba.
La calle que daba la vuelta a todo el parque medía unos tres kilómetros de largo. Yo la hice una vez, obviamente caminando, dado que trotando no llegaría a hacer un cuarto que ya me cansaría y tendría que parar. Pero había unas chicas de escuela media que la estaban haciendo trotando varias veces.
Esto me hizo acordar a lo que me había contado Akane sobre que cuando ella era chica estaba metida en el club de atletismo de su escuela, con lo cual todos los días cuando salía del colegio se iba a dar vueltas trotando por todo su vecindario.
Es realmente digno de admiración. Como le dije el otro día a Rina: les tengo un enorme respeto y admiración a los niños japoneses, por todas las responsabilidades que tienen y lo bien que las desempeñan, por cómo le demuestran al mundo que los niños pueden ser tan o más capaces que los adultos en muchas áreas.
Estas chicas de 13/14 años que me pasaban trotando por al lado mientras yo iba andando por aquella calle seguramente estarían haciendo lo mismo que Akane hacía cuando tenía la edad de ellas. Yo no podría hacer ni una vuelta, y ellas deben de hacer varias vueltas todos los días. Bravo, chapeau.
A eso de las 18:00 me fui del parque, pero antes de volver a casa pasé por un Nene Chicken que había frente al parque y me compré unas bolas de queso como tentempié.
Cerca de las 19:00 llegué a casa.
El miércoles fui a una cafetería en Umeda llamada Bougnat Bougnat, donde había un evento de intercambio con japoneses. El organizador hacía parejas de extranjeros con japoneses en una misma mesa para que charlaran en inglés durante veinte minutos. Transcurrido este tiempo las parejas cambiaban.
El evento arrancó a las 18:30 y terminó a las 20:00. Llegué a hablar con unas cinco o seis personas diferentes. Si bien la pasé bien, me habría gustado llegar a hacerme amigo de alguno de ellos e intercambiar contactos, lo cual no sucedió. Además habría preferido que fuese mitad en inglés y en japonés así yo también podía practicar, pero fue solamente en inglés.
El jueves tuve reunión de Komi, a la hora y en el lugar de siempre. Esta vez fue Akio el que se la pasó más tiempo en mi regazo y jugando conmigo dado que había venido un niño a quien al parecer a Yume le gustaba, así que dejé de existir para ella por un rato. Pero después todo volvió a la normalidad cuando Rina me alcanzó con el coche hasta la estación y Yume quiso salir para darme un abrazo de despedida y hacerse una foto conmigo.
A las 22:30 me tomé el tren de regreso a casa pero no me bajé en mi estación sino en Tengachaya, la cual queda más o menos a media hora a pie de Shōwachō. Lo hice a propósito dado que no había caminado mucho en todo el día y hacía rato no hacía una linda caminata nocturna.
Poco después de arrancar la caminata pasé por un Lawson donde me compré un par de cosas para comer en el trayecto y que me sirviesen como cena, cosa de cuando llegara a casa ya no tener que preocuparme por la cena.
Cerca de las 24:00 llegué a Arachi.
El viernes también me quedé casi todo el día en casa.
Almorcé cheese tteokbokki mientras veía el quinto episodio de un dorama de 2023 llamado 墜落JKと廃人教師 (Tsuiraku JK to Haijin Kyoshi; La colegiala colapsada y el profesor inválido).
Tras una confesión fallida a su primer amor, la estudiante de secundaria Mikoto Ochiai se plantea saltar desde el tejado del edificio de la escuela. Sin embargo, sus pensamientos se ven interrumpidos por la llegada de Jin Haiba, el profesor de física conocido por ser un vago y el blanco de las bromas de los estudiantes. En lugar de disuadirla de suicidarse, él le hace una petición: ¿entrará en un romance con él antes de morir? Juntos, los dos van reflexionando sobre por qué deben seguir viviendo y por qué no deben amarse en serio.
MyDramaList
Todavía me faltan cuatro capítulos para terminarla, pero ya te puedo decir ahora cómo concluye la historia: la colegiala y el profesor terminan juntos, pero solo después de que ella se gradúe, dado que la sociedad no les permitiría hacerlo ni un segundo antes. Básicamente lo mismo que pasó en la peli Sensei! Suki ni nattemo ii desu ka?.
¿Viste que el miércoles hice un evento de intercambio con japoneses en el que había que hablar en inglés? Bueno, el viernes hice lo mismo pero con uno en que había que hablar en japonés, lo cual hizo que fuera más interesante y útil para mí dado que me permitía practicar.
A las 19:00 llegué al hotel Sarasa Shinsaibashi, donde se celebraba el evento hasta las 20:30. En total llegué a hablar con dos japoneses y una coreana. La coreana al final me dijo algo que me dejó pensando: «no se encuentra mucha gente como tú». Uno de los japoneses me recomendó un lugar para comer ramen llamado Tenkaippin.
Cuando salí busqué dónde había un Tenkaippin cerca—el GPS me dijo que había uno en Namba así que me caminando hasta allí, pasando por Dōtonbori y Sennichimae.
A las 22:00 salí del local y desde ahí anduve durante una hora hasta llegar a casa (segunda caminata nocturna de la semana).
Ame,
Kato
Que bueno que pudiste ir al evento de todo japones!!