Día 2 en Málaga: visita guiada y paseo por el centro

Kara Ema:

Ayer ha sido una jornada de reconocimiento de campo. No hice ninguna actividad en concreto y no me detuve demasiado en ningún sitio en particular, sino que anduve de lado a lado por el centro de la ciudad, echando un vistazo rápido y desde afuera a las atracciones más importantes, y determinando a cuáles merecería la pena entrar o volver a visitarlas con más tiempo.

Por la mañana participé de una visita guiada, la cual me sirvió justamente para saber bien cuáles eran los sitios más interesantes y aprender un poco de la historia detrás de cada uno.

Arrancamos la visita guiada a las 11:00 desde la Plaza de la Marina. De ahí tomamos la Calle Larios hasta la Plaza de la Constitución. Pasamos por el Café Central, que es donde se inventaron las diferentes formas malagueñas de pedir un café: semi largo, mitad, entre corto, sombra, nube, y demás. La guía nos explicó que además de las formas originales de llamar a los cafés, también están los «pitufos», que son pequeños bocadillos normalmente de jamón y queso, y las «locas», que consisten en dos capas de hojaldre con relleno de crema.

Para ir al centro desde mi hotel tengo que cruzar el río Guadalmedina
Escultura del Cenachero

El cenachero es un vendedor de pescado que en sus cenachos (espuertas de esparto y cáñamo) lleva el producto fresco de la bahía de Málaga pregonándolo por las calles de la ciudad; un oficio ya desaparecido. El cenachero es, junto al biznaguero o el boquerón, un símbolo popular de la ciudad española de Málaga, España.

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Calle Larios

La calle Marqués de Larios, más conocida simplemente como calle Larios, es una calle del centro de la ciudad de Málaga, considerada una de las calles decimonónicas más elegantes de España. En el año 2018 se posicionó como la tercera calle más cara de España en rentas de alquiler,​ convirtiéndola en una de las vías comerciales más deseadas de Europa.​ El 14 de diciembre de 2002 fue inaugurada su peatonalización,​ dando comienzo el profundo plan de rehabilitación y revitalización del Centro Histórico de Málaga.

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Mosaicos del Café Central explicando las formas de pedir café al estilo malagueño
Pitufo con sombra

Pasamos también frente a la Catedral de Málaga. La guía nos contó que mientras la estaban construyendo básicamente se quedaron sin fondos así que nunca la pudieron terminar de construir tal cual estaba planificada.

Como se ve en la imagen, la torre sur nunca se llegó a construir, por eso es que a esta catedral la apodaron «la manquita»
Otra fachada de la catedral

Luego pasamos por la Iglesia de Santiago Apóstol, donde fue bautizado el pintor malagueño Pablo Picasso. La guía nos contó que su nombre completo con el cual fue bautizado era —¿estás preparada?—: Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso.

Iglesia de Santiago Apóstol

En un momento pasamos frente al Museo Picasso Málaga, y ahí nuestra guía nos contó dos cosas sobre Picasso que me han dejado flipando en colores. Una que era un niño prodigio: con apenas ocho años ya dibujaba mejor que la mayoría de los adultos. Y la otra es que aparte de su arte cuasi-abstracto cubista por el cual se lo conoce, también sabía pintar cosas más realistas, como la obra de «La primera comunión» que realizó a sus quince años.

«El picador», una de las primeras obras de Picasso, realizada a sus ocho años
«La primera comunión», otra obra temprana de Picasso, realizada a sus quince años

Después pasamos por la Plaza de la Merced, donde se encuentra la casa natal de Picasso y un obelisco en homenaje al General Torrijos.

El monumento a Torrijos es un obelisco erigido en honor de José María de Torrijos y Uriarte en la Plaza de la Merced de la ciudad de Málaga, España.

Concebido como un monumento funerario 11 años después de que Torrijos y sus 48 compañeros fueran fusilados entre la playa de San Andrés y la barriada de El Bulto el 11 de diciembre de 1831, se encuentra situado en medio de la plaza y rodeado por una verja. […] La pirámide está decorada con una serie de coronas de bronce en forma de laurel en cada uno de sus cuatro lados y otra en el vértice. Cada corona está dedicada a cada una de las cuarenta y nueve víctimas del suceso.

Como dato curioso se puede observar que el bloque superior de piedra se encuentra ligeramente desplazado como consecuencia de un terremoto ocurrido en Málaga el 25 de diciembre de 1884. Las restauraciones posteriores del monumento han respetado este hecho que se considera un episodio más de la historia de Málaga.

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Monumento a Torrijos en Plaza de la Merced

La visita terminó a las 13:00 en el Teatro Romano.

El teatro romano de Málaga son los restos arqueológicos del teatro de la Malaca antigua y el principal vestigio conservado de la presencia romana en Málaga. Está situado en el centro histórico de la ciudad, a los pies de la colina de la Alcazaba. Obra de los primeros años del Imperio, su diseño corresponde a una construcción mixta que combina el aprovechamiento de la ladera del cerro para el graderío —al modo de los teatros griegos— con una importante construcción allí donde la roca es inexistente, creando el espacio necesario para las gradas.

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Teatro Romano abajo y Alcazaba arriba

A varios de estos lugares tengo pensado volver en algún momento, ya que durante la visita solo pude verlos superficialmente y desde afuera.

Tras la visita me fui a recorrer algunos sitios más del centro por mi propia cuenta, empezando por el Parque de Málaga.

Parque de Málaga

De ahí me fui al Paseo de Reding, pasando por la Plaza de Toros de La Malagueta.

Plaza de Toros de La Malagueta

Y, por supuesto, no podía andar por la zona de La Malagueta sin pasar por la famosa Playa de la Malagueta.

Playa de la Malagueta

De ahí me fui a caminar por el Muelle Uno del Puerto de Málaga, pasando por La Farola y por el puerto de cruceros, donde estaba amarrado el transatlántico Costa Diadema, y había gente saliendo de él y entrando a autobuses para ir a recorrer la ciudad.

La Farola (faro)
Costa Diadema

En el Muelle Uno también me topé con una monumento a los migrantes y con el famoso cubo del Centre Pompidou.

Monumento a los migrantes
El cubo
El cubo y sus sombras de colores

A las 15:00 paré en un Häagen-Dazs del muelle para pedirme un Cozy Caramel Cappuccino—una cosa súper extraña pero deliciosa: helado abajo, seguido por café caliente, luego más helado, y con un acabado de nata y salsa de caramelo arriba.

Cozy Caramel Cappuccino

A eso de las 16:00 emprendí la marcha de regreso al hotel, pasando por el Palmeral de las Sorpresas.

Palmeral de las Sorpresas

Ame,
Kato