Kara Ema:
El domingo a las 9:00 pasadas salí de lo de Mikko.
Este día eran las elecciones municipales en Helsinki, así que las escuelas estaban abiertas para que la gente fuese a votar. La participación electoral fue del 61% de los habitantes, lo cual es un buen número considerando que las elecciones no son obligatorias. Los dos partidos que consiguieron la mayor cantidad de escaños (21) fueron el Partido de Coalición Nacional y el Partido Socialdemócrata Finlandés.
Justo enfrente de la casa de Mikko había una enorme escuela llamada Viikin normaalikoulu. Cuando pasé por ahí pude ver a algunos adultos entrando a la escuela para votar.

Lo interesante de esta escuela es que incluye todos los niveles de educación en el mismo edificio, desde preescolar hasta bachillerato, e incluso tiene un área de estudios superiores para la formación de docentes.
Cerca de las 10:00 llegué a Messukeskus para disfrutar de la última jornada de la Feria del Niño. Este último día me lo pasé casi todo en el Sporttilava, dado que allí se celebraría un concurso de baile con niñas de distintas escuelas de danza. Había tantas participantes que tuvieron que dividirlas en tres tandas: parejas, individuales y grupos. La primera tanda arrancó a las 10:00.








Estas niñas en un momento de su actuación se quedaron congeladas, pienso que porque se olvidaron los pasos o hicieron un paso mal y no supieron cómo continuar. La rubia parecía que se iba a poner a llorar, pero no. No solo no lloraron, sino que fueron a hablar con su entrenadora durante un minuto, y luego arrancaron su actuación desde el principio y la pudieron terminar perfectamente. Me entusiasmó ver este final feliz, ya que después de todo lo que habían trabajado y ensayado para realizar esta performance, habría sido triste y desalentador que se hubiesen ido sin completarla. Las otras niñas lo hacen parecer tan fácil con lo bien que se desempeñan, pero eventos como este traspié demuestran lo difícil que realmente es recordar todos estos pasos y efectuarlos de manera coordinada y precisa frente a una audiencia. Me deleita ver niñas tan jóvenes y a la vez tan talentosas. Bravo chapeau.
A eso de las 10:30 concluyó la tanda de parejas y arrancó el primer intervalo. Me gustó ver que mismo durante el intervalo el escenario estaba lleno de niñas bailando y ensayando. Se nota que les encanta bailar y mostrar sus habilidades.

A las 11:15 se realizó la entrega de premios de la primera tanda. Por lo que pude ver, les entregaron premios a todas las participantes: una medalla y un diploma a cada una. Entiendo por qué lo hacen de esta forma: porque quieren que todas se sientan ganadoras por el simple hecho de animarse a participar y mostrar su talento en público. Si bien me parece bien que todas reciban medalla, pienso que hubo algunas que realmente destacaron y quizás se merecerían algún reconocimiento adicional, como un trofeo. Además, ¿qué gracia tiene tener un jurado que toma notas y califica si al final les vas a dar la medalla a todo el mundo por igual?

Media hora más tarde arrancó la segunda tanda, en la que pasaron niñas a bailar individualmente.







Creo que fue en algún momento durante esta tanda cuando una mujer me interpeló al respecto de mis fotografías y filmaciones. Quiso saber por qué estaba filmando y si tenía permiso para hacerlo, y me indicó en un tono muy seco y amenazante que no quería que filmara a su hija. Le pedí que me dijese cuál era su hija así no la filmaba pero no me quiso decir. Era la primera vez que me pasaba esto, y la verdad que me molestó bastante. En un mundo sin prejuicios los padres se sentirían orgullosos de que la gente quiera ver y filmar a sus hijos, pero en este bizarro mundo en el que vivimos sienten recelo en lugar de orgullo. Había otro hombre a dos metros de mí que tomaba fotos de todas las niñas con una cámara profesional, pero por alguna razón aquella mujer solo me enfrentó a mí. Obviamente que continué filmando y fotografiando sin problemas, dado que estaba en todo mi derecho como cualquier otra persona de las que había pagado para estar allí. Hay ciertas cosas en el mundo demasiado bonitas como para no ser capturadas e inmortalizadas en una foto, y una mujer petulante y prejuiciosa no me lo iba a impedir.
A las 12:30 terminó la tanda individual y arrancó el segundo intervalo. Una vez más el escenario se llenó de niñas ensayando.

Llegué a capturar una pequeña y graciosa historia en tres fotogramas:



Si tantos niños de esta edad hacen algo de forma natural —como comerse los mocos—, quiere decir que intentar impedir que lo hagan va en contra de su naturaleza y puede ser perjudicial. Por eso no me gusta cuando los padres interfieren con los niños introduciéndose los dedos en sus orificios nasales u otros orificios. Dejarlos ser libres y que exploren con su cuerpo es lo mejor que puedes hacer por ellos. Si se comen los mocos pregúntales si están ricos en lugar de regañarlos. Si eructan o dejan escapar un gas ríete y haz una competencia para ver quién es más puerco apestoso. Poco a poco se irán adaptando solos a las formas que la sociedad considera apropiadas. La infancia es una sola y dura muy poco; deja que la disfruten sin restricciones sociales o condicionamientos morales.
Además:
Al parecer lo que hacíamos de pequeño (y lo que muchos siguen haciendo de grandes) de hurgarse la nariz, sería beneficioso para nuestra salud, especialmente para nuestro sistema inmunológico.
Según el profesor de la facultad de Bioquímica de la Universidad de Saskatchewan, en Canadá, Scott Napper, la razón de por qué los mocos se sienten ‘sabrosos’ sería una forma de animar a las personas a comérselos.
«Tengo dos hijas preciosas y pasan una cantidad de tiempo increíble con el dedo metido en la nariz. Desde una perspectiva evolutiva, nos hemos desarrollado en condiciones de mucha suciedad y quizás ese deseo de mantener estériles nuestro entorno y nuestra higiene no nos hagan ningún favor», explicó el académico al medio CBC.
Y no solo él lo piensa. De hecho, una dermatóloga estadounidense, Meg Lemon, en entrevista con The New York Times también apoyó la hipótesis de Napper.
“No solo deberíamos hurgarnos los mocos de la nariz, sino también comérnoslos. El sistema inmunitario necesita trabajo, hemos evolucionado durante millones de años con el sistema inmunitario bajo continuas amenazas y ahora no tienen nada que hacer”, dijo la doctora, lo que se relacionaría a la idea de la medicina de que exponerse a las bacterias ayudaría a fortalecer el sistema inmunológico, sobretodo en los niños.
FMDOS
No me sorprende leer esto. Por algo comerse los mocos es un hábito tan común en niños, que solo desaparece después de que los adultos los condicionan a dejar de hacerlo. Lo mismo pasa con masajearse los genitales. Como especie evolucionamos para realizar actos que nos benefician, y como sociedad nos perjudicamos prohibiéndonos estos actos naturales por razones morales o religiosas.

A las 13:30 arrancó la tercera y última tanda, la de los grupos.










A las 14:30 concluyó la tanda pero las niñas siguieron bailando y ocupando el escenario un rato más mientras los organizadores preparaban la última entrega de premios.




A las 15:30 terminó todo y me fui de regreso a lo de Mikko. Tres cuartos del trayecto los hice a pie y el último tramo me tomé un tranvía. Tardé más o menos una hora. Estuvo bueno porque pasé por un montón de sitios nuevos, incluyendo una escuela (que estaba abierta por las elecciones) en el medio de un pequeño bosque. Además me vino bien caminar después de haber estado tantas horas sentado.
Un rato después de que yo llegara, volvió del gimnasio el brasileño llamado Paulo. Ni él ni yo teníamos planes para la noche, así que nos quedamos hasta tarde sentados en la mesa del comedor, cada uno trabajando en su ordenador pero mientras tanto también charlando entre nosotros y picoteando algo de comida. Mikko se había ido a juntar con sus amigos para ver los resultados de las elecciones, y no regresaría hasta la madrugada.
Paulo me enseñó algunas cosas de música brasileña que yo no conocía, en particular sobre un género denominado funk carioca.
El funk carioca, funk brasileño, funky, baile funk o funk de favela es un estilo musical nacido en Río de Janeiro. Este ritmo tiene una gran influencia del hip hop, utilizando el estilo del «Miami Bass» y la música electrónica para las instrumentales combinados con el rapeo de vocalización agresiva y contenido muy sugerente. La violencia en las favelas y situaciones más hedonistas son temas frecuentes en el funk carioca.
Wikipedia
Este género musical no solo tiende a ser sexualmente explícito, sino que suele hacer referencia a las novinhas (chicas adolescentes):
Hace muy poco, el tema ideal de la música funk, de gran carga sexual, ha pasado de las mujeres rubias (que tomaron el relevo de las negras a principios de siglo) a las novinhas. Según Igor Barbosa de Silva, amante del funk de toda la vida y residente en Rocinha, una novinha es «una chica de 13 a 17 años. Va al baile y lleva ropa diminuta. No parece una mujer completamente madura, pero está claramente preparada para tener sexo». A las novinhas se las suele describir como preparadas, con el pelo arreglado, maquillaje, ropa diminuta cuidadosamente seleccionada y tacones muy, muy altos. Una famosa letra sobre las novinhas dice así: «As novinhas de 14 já estão prontas para Sentar». O «las niñas de 14 años están listas para sentarse (o montarse)».
Santa Barbara Independent
Además de novinha, también hay otros términos típicos de este género tales como cachorra (puta), popozuda (mujer con gran trasero), sentar (montar en sentido sexual) y rebolar (perrear).
Así como a las chicas argentinas les gusta perrear, a las brasileñas les divierte rebolar. Y al parecer lo hacen desde bastante temprano:
Me pregunto qué tan seguido Instagram, TikTok y YouTube le cerrarán las cuentas a las niñas por subir videos bailando de esta forma que la sociedad moderna considera inapropiada para niños. Me alegra que por lo menos en algunos países como Brasil y Tailandia las dejan hacerlo.
Hablando de crianças brasileiras fazendo danças sensuais, no podemos olvidarnos de los legendarios Chico y Roberta, unos niños de diez años que aparecieron bailando en el video musical de la famosa canción Lambada.
Chico & Roberta fue un dúo de música y baile fundado en 1989 y formado por dos niños brasileños, Washington «Chico» Oliveira, también conocido como Uoston y Voston, y Roberta de Brito. La primera aparición del dúo fue en el videoclip de 1989 de «Lambada». En 1990 publicaron el álbum Frente a Frente (Cara a Cara en portugués), que obtuvo la certificación de disco de oro. Tras el éxito inicial, el dúo se disolvió en 1993.
Wikipedia
Ame,
Kato
Tenes que ir a Brasil!