Kara Ema:
El lunes fue feriado en Camboya, con lo cual no hubo estudiantes en la escuela en todo el día.
A las 8:00 fui con uno de los niños caminando hasta el mercado más cercano. La madre nos siguió con la moto (o debería decir, nosotros la seguimos a ella).
El mercado era bastante pequeño; meramente una decena de puestos flanqueando la carretera. Paramos en uno de ellos para desayunar.
Curiosamente, la ropa que vendían era toda para niños o para mujeres. Me habría gustado comprarme una camiseta dado que son muy baratas (menos de US$5), pero no tenían nada para hombres.
A las 9:00 volvimos a la casa.
Decidí que quería ir a visitar el templo que quedaba cerca (a no más de 500 m). Apenas salí del colegio me crucé con uno de los hijos del dueño, que estaba volviendo de su escuela—iba a una escuela pública ubicada entre el templo y el colegio de su padre. Le pregunté si me quería acompañar lo cual aceptó, así que empezamos a caminar juntos.
Antes de llegar al templo pasamos por su escuela, donde había varios estudiantes. La razón por la cual había alumnos a pesar de ser feriado es que les habían hecho ir solo un rato a la mañana para cantar una canción. Le dije que quería entrar a visitar su escuela un rato y saludar a los niños, así que eso hicimos.
A las 9:30 salimos de la escuela y fuimos al templo, que quedaba en el terreno contiguo.
Cuando entramos al templo nos pusimos a charlar un rato con los administradores, incluyendo un monje. Luego dimos una vuelta al recinto y nos fuimos por la entrada trasera.
Cuando volvimos a pasar frente a la escuela, pasamos también por esta casa de chapa:
Lo interesante de esta casa es que aquí fue donde arrancó el colegio donde estoy haciendo voluntariado. Al principio el dueño no tenía dinero para comprar un terreno y construir, así que empezó alquilando este lugar por ~US$30 dólares por mes y dando clases aquí con su mujer.
Cerca de las 10:00 llegamos al colegio de vuelta.
Al mediodía almorzamos arroz con curry japonés que había comprado yo en Battambang.
La tarde y la noche transcurrieron sin eventos remarcables.
Ame,
Kato
Que curioso que el hijo del dueño del colegio vaya a otro colegio