Kara Ema:
El jueves tenía planeado ir a la isla Cát Bà.
La isla Cat Ba (en vietnamita: Quần đảo Cát Bà) es la mayor de las 366 islas que forman el archipiélago de Cat Ba, que constituye el borde sureste de la Bahía de Ha long en el norte de Vietnam. La isla Cat Ba tiene una superficie de 285 km² y mantiene las características de la bahía de Ha-Long. Es comúnmente usada como una parada nocturna en paseos realizados por agentes de viajes de Hanói.
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Pero me informaron en el hotel que el ferry para llegar allí desde la ciudad de Hạ Long estaba cerrado debido a una tormenta que había ocurrido antes, así que lamentablemente tuve que abandonar la idea de conocer esta isla y hacer otros planes.
A las 8:30 desayuné en el hotel.
A las 9:00 fui a buscar la ropa que había dejado en la lavandería el día anterior. Ahora tendría calzoncillos limpios nuevamente, pero eso no significaba necesariamente que los usaría.
En el camino de regreso al hotel me topé con una escuela.
A las 14:30 fui a un jardín Montessori llamado Wonderland.
Hablé con la directora para ver si podía pasar a ver el jardín por dentro y jugar con los niños. Le dije que iba referenciado de la señora Yun, que tiene un jardín en Hanói y es amiga de mi amiga Linh. Me pidió que aguardara unos minutos en la puerta. Al rato apareció nuevamente y me dijo que dado que no había podido comunicarse con la señora Yun —para confirmar que realmente yo era referencia de ella—, por la seguridad de los niños no podía dejarme entrar. Mientras tanto había otro jardín Montessori más el cual sí me dejaban entrar según me dijo Linh, pero quedaba demasiado lejos de mi hotel, así que abandoné la idea de visitar un jardín aquel día y simplemente regresé a mi hotel.
A las 18:30 volví a salir para hacer un paseo nocturno y cenar.
Cené en un restorán indio llamado Francesca. Me pedí un shawarma de pollo y queso, y unas samosas. Me costó todo ₫130k (US$5,2), que es un poco más caro de lo que pagaría normalmente en un restorán vietnamita, pero estuvo muy rico.
El viernes desayuné en el hotel antes de hacer el check-out.
A las 10:00 fui a comer bánh cuốn chả mực (rollos de arroz al vapor con calamares fritos), un clásico de Hạ Long. Me costó ₫40k (US$1,6).
A las 11:30 me pasó a buscar la furgoneta para llevarme a Hanói.
Debo decir que mi experiencia en la ciudad de Hạ Long no fue buena. La bahía obviamente me pareció hermosa, una belleza natural de nuestro planeta, pero la ciudad en sí me resultó menos desarrollada de lo que esperaba, y bastante impractica para desplazarse. Ni siquiera podía usar Grab dado que por alguna razón ninguna moto que pedía por ahí me pasaba a buscar. Además con lo del ferry cerrado no pude ir a la isla esa que quería, así que al final me terminé quedando tres noches en esa ciudad solo para hacer lo mismo que hace todo el mundo que viene a pasar el día desde Hanói: el crucero por la bahía. En fin.
A las 15:00 llegué a mi hostal en el casco antiguo de Hanói, Drift Backpackers. Tan pronto como llegué a hice el check-in, dejé la maleta y salí caminando rápido hacia la estación ferroviaria —la cual por suerte quedaba cerca—, dado que a las 15:30 salía mi tren hacia la ciudad de Vinh.
Sí: estoy volviendo a Vinh, la cual fue la primera ciudad vietnamita que visité y donde mi hice amistades. La idea es pasar el fin de semana allí, encontrarme con mis amigos y luego regresar a Hanói.
Ame,
Kato
Que lastima que no se pudo hacer lo de la isla 😞