Jornada en Vinh y School Run

Kara Ema:

Vinh fue la primera ciudad que visité en Vietnam, y donde pasé todo el mes de junio. Eso fue hace cuatro meses, pero dado todo lo que pasó en el medio es como si hubiese sido hace una eternidad.

Para serte sincero no me gusta Vinh. Es una ciudad con muchas calles anches y poco caminables. Además hay muy pocas cosas interesantes para hacer o ver. No es un destino turístico de Vietnam, y eso se nota por el hecho de casi no verse extranjeros.

La razón por la que volví no fue por la ciudad sino para saludar a la gente que conocí aquí, sobre todo a Anh y a Chi, las nietas de Bảo, el fundador de la escuela donde fui profesor voluntario. Hacía rato que tenía ganas de volver a verlas.

Ellas en realidad viven en Hanói con los padres, pero cada tanto vienen a Vinh a ver sus abuelos y a participar de eventos de la escuela. Por ejemplo, este sábado a la mañana hubo un evento en el parque central de Vinh: un School Family Run—básicamente una maratón escolar.


El viernes a las 21:30 llegué a la estación ferroviaria de Vinh. Dado que había estado seis horas sentado, decidí caminar hasta mi hotel a pesar de que quedaba a 5 kilómetros.

Pero había algo que tenía que hacer antes de llegar: cenar. Así que paré en uno de esos restoranes vietnamitas sin nombre con sillas y mesas en la acera y me pedí un bún gà (fideos con pollo).

Bún gà (₫20k; US$0,8)

A las 23:30 llegué a mi hotel.

Mi habitación en el hotel Rubillion

El sábado me levanté a las 5:15 y salí del hotel a las 5:55. Me pedí un Grab para ir al parque central. Se suponía que el evento arrancaría a las 6:00, pero dado que había estado lloviendo lo postergaron un poco.

La gente recién empezaba a llegar a la hora en que llegué yo
Más gente llegando a las 6:30
Empezando a mover el cuerpo antes de la maratón
Arranque de la primera ronda de maratón a las 7:00 pasadas

Según me explicaron en total eran tres rondas:

  1. Mujeres y niños
  2. Hombres
  3. Equipos (i.e. grupos familiares todos juntos)

Cada ronda tenía que correr 4 kilómetros alrededor del lago que había en el parque.

Unos minutos después de que la primera ronda arrancara a correr, se largó a llover bastante fuerte. Yo por suerte había llevado paraguas dado que ya me imaginaba que eso podría pasar (debido a que cuando salí del hotel también estaba lluvioso). A pesar de la lluvia, el evento continuó su curso normal y la gente siguió corriendo como si nada.

La campeona de la primera ronda
Lluvia en la meta
Había llovido tanto en tan poco tiempo que se habían formado estancos de agua por varios sitios
La tercera ronda a punto de salir
En el video del medio creo que estaba poniendo mi dedo en el micrófono dado que el audio sale amortiguado

Estoy contento porque en este evento las pude volver a ver a las dos niñas después de cuatro meses, y pude jugar con ellas un rato a corretear y chapotear en los charcos de agua que se habían formado con la lluvia. Las echaba de menos.

Me habría gustado pasar el día con ellas pero al parecer ya tenían otros planes, así que nos despedimos cuando terminó el evento, a eso de las 9:00. De ahí me fui caminando hasta el hotel.

Sitios por los que pasé en el trayecto (I)
Ídem (II)

A las 12:00 salí caminando hacia Lotte Mart.

Lotte Mart

Dado que no había comido mucho el día anterior ni tampoco durante la mañana del sábado, decidí pedirme todo esto para almorzar:

Mi almuerzo en Moon, un local de comida rápida en Lotte Mart (₫109k; ~US$4).

A las 15:00 me pedí un chè de coco y caramelo de postre, en ese mismo lugar.

Chè de coco y caramelo en Moon (₫35k; ~US$1,4).

Mientras estaba comiendo mi chè se me sentaron al lado mío siete chicos: tres varones y cuatro mujeres. Me miraron, me sonrieron y me saludaron, tras lo cual nos pusimos a charlar un rato. Ellos estaban tomando todos helado.

Resulta que era un grupo de amigos del colegio, todos de 12 años, que se habían juntado en el centro comercial para pasar un rato juntos el sábado y tomar un helado. Me pareció tierno y nostálgico presenciar eso, dado que era lo mismo que yo solía hacer con mis amigos en mi adolescencia: juntarme a pasar el rato en un centro comercial cerca de nuestra escuela. Solo que yo no tenía 12 años dado que a esa edad aún no salía solo a la calle.

Grupo de chicos de 12 años charlando conmigo

Una de las chicas no me dijo ni una sola palabra, pero no paró de filmarme con su teléfono durante todo el tiempo que estuve charlando con sus amigos.

La chica que me filmaba, mientras me filmaba.

Además del helado los chicos estaban comiendo unos snacks, los cuales no solo me compartieron durante el tiempo que estuvieron allí, sino que me regalaron toda la bolsa cuando se fueron (los estoy comiendo ahora mismo mientras te escribo esto desde el hotel).

Una de las chicas en un momento me dijo que yo era muy apuesto, así que se la devolví diciéndole guapa. También me preguntó si tenía novia.

A las 15:30 se fueron y yo terminé mi chè y me fui también. Antes de salir del centro comercial decidí pasar por el supermercado (el Lotte Mart propiamente dicho).

Tanto en el supermercado como en el centro comercial como en el camino de regreso al hotel, no paré de recibir saludos y sonrisas, más que nada de niños pero también de algunos adultos.

Durante mi paseo por las góndolas, me crucé varias veces con dos chicos de 14 años que se hicieron unas fotos conmigo y me regalaron un dulce (también me dijeron «fuck you», que es algo que a los jóvenes vietnamitas les encanta decir en broma).

Cerca de las 17:00 regresé al hotel.

La ciudad de Vinh no será muy atractiva, pero su gente definitivamente lo es. He recibido muchos saludos en otras ciudades vietnamitas, pero nunca tantos ni tan seguido como en esta. Yo tengo una teoría sobre por qué esto es así y mi amiga Linh tiene otra.

Mi teoría es que dado que Vinh no recibe muchos turistas, la gente se emociona cuando finalmente ve a un extranjero. La teoría de Linh es que esta es un área donde la gente es muy estudiosa y aprecia mucho a los profesores. La mayoría de los extranjeros que vienen aquí son profesores, así que al verme a mí la gente asume que soy profesor y me aprecia por ello. (Hoy me pasó que una niña me saludó con un «Hello teacher!», así que puede que tenga razón Linh.)

A las 20:20, después de dormir una hora de siesta, salí a dar una vuelta por el centro de Vinh. Pasé por la plaza Hồ Chí Minh (Quảng trường Hồ Chí Minh), con la fuente y la gran estatua del prócer.

Fuente
Estatua

Me llamó la atención que estuviese tan vacía, sobre todo dado que era sábado a la noche. Recuerdo que cada vez que iba a esta plaza en junio estaba siempre llena de gente a la noche.

Otra cosa extraña es que la calle Hồ Tùng Mậu, que queda al lado de esta plaza, los sábados a la noche recuerdo que la cerraban al tránsito y se llenaba de gente caminando por la walking street. Pero esta vez cuando pasé vi que había coches en lugar de personas caminando.

Mismo este cartel dice «phố đi bộ» que significa walking street o calle peatonal, pero cuando pasé no era una calle peatonal.

También volví a pasar por el parque central a donde había estado durante la mañana. Decidí dar toda la vuelta al lago—la misma que los niños habían hecho corriendo.

Công viên Trung Tâm (Parque Central)
Dragones en el parque
Una publicidad del Family Run del que participé (o mejor dicho fui a ver, dado que no corrí).
Luna y árboles
Decoraciones de Navidad

A las 22:00 regresé al hotel y al rato volví a salir para la estación.

Ga Vinh (Estación ferroviaria de Vinh)

A la medianoche me tomé el tren de vuelta hacia Hanói.

Tren a Hanói

Ame,
Kato