Última semana en Tokio

Kara Ema:

La semana pasada fue mi última en Tokio.

El martes fuimos a cenar a un restorán español con Simon y Noah (el francés que estaba viviendo en Hokkaido). Nos pedimos varias tapas para compartir: patatas bravas, paella, croquetas de jamón, y una tabla con distintos tipos de fiambre.

Paella y croquetas de jamón

El miércoles mientras estaba yendo a la escuela me topé con una cola enorme de gente, de como 150 metros de largo. Le pregunté a una persona para qué era la cola, y me dijo que era para ir a la nueva tienda de productos exclusivos de Hello Kitty que acababa de abrir en el centro comercial Isetan.

Solo en Japón la gente hace fila para comprar cosas kawaii de Hello Kitty

El jueves fuimos con Simon al barrio de Shimokitazawa, una zona de Tokio llena de negocios para comprar artículos de segunda mano.

Shimokitazawa (下北沢) es un área comercial y de entretenimiento en Kitazawa, Setagaya, Tokio. Está ubicada en la esquina suroeste del Distrito de Kitazawa, de ahí el nombre «Shimo-kitazawa» (literalmente Kitazawa inferior). También conocido como Shimokita, el barrio es muy popular por la densidad de pequeños minoristas de moda independientes, cafés, teatros, bares y locales de música en vivo.

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Shimokitazawa (I)
Shimokitazawa (II)
Shimokitazawa (III)

A las 16:30 fuimos a un Flipper’s que había por la zona y nos pedimos unos panqueques para comer como merienda.

Panqueques con caramelo y helado

En un momento nos cruzamos con una camioneta decorada con varios colores y con las frases 「ゲイアイドル」(«Gay Idol») y 「ゲイでもアイドルになれる!」(«¡Incluso los gays pueden llegar a ser idols!»).

Camioneta Gay Idol

Más tarde nos reunimos con Noah para ir a cenar a un restorán de sushi llamado Hamasushi, en Takadanobaba, un barrio de Shinjuku.

Sushi de hamburguesa con queso en Hamasushi

De ahí nos fuimos caminando hasta Ikebukuro, donde como nijikai (segundo evento) fuimos a un Manekineko (sala de karaoke).

Ikebukuro (I)
Ikebukuro (II)
Karaoke Manekineko

Hace rato que no te cuento curiosidades, así que he estado acumulando varias:

Curiosidad #01

Es extremadamente raro ver hombres con barba o bigote en Japón. No me había dado cuenta de esto hasta que un día mientras estaba esperando el metro vi a un japonés con bigote.

Curiosidad #02

Es muy común ver cosas escritas en francés, por ejemplo en tazas, platos, dulces, ropa, bolsos, nombres de tiendas, etc. Parece que los japoneses consideran que el francés tiene un cierto je-ne-sais-quoi que hace al producto más atractivo.

Curiosidad #03

Las cocinas de las casas japonesas no suelen tener horno. Por otra parte, los alimentos congelados que se pueden comprar en los konbini y supermercados suelen venir precocidos, con lo cual se los puede directamente calentar en el microondas y comer.

Curiosidad #04

En algunos barrios de Tokio —y seguramente otras partes de Japón— hay una melodía que suena todos los días a la misma hora (depende del barrio, pero generalmente es alrededor del atardecer, tipo 17:30). La melodía suele ser de la canción para niños Yuyake Koyake.

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Melodía de Yuyake Koyake en las calles de Tokio

Curiosidad #05

Algunas relacionadas con los trenes:

  • Es común ver chicas jugando juegos, leyendo manga o viendo animé mientras están viajando en el tren. Por supuesto que también es frecuente ver hombres haciendo lo mismo, pero me resulta más curioso cuando veo a las chicas dado que en otros países es raro ver chicas gamer jugando juegos RPG en el móvil.
  • Es impresionante la cantidad de gente que hay todavía en las calles de Tokio a la medianoche, y por consiguiente la cantidad de gente que se toma el último tren, el cual suele pasar poco después de la medianoche.
  • He notado que la gente en los trenes está al tanto de las personas que están a su alrededor de manera tal de no incomodarlos. Por ejemplo, si alguien está parado al lado de la puerta y el vagón va lleno de gente, esta persona va a mirar hacia atrás de él para ver si hay alguien con intención de bajar en la próxima estación, y así saber si tiene que bajar él también para dejarlo pasar o no.

Curiosidad #06

Algunas carreteras de Japón son musicales:

Una carretera musical es una carretera, o sección de una carretera, que cuando se conduce por ella provoca una vibración táctil y un estruendo audible que puede sentirse a través de las ruedas y la carrocería del vehículo. Este estruendo se escucha tanto en el coche como en los alrededores, en forma de melodía musical.

[…]

Hay varios tramos de carreteras musicales de 250 metros de longitud pavimentados de forma permanente por todo Japón. […] Un tramo de 320 metros de la Ashinoko Skyline, en Hakone, reproduce «A Cruel Angel’s Thesis», el tema del anime Neon Genesis Evangelion, cuando se conduce a 40 km/h. También hay otro en la carretera entre la ciudad de Nakanojo y Shima Onsen, en el que suena «Always With Me» (título en japonés: いつも何度でも, Itsumo nando demo) del largometraje de animación Spirited Away.

Las carreteras funcionan creando secuencias de intervalos de surcos de anchura variable para crear vibraciones específicas de baja y alta frecuencia. Algunas de estas carreteras, como una en Okinawa que produce la canción popular japonesa «Futami Jowa», así como una en la prefectura de Hiroshima, son polifónicas, con diferentes secuencias de bandas de estruendo para los neumáticos izquierdo y derecho, de modo que se puede escuchar una melodía y una armonía. Desde 2016, hay más de 30 carreteras melódicas en Japón.

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Carretera musical en el camino ascendente hacia el Monte Fuji

Curiosidad #07

Esta curiosidad es súper triste para mí. Pero es una realidad que está sucediendo ahora mismo en Japón, y lamentablemente no hay señales de que vaya a cambiar pronto.

Se trata de algo que se conoce como el fenómeno de la mascarilla-calzoncillo (o en inglés: mask face-underwear phenomenon). En lugar de contártelo yo, voy a citar lo que escuché de otra persona, quien explica el fenómeno bastante bien:

Después de ser obligados a usar mascarilla en la escuela durante más de dos años, los niños se sienten avergonzados y tienen miedo de mostrar su cara a los demás. Sus compañeros de clase no conocen sus verdaderos rostros, y les aterra saber lo que pensarán cuando los vean. Los jóvenes se han vuelto tan incómodos con la idea de no usar mascarilla que para ellos es como si no llevaran ropa interior.

Shogo

Ame,
Kato