Ciudad de Hà Giang — Día 1: llegada y paseo nocturno

Kara Ema:

Frases del día en vietnamita

Chị đã ăn cơm chưa? Chưa, An-na chưa ăn cơm.
¿Ya has comido? / No todavía, Anna aún no ha comido.

chịhermana mayor
đãmarcador de pasado (haber hecho algo)
ăncomer
cơmarroz cocido / comida
chưatodavía no / ya
An-naAnna

Ngày mai sẽ là sinh nhật mười hai tuổi của Thu Phương.
Mañana será el duodécimo cumpleaños de Thu Phương.

ngày maimañana
sẽmarcador de futuro (será / va a)
ser
sinh nhậtcumpleaños
mười haidoce
tuổiaños (de edad)
củade
Thu PhươngThu Phương

El domingo a las 9:00 fui al mercado matutino del pueblo de Đồng Văn.

Mercado de Đồng Văn (I)
Mercado de Đồng Văn (II)
Mercado de Đồng Văn (III)
Mercado de Đồng Văn (IV)
Mercado de Đồng Văn (V)

Al rato volví al centro. En el trayecto me crucé con:

Mujer hmong con dos niñas vestidas con atuendos tradicionales
Niño defecando al lado de la carretera principal (cosas de vida rural, no lo entenderías si eres una persona de ciudad).

A las 13:30 me tomé un autobús desde Đồng Văn hacia Hà Giang. Me costó ₫117k (~4€). El trayecto duró unas cinco horas.

La mayoría de las veces cuando la gente dice «Hà Giang» se está refiriendo al circuito de Hà Giang, o a todas las localidades que están sobre el circuito y/o en la provicina de Hà Giang. En el párrafo anterior cuando dije «Hà Giang» no me refería ni al circuito ni a la provincia sino a la ciudad.

Hà Giang es una ciudad ubicada a orillas del río Lô, en el noreste de Vietnam. Es la capital de la provincia de Hà Giang. La ciudad tiene una superficie de 135,33 km² y una población de 55 559 habitantes según el censo de 2019.​ La población está compuesta por 22 grupos étnicos diferentes, de los cuales el 55,7% son vietnamitas (kinh) y tày. La zona ha sido descrita como «el lugar más hermoso de todo Vietnam».

La ciudad es un punto de partida popular para sortear el circuito de Ha Giang, una ruta a lo largo de la QL4C comúnmente recorrida en motocicleta que incluye Lũng Cú, la Torre de la Bandera de Lũng Cú, el distrito de Đồng Văn, Sà Phìn y Mèo Vạc.

Wikipedia

Debo decir que me ha sorprendido esta ciudad. Es una pena que su belleza se encuentre opacada por la popularidad del circuito homónimo. Casi todos los turistas que vienen a Hà Giang lo hacen con el fin no de recorrer la ciudad sino de utilizarla como base (punto de partida/llegada) para el circuito. No yo.

Tras cinco horas de viaje, a las 18:30 llegué a mi hotel en el centro de la ciudad, llamado Hà Giang Safari Hostel. Una cama en el dormitorio costaba por noche ₫70k (~2€).

A las 19:15 salí a explorar un poco la ciudad. Arranqué el paseo caminando en dirección norte por la calle de mi hotel, llamada Nguyễn Thái Học, la cual parecía ser una arteria bastante principal y con muchas tiendas.

Las luces LED decorativas que cambian de colores son un clásico de cualquier localidad vietnamita

En un momento me crucé con un local llamado Thế Giới Sách (Mundo de los libros). Me llamó la atención la cantidad de gente que parecía haber adentro, incluyendo varios niños, así que entré a curiosear.

Thế Giới Sách

La primera planta tenía libros, cosas de papelería y artículos varios como peluches, snacks y demás. La segunda planta tenía juegos y juguetes. Luego había una tercera planta que parecía tener plantas por algún motivo (no subí pero desde las escaleras ya se veían algunas plantas).

Thế Giới Sách — Primera planta.
Thế Giới Sách — Segunda planta.

Unos niños que estaban jugando en un pequeño pelotero que había en el segundo piso me saludaron cuando pasé por ahí.

Cuando salí de la librería pasé frente a un restorán donde había mucha gente cenando. Unas niñas sentadas en una mesa me saludaron gritándome «hello», agitando sus manos y sonriendo.

Al rato llegué a Vincom Plaza, un pequeño centro comercial.

Vincom Plaza

Unas chicas estaban bailando en un escenario.

Chicas bailando con vestidos tradicionales

El centro comercial tenía cuatro plantas, con cafeterías, restoranes, juegos de arcade, una pista de patinaje y un cine.

Las pistas de patinaje son algo relativamente común de ver en centros comerciales vietnamitas. A veces también se encuentran pistas de patinaje sobre hielo.
Juegos de arcade

En un momento pasaron tres niños cerca de mí y me saludaron.

Salí del centro comercial y caminé hacia el puente para pasarme al otro lado del río Lô. Creo que una vez te dije —hace años, cuando estaba viajando más por Europa que por Asia— que para mí las mejores ciudades son las que tienen ríos o canales que la atraviesan. Este era el caso con Hà Giang.

Uno de los puentes para atravesar el río Lô

Mi hotel y todo lo que había recorrido hasta aquel punto estaban en el lado este del río. Ahora me tocaba descubrir el lado oeste, que si bien era más pequeño tenía algunas de las cosas más interesantes e importantes.

Parque al lado del río (Công viên Hà Giang)
Chicas comiendo en la calle mientras hacían karaoke

Estas chicas vietnamitas estaban cenando en un puesto de comida callejero con mesas en la acera, que además tenía un parlante y ofrecía micrófonos a los comensales para que hicieran karaoke mientras disfrutaban de la comida. Me pareció curioso así que les pedí si les podía tomar una foto.

Kilómetro cero de Hà Giang
Calle Nguyễn Trãi — Notar la placa indicando que faltaban 0 kilómetros para llegar a Hà Giang.

Mientras la calle de mi hotel (Nguyễn Thái Học) bordeaba el río por el lado este, Nguyễn Trãi lo hacía por el otro lado. Según leí, Nguyễn Trãi se vuelve una walking street (calle peatonal) los fines de semana, al igual que sucede en el casco antiguo de Hanói y en otras ciudades vietnamitas.

Otro puesto callejero con sillas y mesas al lado de la calle
Gran espacio frente a la plaza central
Quảng Trường Thành Phố Hà Giang (Plaza de la ciudad de Hà Giang)

Las ciudades y pueblos vietnamitas suelen tener una plaza central como esta, generalmente bastante grande como para que los ciudadanos puedan utilizarla para realizar diferentes actividades. Por las tardes/noches suelen llenarse de niños que vienen a jugar.

Estatua de Ho Chi Minh con niños en el medio de la plaza central
Juegos infantiles en una esquina de la plaza. Bien que los haya, pero para el tamaño y relevancia de esta plaza la verdad que podrían ser un poco mejores y con algo más que un par de toboganes y columpios.
En plazas centrales vietnamitas es común encontrar cosas para niños como estas, por supuesto de pago.

En un momento una niña y un niño se me acercaron corriendo para preguntarme mi nombre. Luego yo les pregunté el suyo y esa fue básicamente toda la conversación que tuvimos. Me dijeron bye-bye y se alejaron corriendo y arrojando unas risitas nerviosas.

A las 20:45, mientras continuaba mi paseo por Nguyễn Trãi, me topé con tres niños más. Parecían estar solos, jugando en la acera.

Tres niños en Nguyễn Trãi

Tan pronto como me vieron se me acercaron corriendo para saludarme (has notado el patrón, ¿no?). No solo me venían a decir hello, sino también a hacerme choques de manos y de puños. Esto mismo seguramente hacen con todos los extranjeros que ven y que vienen a hacer el circuito. Los otros extranjeros les devuelven el saludo y siguen caminando. Pero yo no; yo quería algo más de interacción con ellos que un simple saludo.

Así que les empecé a hablar y a decir jerga de la generación alfa para agradarles y que me consideren parte de su endogrupo. También les ofrecí golosinas y les hice jugar a juegos que suelo hacer con los niños, como el de preguntar por dos cosas usando las manos (e.g. «¿Labubu o Kuromi? / ¿Vietnam o Tailandia? / ¿Bánh mì o phở?» mientras extendía mis dos manos abiertas representando las dos opciones para que me chocaran la mano correspondiente a la opción que escogieran).

Las dos lolis

Por sus rasgos faciales me di cuenta enseguida de que no eran hmong como los niños que había conocido ayer sino kinh/vietnamitas.

Estuvimos jugando un rato ahí en la acera. Al parecer la casa de ellos quedaba a pocos metros de donde estábamos jugando. En un momento apareció el hermano mayor que tendría unos 14 años. Me confirmó que los tres niños eran todos hermanos.

Estos niños me hicieron sentir que estaba de vuelta en Sombat, en Bangkok, dado que jugué con ellos de la misma forma que jugaba con los niños tailandeses, e incluso en un momento me dijeron a través del traductor automático una frase que me decían seguido en Sombat: Bao giờ mới về? (¿Cuándo volverás?). Les respondí que a lo mejor podríamos vernos de vuelta mañana.

Tras media hora de jugar con ellos finalmente les dije que tenía que ir a cenar y ellos tenían que ir a dormir porque mañana tenían colegio. Le pedí al hermano mayor que me recomendara un lugar para ir a comer, y me dijo uno que se llamaba Pao Kitchen y justo quedaba a pocos metros de mi hotel.

A las 21:30 llegué a Pao Kitchen y me pedí un Gà Viên Chiên Lắc Phô Mai (bolitas de pollo frito con queso) y Gà Không Xương Chiên Sốt Cay (pollo deshuesado frito picante), por ₫84k (~3€). Lo pedí para llevar.

Cerca de las 22:00 cené en el hotel mientras veía el primer episodio de la tercera temporada de la serie japonesa Alice in Borderland.

Cena y serie

Hoy en total estuve recorriendo las calles de Hà Giang por dos horas. Durante ese tiempo fui saludado entusiásticamente por una docena de niños diferentes y algún que otro adulto también. Me encanta. Esta ciudad me está recordando todas las razones por las que Vietnam me gusta tanto. Hasta ahora siempre decía que mis ciudades vietnamitas favoritas eran Sapa y Dalat. Creo que voy a tener que agregar una más a esa lista.

Ame,
Kato