Velada de domingo con amigos en el centro de Fukuoka

Kara Ema:


Seguramente habrás notado que, desde que estoy en Fukuoka, hay dos cosas que prácticamente no he vuelto a hacer más:

  1. Salir con amigos
  2. Salir de noche

Tengo mis razones para ambas.

La razón por la cual no he vuelto a salir con amigos es simplemente que hasta ahora no he llegado a conectar lo suficiente con nadie aquí como para llamarlo de esa forma.

Y la razón por la cual no he estado saliendo de noche es que normalmente salgo de día, y la noche la utilizo para hacer todo lo que me queda pendiente al final del día por hacer. Es decir, cosas como escribirte, ducharme, hacer la tarea, trabajar, hablar con mi familia y amigos, y ocasionalmente leer y ver alguna serie.

Pero este domingo la racha de no salir con amigos y no salir de noche finalmente se rompió.


Ayer domingo recibí una grata sorpresa: dos de los amigos que me había hecho en Tokio y que no veía desde hacía un mes, de repente decidieron tomarse un avión y venir a Fukuoka unos días para hacer turismo por la región y de paso reencontrarse conmigo.

Simon y Emil llegaron al aeropuerto de Fukuoka a las 17:30, y a las 19:00 ya estábamos reunidos para nuestra ichijikai (primera salida de la noche), de una seguidilla de varias que hicimos hasta bastante tarde, más tarde de lo que jamás había estado en la calle desde que llegué a Japón.

A las 18:30 me tomé el tren hacia Hakata. Todo se veía distinto para mí dado que era la primera vez que andaba por las calles de Fukuoka de noche, así que tomé nuevas fotos de los sitios que ya conocía bajo este nuevo aspecto nocturno.

La estación de Hakata de noche
Río Naka de noche; barrio de Nakasu.
Puente Fukuhaku Deai
Yatai

Un yatai (屋台) es un pequeño puesto de comida móvil en Japón que suele vender ramen u otros alimentos. […] El puesto se instala a primera hora de la tarde en paseos peatonales y se retira a última hora de la noche o a primera hora de la mañana.

[…] Los yatai fueron populares durante y después de la Segunda Guerra Mundial, pero las autoridades japonesas impusieron regulaciones antes de los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, alegando problemas de salud. Hoy en día, son frecuentes en Fukuoka, pero siguen disminuyendo.

Wikipedia

Me encontré con mis colegas a eso de las 19:00 frente a los yatai. Íbamos a cenar en uno de ellos, pero al final como había mucha gente terminamos cambiando de plan. Dado que estabamos cerca de Canal City, les conté que ahí había un lugar de pizza tabehōdai donde yo había ido a almorzar una vez y me había resultado súper rico y barato. Les pareció bien la idea así que terminamos yendo a cenar allí.

Cena con amigos en Shakey’s. Simon me preguntó por qué había agarrado una pizza dulce (la de arriba de todo) para comer junto con lo otro salado, y mi respuesta fue básicamente «porque puedo». Técnicamente no sería un prepostre porque lo estaba comiendo junto con la comida… ¿Cómo podría llamarlo entonces? ¿Impostre tal vez?

Cuando terminamos de cenar eran las 20:45, así que les dije a los chicos que si nos quedábamos hasta las 21:00 íbamos a poder ver el show de la fuente de agua. Yo esperaba ver algo parecido a lo que ya había visto la vez que había venido antes, pero quedé totalmente impresionado cuando me terminé encontrando con un espectáculo completamente diferente.

Fuente de Canal City de noche (I)
Fuente de Canal City de noche (II)

El show nocturno no solo fue bastante más largo que el diurno (10 minutos en vez de 5), sino que además de tener música y aguas danzantes, tenía también una proyección gigante sobre el edificio de enfrente e incluso en una parte de hacía interactivo, dado que te pedía entrar a tu móvil y jugar a atacar al equipo contrario.

Show nocturno en Canal City. Notar algo interesante: nadie aplaude al final del show.

De ahí nos fuimos a pasear por varios lugares. Pasamos por enfrente la casa de huéspedes Kihinkan y la torre del puerto de Hakata.

Casa de huéspedes Kihinkan de noche
Torre del puerto de Hakata

A las 22:30, tras haber pasado por la torre del puerto de Hakata, Emil dijo que se sentía fatigado por el viaje así que decidió irse a descansar a su hotel. Mientras tanto, Simon y yo seguimos paseando.

Queríamos ir a un onsen pero lamentablemente ya estaba cerrado. Así que terminamos en un bar.

Primer bar de la noche. Le pedí al barman que me preparara una copa con gusto a caramelo. Debo decir que no me defraudó. El gusto me hizo acordar a la cerveza de mantequilla de Las Tres Escobas.

Si contamos la cena en Shakey’s como ichijikai (primera salida), la subsiguiente caminata como nijikai (segunda salida), este bar era nuestra sanjikai (tercera salida). A ella le siguieron una yonjikai (cuarta salida) en otro bar distinto y una gojikai (quinta salida) en un último bar.

Segundo bar de la noche. Me pedí un Sex on the Beach.
Tercer y último bar de la noche. Me pedí una copa a base de pudín. ¿Has notado el patrón en los tragos que me pedí? Todos fueron dulces.

A las 2:30 finalmente me despedí de Simon, tras haberlo acompañado caminando hasta la puerta de su hotel, donde se estaba quedando con Emil, cerca de Hakata.

En este momento tenía dos opciones: volverme caminando y tomarme un taxi. Terminé eligiendo la primera por varias razones:

  • Era la primera vez que estaba en la calle tan tarde —luego de que el último tren hubiese pasado—, y quería aprovechar para hacer una plácida caminata nocturna en la serenidad de la noche.
  • Me ahorré los ¥2000 (~US$14) que habría tenido que invertir en el taxi.
  • Mi sueño ya estaba arruinado de todas maneras, en el sentido de que a la mañana siguiente me tendría que levantar a las 8:30 para ir a la escuela, con lo cual iba a terminar durmiendo bastante poco, volviera o no caminando.
  • Me daba intriga saber con qué me iba a encontrar caminando por la calle a una hora donde normalmente estaría en mi casa durmiendo. Lo que me encontré en el camino fue:
    • Muchos camiones de abastecimiento abasteciendo sobre todo a los konbinis. Es interesante que decidan hacerlo a esta hora para estorbar lo menos posible. Los konbinis después de todo son tiendas que permanecen abiertas las 24 horas del día, pero en algún momento tienen que reabastecerse.
    • Algunas personas durmiendo en la calle o sentadas en un banco, sobre todo frente a la estación de Hakata.
    • Una mujer caminando en zigzag, súper ebria.
    • Otra mujer joven caminando sola, completamente tranquila.
    • Un par de gatos.
Reloj de la estación de Hakata marcando las 2:48
Avenida frente a la estación de Hakata en horas de madrugada, casi totalmente vacía.
Otra calle por la que pasé, también vacía.

Es interesante como después de que pasa el último tren, las ciudades japonesas se vuelven casi fantasmas. Todos están metidos en sus casas o en un bar, que es casi lo único que vas a encontrar abierto en Japón a la madrugada, aparte de los konbini.

A las 3:30 llegué a casa y me fui directo a la cama.

Ame,
Kato